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DOS PINCELADAS SOBRE HERVÁS


(S. G. I., Madrid, 13 de octubre de 2011)

EL CAMINO, EL DE DENTRO Y EL DE FUERA, NO TIENE FIN: LO CONSTRUYEN LOS PROPIOS PIES.


Es éste un viaje a paisajes naturales, pero también a mis paisajes interiores: imposible delimitar lo que queda a cada lado de la ventana que es mi cámara. Es éste un viaje iniciático al interior de vosotros mismos que pasa por mirar, también, al exterior.

Abrimos una puerta a los caminos que recorren las montañas de Hervás. También, y muy especialmente, a los caminos que os recorren y que quizá nunca hayáis osado hollar. Nos esperan muchos lugares nuevos. Y cada unos de vosotros descubrirá, por su cuenta, otros paisajes interiores no menos hermosos, una tierra virgen: vuestro pequeño reino privado.

EL AMANECER DE UNA NUEVA ERA

Ayer charlaba con nuestra querida amiga Laura Uve (administradora del blog U-Topía) acerca de cómo la perspectiva sobre la Historia de la que goza el profesional en la materia es bien distinta de la del común de los mortales. Ella, que también es de la profesión aunque un poco menos antigua que yo, de seguro habrá reflexionado, como todos nosotros, cientos de veces sobre este tema. Como advierte el Eclesiastés, “quien aumenta su saber, aumenta su dolor”.
Recuerdo con especial cariño una de mis primeras entregas de premios literarios, unas Navidades en la Fría Mota del Cuervo, Cuenca, donde la Asociación de Amigos de los Molinos de Viento me acogieron cálidamente. Recuerdo aquel relato de marcado regusto pictórico e histórico, como muchos otros que vendrían después. Fue uno de mis mejores títulos, uno de los más lúcidos y fecundo en contenido: “La imperfección del círculo”. Era aquel relato que tomaba por excusa la obra y vida de El Bosco y los recuerdos de un hipotético superviviente del exterminio nazi, amén de una muestra de repulsa hacia la intolerancia, una reflexión sobre lo poco que el hombre ha cambiado en el fondo: sobre su patológica tendencia a tropezar sistemáticamente en las mismas piedras, sobre su aparente torpeza en el aprendizaje (o su pertinaz cabezonería, aún no he acabado de decidirme).
Por eso hoy, justo al volver de clase, he decidido contaros una historia. Una historia que no es una fábula sino un recuerdo lejano de lo que fue. Aunque a veces los recuerdos se mezclan con los sueños y, en ese paisaje vago de la mente, donde las brújulas a menudo pierden el norte, las fronteras se vuelven frágiles. ¿Hasta dónde lo real y lo ficticio? ¿Hasta dónde el pasado y el presente?

El término Pueblos del Mar no resultará ajeno a todos aquellos que tengan un mínimo conocimiento de Historia de Oriente. A estas gentes se responsabiliza del colapso de las instituciones que tradicionalmente habían regido la vida en Mesopotamia: el templo y el palacio. Siempre me ha hecho gracia esa visión que a menudo se nos ha inculcado de determinadas etnias, la demonización que sobre algunos pueblos ha caído como una maldición bíblica. Como si, por ejemplo, los Pueblos del Mar (una denominación que aglutina a gentes de etnias y culturas diversas) hubiesen sido esos tipos malos-malísimos, altos y fornidos, con grandes mostachos (desgreñados y sucios), cascos con cuernos y caras de pocos amigos (quizá por el peso de los propios cuernos…), que desembarcan en plan caballo de Atila (para que no vuelva a crecer la hierba) el primero de enero del 1200 a.C (1)  a las ocho de la mañana (sin respetar siquiera la resaca del Fin de Año y el merecido sueño, cosa que hasta los enemigos de Gila tenían el buen gusto de hacer: “Oiga, ¿es el enemigo? Es que me he enterado que vais a atacar a las siete de la mañana. ¿Y no podríais atacar más tarde? Es que a esa hora estamos todos durmiendo”). Porque ellos son bárbaros, sí, y bestias también; pero muy puntuales al tiempo.
En realidad los pueblos del mar no hicieron más que impulsar un proceso interno puesto en marcha en la propia Mesopotamia. Porque, evidentemente, los tiempos ya estaban maduros para un cambio.
Al final del Bronce asistimos a modificaciones fundamentales en la estructura social mesopotámica. Se advierte un malestar creciente, una crisis no sólo de estructuras e instituciones sino también, y mucho más preocupante, de valores. Mesopotamia está agitada por migraciones internas propiciadas por el colapso de las estructuras sociales precedentes, y la reducción demográfica no permite satisfacer las exigencias de los palacios. Pero éstos no parecen dispuestos a adaptarse a la crisis: siguen pretendiendo del ciudadano lo mismo que cuando las cosas iban mucho mejor… No es extraño que las familias caigan en la esclavitud por deudas, pues las gentes consiguen préstamos empleando como aval sus únicos bienes, a esposas e hijos. El miedo y los intereses propician el desmembramiento de la familia, minan la cohesión social: proliferan los documentos jurídicos en los que hermanos luchan entre sí por la herencia paterna. Y esta situación ya ni siquiera intenta ser subsanada por los soberanos, que habían pasado los últimos siglos promulgando reiteradamente edictos en los que se presentaban bajo el modelo real del “buen pastor (re’û, exactamente el mismo término empleado para el señor que cuida de las ovejas… No sé si duele más el paternalismo o el recochineo)”, como el protector de las viudas y los huérfanos. Edictos cuya proliferación demuestran cuán fácilmente se veían relegados al olvido por un mundo despiadado.
Hay, en definitiva, un clima de “sálvese quien pueda”, de preocuparse cada uno sólo de su propio pellejo. Y en estas circunstancias la población se dice, justamente, “si las estructuras dominantes (el templo y el palacio) sólo piensan en sí mismos, si me exigen mi trabajo y viven a mi costa pero no me protegen, como decía Groucho Marx, que paren el mundo que yo me bajo”. Las gentes, para librarse del peso fiscal (y quizá también en parte de determinadas estructuras mentales) impuesto por el modelo palacial, huyen de las ciudades y se estructuran en grupos tribales pastorales, grupos que se conexionan en buena medida gracias a la solidaridad y a los parentescos de sangre. El resultado es que templo y palacio se quedan sin mano de obra, hundiéndose aún más en la crisis. Es una pescadilla que se muerde la cola.
En esa nueva estructura social se encuadran los arameos, que son en origen gentes nómadas, aunque luego se constituyan en estados. Resulta relevante cómo una comunidad se define a sí misma, cómo les gusta ser imaginados. Y es evidente que a los arameos les gustaba considerarse una familia, apelar insistentemente a los antepasados comunes, como demuestran algunos de los nombres de sus estados: Bit Agusi, Bit Adini. En el Hierro observamos una identidad nacional basada en la pertenencia a una familia: una voluntad del ciudadano de recuperar la perdida cohesión social.
El colapso de los tradicionales centros de poder, a la sombra de los que había nacido la escritura con un único fin administrativo (es decir para facilitar el control de los recursos económicos), facilitó una democratización de la misma, que además había ido simplificándose progresivamente gracias a un proceso de fonetización (2)  y haciéndose con ello accesible a más personas. Mientras antes la escritura quedaba en manos de profesionales, los escribas, que dedicaban mucho tiempo y esfuerzo a aprender las largas listas de signos. El escriba había actuado como un canal entre la lengua oral y la lengua escrita y también, como un canal entre la población y su propia lengua. Con la destrucción de muchos palacios asistimos a la desaparición de los archivos y a la dispersión de los escribas. Si el poder a cuya sombra viven desaparece, ellos se ven obligados a buscarse, literalmente, la vida de otra forma o cuanto menos en otro lugar.
 Más personas pasan a tener la oportunidad de no necesitar intermediarios para acercarse al texto escrito. Este proceso democratizador deja también su rastro en las fuentes. Ahora aparecen, hablando en primera persona, gentes que no habían tenido oportunidad de dejar constancia de su existencia y comienza la historia de los anónimos: un sector de la sociedad cuya historia precedentemente habíamos tenido que rastrear en los testimonios de la clase privilegiada (la que sí tenía acceso a este medio de expresión aunque fuese mediante los escribas), que nos ofrecen una visión subjetiva si no interesada, o en fuentes materiales no textuales, y por ello más sujetas a múltiples interpretaciones. Las nuevas voces implican, además, grandes cambios en la naturaleza de las fuentes: todos los documentos sumerios (como sabéis, los sumerios les prestaron la escritura cuneiforme a los semitas acadios) más antiguos son de contenido económico, mientras los primeros documentos arameos son inscripciones de propiedad en pequeños objetos, breves grafitos en cerámica, inscripciones funerarias, estelas votivas y documentos diplomáticos. Es decir, el mensaje mayoritario es “yo estuve aquí”. Las fuentes escritas revelan una mentalidad cada vez más liberada de las antiguas instituciones, un uso  cada vez más individualista de ese “nuevo” instrumento con el que personas anónimas pretenden dejar constancia de su paso por este mundo. Se produce un enorme cambio en la historia del pensamiento humano.
Lo mismo os suena. Aunque supongo que, al otro lado, no todos seréis historiadores…


NOTAS
(1) Recuerdo, por si a alguien se le escapa, que en el 1200 a. C los años, evidentemente, no comenzaban el primero de enero.

 (2)  Proceso por el cual los signos, que originariamente habían tenido varios valores logográficos y fonéticos, van perdiendo progresivamente los primeros para favorecer a los segundos. 


Para escuchar a Alberto Cortez interpretando Castillos en el aire

EN VUELO


TERAPIA DE LA TIJERA
Procura recordar:
no tienes por qué seguir
a quien se empeña en llevarte
a donde no quieres ir.

Decide el títere osar;
corta finalmente sus cuerdas
y el peso del que se libra
lo echa ligero a volar.
                                                                                                         (S. G. I. Madrid, 15 de enero de 2012)


Para escuchar a Facundo Cabral interpretando Pobrecito mi patrón

DESDE EL INFIERNO

Garganta del Infierno (Valle del Jerte)
En 1916 un grupo de hombres decidieron no convertirse en carne de cañón en una guerra que no era la suya. Durante la Rebelión de Pascua, algunos separatistas irlandeses optaron por no defender la causa inglesa en la Primera Guerra Mundial y luchar, en su lugar, por la independencia de Irlanda. El movimiento fue sofocado inmediatamente y sus líderes, ajusticiados. Pero la memoria de los hombres caídos infundió valor a todo un pueblo. Inspiró también a Canon O’Neill, que escribía la famosa Foggy Dew. Muchos habían llegado a la conclusión de que no merece un leal vasallo quien no se comporta como un buen señor.



LÁGRIMAS DE SAN LORENZO
Tan lejos,
tan cerca:
es siempre la misma bota
la que aprieta.
Aun en otro espacio y otro tiempo,
a todos nos arrancaron el cuero.

Clama mi garganta seca
por esta sed que justicia no ahoga
De amparo ni sombra
que ofrezca
a mi decepción consuelo:
no hay piedad ni descanso
en el Infierno.

Aparta de mí ese caldero,
que no quiero ver
lo que se cuece dentro:
ha de quedar el hórrido sustento
crudo,
me temo.

Con la corriente baja
un barquito repleto
de desatendidos ruegos:
ritual contra el resentimiento.
Hinche sus velas el viento.
Fluya, como veneno,
el rencor acerbo
lejos.
                                                                                                      (S. G. I. Madrid, 14 de enero de 2012)


Para escuchar a Sinead O’Connor y The Chieftains interpretando Foggy dew

Para escuchar la versión de The wolfe tones

EL LENGUAJE DE LOS PÁJAROS


CREE EL LADRÓN
Por más que se encojan las vísceras,
hoy la piel queda estrecha.
Las puntadas con las que me zurcí tiran;
crujen lamento desatendido los remiendos.
Si miro el torrente fluir de mi boca confiado,
en Casandra pienso.

Y yo sé que no es ella,
sino Medusa convertida en piedra,
quien, desde el otro lado, me observa
Pero sé también que no importa
demasiado:
las dos mujeres perecieron
bajo la hoja cruel de las lenguas,
y hubieron de someterse
finalmente
a normas ajenas.
Aunque ambas, a su modo,
resistieron fieramente,
ornaron sus tobillos grilletes
en lugar de ajorcas ligeras.

“Soy inocente”, me digo.
Pero sobre mí revolotea
suspicacia negra.
Sólo cristalina agua nace
de mi boca.
Sin embargo estoy maldita:
marcada por tu saliva
de Guerrero.
Condenada, quizá,
a que mi verdad
permanezca sólo mía.

“Demasiado transparente
para ser honesta”,
afirman los mendaces
antes de lanzar
la primera piedra.
                                                                                                          (S. G. I. Madrid, 11 de enero de 2012)


Para escuchar a Carmen Consoli interpretando Maria Catena

LA SOMBRA DEL PEREGRINO


Podría tratarse del lapón (paradójicamente nacido en la actual Turquía) más solicitado por estas fechas, del barbudo Papá Noel; pero en realidad soy sólo yo esta mañana, atravesando Puente Zorongollo al regreso de La Tejea. Arrastrando, como siempre, mi repleta mochila por callejuelas y caminos mientras todos duermen aún. Quien sabe, niños grandes, si mañana al despertaros encontraréis algo inesperado dentro de vuestros zapatos. Aunque para eso hace falta haber sido bueno…
Espero que los Reyes Magos (porque, a pesar de no ser monárquica, sí me considero tradicional para algunas cosas, sólo para unas pocas) os dejen muchos proyectos y que ninguno de ellos perezca en los cajones. Espero que los veáis despuntar y ramificarse como las astas nuevas de los renos. Que nos traigan muchos pasos, uno detrás del otro. Y caminos, siempre caminos por recorrer.
Yo tampoco he perdido la esperanza de que me dejen algo. Al fin y al cabo nunca he pedido demasiado, sólo colarme por las chimeneas del inconsciente de vez en cuando.
Dormid con los ojos apretados esta noche, profundamente, y soñad con los pasos furtivos que escuchabais en la infancia, cuando aún existía la magia. Me sumo a la petición de Manolo García: “préstame esta noche tu maleta de los sueños”.

Para escuchar a Jethro Tull interpretando Christmas song

Y porque, cuando se trata de los grandes, no hay nada como el directo

AL CAMINAR SOBRE LAS ASCUAS

Como algunos de vosotros quizá recordéis, el pasado 14 de octubre se declaró un incendio en la sierra de Hervás. El fuego tardó varios días en ser extinguido y, como consecuencia, se quemaron más de 300 hectáreas de monte. La alta pendiente de la zona afectada y su cercanía al cauce del Horcajo, que abastece al pueblo, hizo temer que las lluvias y arrastres invernales provocasen una amplia erosión y que los residuos del incendio llegasen hasta la presa del Horcajo.
Por si hay personas que piensan que un incendio es algo puramente anecdótico, que el monte se regenera sólo sin demasiadas dificultades, para aquellos que nunca hayan experimentado la desolación de circular por cumbres devastadas por el fuego, hoy quiero dejar el testimonio de algunas fotos tomadas hace un par de días desde la Pista Heidi, en la zona que se extiende entre Gargantilla Honda y el río Horcajo. Quizá quienes no están acostumbrados a circular por los montes pelados por el invierno no perciban tan claramente los daños a primera vista, por lo que aconsejo aumentar las fotos. Al final observaréis el paisaje apocalíptico que ofrece la presa del Horcajo, la que normalmente abastece al pueblo, totalmente vacía y blanqueada por la escarcha.



















DEVASTACIÓN
Negro cielo.
Negra tierra.
Negro es el carbón.
Negro, el color de la ausencia.
Negros, los pozos sin fondo
de la conciencia.
Negra, la ceniza que nieva
enturbiando los pensamientos
del poeta.
                                                                                          (S. G. I. Hervás, 27 de diciembre de 2011)


Para escuchar Dios de la lluvia, de El último de la fila

FELIZ Y SOLIDARIA NAVIDAD


Hace un año os proponía un vídeo de Navidad complicado en el que se reflexionaba, con cierta nostalgia, sobre esa parte divina que el hombre aún conserva. Se aludía también al Génesis, al amor imposible de los hijos de Dios por las hijas de los hombres. Entonces el ángel huía. Pero por aquellas fechas apareciste tú.
En este tiempo han quedado sueños y proyectos en el tintero, como sucede en cada vida. No me ha tocado la lotería, como cada año. Pero como tan lúcidamente apuntabas tú ayer, a nosotros la lotería nos tocó hace ahora un año. Yo he recuperado mi ángel.
Por eso este año mi mensaje es éste: A pesar de todo lo que echáis en falta, sabed valorar y agradecer cuanto tenéis. Sed generosos con quienes no tiene tanta fortuna, porque también para ellos ha de ser Navidad.
Os dejo el mejor deseo que se me ocurre: que no todos vuestros sueños se hagan definitivamente realidad en este año que entra, para que no dejéis de soñar nunca.

BAJO EL FRÍO ETERNO


Hace escasos días, el 14 de diciembre, se cumplía el primer centenario de la conquista del Polo Sur. En ese escenario inhóspito, Amundsen y Scott compitieron por la gloria. Sólo podía ganar uno. El noruego se alzó con la victoria pasando, así, a la Historia. Su oponente perdió la vida, como todos los miembros de su equipo. Treinta y cinco días hicieron la diferencia, y las desavenencias sellaron la tragedia.

Cementerio de monasterio en la nieve(Caspar David Friedrich)

CONQUISTA DEL POLO OPUESTO
En esta tierra yerma
competimos tú y yo
por una esperanza muerta.
Los corazones ha helado,
pero no logra la nevada borrar
nuestra huella.
En falso se cierra la herida
de esos aludes
que a la razón sepultaron.
Quién Amundsen y quién Scott.
Sólo uno alzará
bandera sin patria ya
sobre el páramo desierto.
Moriré con la sonrisa puesta.
Me enterrarás en sepulcro apartado;
olvidarás.
Yo ni olvido ni perdono.
Nada queda de lo que fue.
Nada de lo que fuimos queda.
Sobre el campo,
restos de la contienda.
Aunque caiga
blanca la nieve
sobre la estepa.
                                                                                                 (S. G. I, Madrid, 17 de diciembre de 2011)

Túmulo megalítico en la nieve (Caspar David Friedrich)

Para escuchar Héroes de la Antártida de Mecano
             

POR EL PODER DE LA PALABRA

Pista Heidi (Hervás)

CREO EN LA VIDA ETERNA
El día que yo me vaya
una parte dejaré contigo.
Otra, por los aires,
a su libre albedrío.
La tercera que la entierren
al borde de un camino,
que quiero alimentar las raíces
que den sombra al fugitivo.
El día que yo me vaya
que no lo haga arrepentido:
quiero partir con el corazón lleno,
aunque esté el bolsillo vacío.
                                                                                           (S. G. I, Madrid, 16 de diciembre de 2011)

Inscripción Puerto de Canencia (Madrid)

Para escuchar a Facundo Cabral interpretando Nada tengo que cuidar y todo para vivir


NO LLAMES


 ESTÁ LA PUERTA CERRADA
No rasques con uña torcida
del inconsciente la entrada.
Soy inmune al golpe bajo:
no te escucho,
no te abro.

Con veneno regaste el surco.
Abonaste con desdén el campo.
Sólo sembraste cizaña.
Y recogiste manojo seco,
áspero como esparto.

Vuelve a las sombras que habitas,
que la puerta está cerrada.
Se aleja mientras amanece,
cual perro fiel,
el hedor tras tus pisadas.
                                                                                               (S. G. I, Madrid, 13 de diciembre de 2011)

Para escuchar a Beyonce y Lady Gaga interpretando Telephone

SI APRENDIÉSEMOS DE LAS ABEJAS


TODOS FUIMOS HERIDOS EN WOUNDED KNEE
Tu yugo mi cuello oprime,
tu llanto mi pupila empaña.
Conciencia no perdona:
el escozor no pasa.
Tu sangre a mi sangre clama.
Mientras tú sufras,
no está,
hermano,
no está,
la deuda saldada.
Se humedecen las calles en Siria
y las rosas se ajan.
                                                                           (S. G. I, Madrid, 8 de diciembre de 2011)



Para escuchar Bury my heart at Wounded Knee  

http://www.youtube.com/watch?v=mFqbyvgAkPY&feature=related 

 

Para escuchar a los Redbone interpretando We were all wounded at Wounded Knee

  http://www.youtube.com/watch?v=2VB2LdOU6vo


 Para escuchar a Ana Belén y Antonio Flores interpretando Sólo le pido a Dios


 

COMPAÑEROS DE VUELO

     Como a estas alturas muchos de vosotros sabréis, el pasado domingo se celebró en Trujillo el II encuentro de blogueros extremeños II Jornada Extremadura en la Red: Las grullas como recurso turístico. Muy a mi pesar me resultó imposible asistir físicamente. No obstante, mientras desempeñaba mis obligaciones muy lejos de allí, pensé frecuentemente en mis compañeros. Gracias a todos vosotros por la generosidad con la que os dais cada día en vuestros espacios. Gracias también a aquellos que, sin saber de mi imposibilidad para acompañaros ese día, me buscasteis infructuosamente entre la multitud. Pues, según me cuenta Atanasio –el imprescindible Anastasio Fernández García–, el éxito del evento fue tal que a él asististeis 80 de “los nuestros”.
     Ahora os preparáis para homenajear a las grullas y recibir a quienes las admiran, y sé que lo haréis no sólo con dignidad, sino con excelencia: Extremadura es tierra hospitalaria y sus gentes, que fueron antaño conquistadores, saben seguir seduciendo a su modo, con mayor sutileza que un tiempo. Pero saben también nuestras gentes dejarse conquistar por el peregrino. Mucho daréis en estos días, como a lo largo del año desde hace muchos años, y mucho recogeréis en justo pago. Tampoco podré estar con vosotros en esta ocasión, pero una parte de mí –quizá la que más cuenta– migrará a las latitudes donde sus afectos naturalmente la conducen; buscará el calor del hogar junto a sus compañeros de vuelo. Sed generosos con el caminante como sólo vosotros sabéis serlo. Es para mí un orgullo teneros cerca, aun en la distancia.
     Mi agradecimiento a todos los organizadores y en especial a Anastasio Fernández García, que se encargó de proponerme la participación en Las grullas como recurso turístico en Extremadura, la obra que se distribuyó entre los asistentes al acto del pasado domingo y que servirá también para acompañar al III Festival de las Grullas en Extremadura 2011 (4 y 5 de diciembre).
     Como sois muchos quienes por aquí pasáis y no mantenéis una relación directa con Extremadura, considero una obligación y un privilegio al tiempo compartir con vosotros el texto con el que contribuí a dicha publicación. Espero que, de una u otra forma, os dote de alas.


ES EL INVIERNO MIGRACIÓN DEL ALMA
VARIACIONES SOBRE UNA ESTAMPA ETERNA
Salomé Guadalupe Ingelmo

Dejará el alma su polvo turbio.

Desnuda cabalgará por los aires del cielo[1]


Mujer escribiendo un rollo (Kitagawa Utamare)

Ha llegado a convertirse en el mayor experto de Shodō[2]. Más reputado aún que su ilustre maestro. Todos alaban la armonía de su obra, la seguridad y la elegancia de sus movimientos. Su caligrafía es, dicen muchos, como el vuelo de un ave. Ha llegado a descifrar el secreto misterio que anida en el universo: se ha convertido también en el mejor poeta de su tiempo.
Tiene siete años. Él guía su pincel pacientemente. “Un día mi mano temblará como los copos sobre el hielo. Temblará en mi invierno. Pero ese día de tus dedos florecerá la primavera. No hay vida sin muerte: no hay blanco sin negro. No temas a la naturaleza, no temas a tú naturaleza. Busca la armonía más allá de la ventana, porque sólo así la encontrarás dentro”.
Nunca ha olvidado las palabras de su maestro.
La mano experta traza sinuosos vuelos. El poeta escribe disciplinadamente. Escribe y piensa en las palabras del maestro, se sumerge en ese recuerdo. Escribe y mira por la ventana. Mira por la ventana y escribe. Una vez más las plumas cruzan los cielos en busca de otro hogar: las estaciones se han ido sucediendo. En su obra queda grabado todo cuanto es: lo de fuera y lo de dentro. Ya no tiene miedo a la muerte –ni a la vida–. Ése es su secreto.

Los copos caen pesados:
un año más
el monte viste su cándido manto.
Silueta de una grulla que levanta el vuelo…

De nuevo el alba le ha sorprendido escribiendo. La llama es ya muy débil: el aceite se ha ido consumiendo. Más allá del cristal la silueta de una grulla anuncia la tregua[3]. Por un momento su mano tiembla en el aire, su rostro refleja un hondo padecimiento. Son sólo unos segundos: se desvanece como una bandada rauda que acepta sabiamente el cíclico destierro. Esa noche el animal le ha visitado en sueños. Portaba una perla en el pico, una perla que posó en su pecho[4]. Sin rencor ni amargura mira fuera de nuevo. Otra vez invierno; las plumas ejecutan virtuosas piruetas en el aire. Las aves alzan el vuelo. Al oeste, por donde el sol se pone, les espera el calor: no hay blanco sin negro. Desde que emprendió el camino muchas veces han caído las estaciones de los árboles: pronto también él levantará el vuelo.
Sabe que nada ha de temer; se siente sereno. Moja el pincel en la tinta y, mientras la luz se apaga, acaba sus versos. Deja sus pisadas sobre la nieve: no hay blanco sin negro. En su obra queda grabado todo cuanto es: lo de fuera y lo de dentro. Ya no tiene miedo a la muerte –ni a la vida–. Ése es su secreto.

Los copos se deshacen sobre el hielo:
es la cima de mi invierno.


La dehesa está muda; sobre ella aún no se ha derramado el día. La hierba se perla de llanto; la tierra presiente su partida. En breve el sol sorprenderá a los amantes: ahuyentará a la noche con la que hasta hace poco el suelo yacía. Mientras el mundo duerme sereno, oculta sutil gasa el último beso. El hombre, enmudecido testigo, asiste a la despedida consciente de su privilegio. El milagro eclipsa todo; su presencia pasa inadvertida. Entre la niebla espía reverente los picos eternos, las nobles siluetas que brotan entre las encinas. Campos de grullas flemáticas aguardan la amanecida: ángeles de piedra, almas desvestidas.
Migrarán como cada año apenas despunte la estación fría... Pero volverán como retoña la savia que yace hasta la primavera escondida. Ellas se erguían antes de su llegada, y aun velarán su partida. Estampa que triunfa sobre espacio y tiempo, anuncio de una promesa cumplida.


[1] En referencia a los versos de Omar Khayyam “Porque si el alma puede dejar su polvo turbio, / y cabalgar desnuda por los aires del cielo / ¿No es, acaso, vergüenza, no es un fatal disturbio / habitar por más tiempo en este vil suburbio?” (El vuelo del alma).
[2] Arte de la caligrafía japonesa.
[3] Se sobreentiende con la propia alma y con el mundo. En Japón la grulla es símbolo de paz, pero también de sabiduría y esperanza.
[4] Según una leyenda un discípulo de Confucio salvó una grulla de la muerte. El ave, en agradecimiento, volvió a visitarle más tarde llevando una perla, símbolo de la sabiduría, en su pico.


Para escuchar a Zhou Wei interpretando con su erhu, en concierto,  
Moon Reflected on Erquan Pond
http://www.youtube.com/watch?v=L_K54nEqfSo 

QUIEN AVISA...

Estatua de Serrana de la Vera y servidora (agosto de 2011)
            
           En 2005 la estatua de la Serrana de la Vera, legendario personaje protagonista de varios romances y obras literarias de célebres autores famosos, entre los que se encuentra Lope de Vega, fue instalada en el Mirador de la Serrana, junto a la carretera que une Garganta la Olla con el Real Monasterio de Yuste. Concretamente, en las inmediaciones de los montes, donde según la leyenda llevó a cabo su venganza al despecho amoroso que sufrió por parte de un noble placentino.
La Serrana vive en los montes y embauca con malas artes a los hombres con los que se cruza para conducirlos a su cueva, y allí matarlos y guardar los huesos.
Caro Baroja se planteaba si la Serrana era una realidad histórica mitificada o un mito transformado en realidad historificada. Multitud de estudiosos han tratado de buscarle una identidad histórica de carne y hueso a este monstruo…


BAD ROMANCE
Es la mujer una fiera
con el corazón de piedra.
No te descuides muchacho
o te dará con el sacho
para arrastrarte a su cueva.

“Vuelve, muchachito,
a mis brazos
―donde te espera la muerte
o algo peor si cupiere―.
No hullas de mí, galancito,
que no he de verme saciada
hasta dejarte en un rictus:
hasta “quedarte”[1] en los huesos
y convertirte en un pingo”.

Creía la bestia-mujer
que mal de muchos,
consuelo de tontos:
se recreaba en el mal ajeno
para olvidarse del propio.

Como la vida pasaba,
y le iba robando todo,
por ver si frenaba el tiempo,
buscaba la lozanía perdida
en la carne del incauto.

En su guarida bebía
para olvidar el mal trago:
con la lengua bífida y pastosa
se quejaba de su amarga suerte,
cuando ella misma había cavado la fosa
alimentado la muerte.
Y porque el amargor fuese menos,
desperdigando veneno
sobre incautos mozuelos,
buscaba consuelo
torturando a inocentes.

Se consume la Serrana
en su cueva vacía:
que no tiene ya nido de plumas
sino oscura guarida.
                                                                                            (S. G. I., Madrid, 28 de noviembre de 2011)


Para escuchar a Lady Gaga interpretando Bad romance

[1] Es común en muchos dialectos extremeños que el hablante emplee el verbo quedar como sinónimo del verbo dejar.

EL PASADO, SE LO LLEVA LA CORRIENTE

Chorrera, mayo de 2011


A NAVEGANTES
Cae piadoso el silencio
sobre rencor y venganza:
no queda nada por decir
entre quienes no se dicen nada.

Te compensaré,
amor,
de los besos
propinados con saña,
de las palabras proferidas
por mandíbulas apretadas.
De los dardos envenenados
curará mi lengua tus llagas.
Mis cicatrices aliviará la tuya.
Donde dolor hubo
brotarán nuevas ramas.

De ofensas que infligieron
cobardes y mediocres mezquinos
hacemos nuestras alas.
Lejos de mares estancados,
de las insidiosas algas.
                                                                                                     (S. G. I., Madrid, 26 de noviembre de 2011)


Para escuchar al grupo Extreme interpretando More than words


Para escuchar la más reciente versión de los Westlife


PARA QUE BRILLEN LAS MAZORCAS



SACRIFICIO AZTECA
Tlacaxipehualiztli

       Para que salga el sol
antes ha de ponerse el día

Supiste mantener el farol;
ganaste la partida.
Ignorante fui al cuchillo
creyendo que era vida.
Me despellejaste con saña.
Para entonces ni siquiera dolía.

Lucías por las calles
tu macabro trofeo,
pero nadie lo advertía.
Vestiste mi piel sin permiso:
yo ya no fui yo,
ni mis palabras fueron ya mías.

Tu mano por detrás,
en mi espalda,
marcando la vía.
Tu mano por detrás,
en mi espalda,
cerrando la huida.
Tu mano,
siempre tu mano,
por detrás,
rebuscando entre mis costillas.
Yo sólo movía los labios:
eras tú quien decía.

No calculaste la primavera
que hace retoñar las heridas:
un día, en mi corteza,
despertó la diosa Toci
del letargo en que dormía.
                                                                                                        (S. G. I., Madrid, 15 de noviembre de 2011)


Para escucha Passion, BSO (compuesta por Peter Gabriel) de La última tentación de Cristo

Para escuchar The feeling begins, de la misma película, con un vídeo particularmente significativo

ECLIPSE


SACRIFICIO TEOTIHUACANO
Tejes hilos de algodón
dulce –y perecedero–
Comprendo demasiado tarde;
en tus pegajosas redes me enredo.
Una trampa, al fin, es tu boca:
nido de avispas y víboras.
Con dentelladas y aguijonazos
tatúan a su víctima.
Soy prisionera marcada
en tierra distante y fría;
no hay posibilidad de huida.
Todo me has quitado,
todo:
manejas el cuchillo con maestría.

He perdido mis huellas de antaño;
alguien me ha borrado el camino.
Me rechazan las duras piedras,
no me reconoce el agua del río.
Bajo un árbol nevado de calaveras
me resigno a esperar mi sino.
Veo mi corazón en tu mano
–sístole, diástole…
sís-to-le… diás-to-le…–,
cada vez menos vivo.
Sobreviene inevitablemente el eclipse:
es el final de un ciclo.
                                                                             (S. G. I., Madrid, 18 de noviembre de 2011)

Para escuchar From the forest, BSO de la película Apocalypto

Para escuchar Words through the sky, the eclipse, de la misma película


A pesar de que Mel Gibson, especialmente como director, no es santo de mi devoción y de que personalmente advertí en esta película un regustillo racista… Lo mismo es que le tengo manía y veo fantasmas, también, donde no los hay.

Los verdaderos protagonistas estan aquí