Podría tratarse del lapón (paradójicamente nacido en la actual Turquía) más solicitado por estas fechas, del barbudo Papá Noel; pero en realidad soy sólo yo esta mañana, atravesando Puente Zorongollo al regreso de La Tejea. Arrastrando, como siempre, mi repleta mochila por callejuelas y caminos mientras todos duermen aún. Quien sabe, niños grandes, si mañana al despertaros encontraréis algo inesperado dentro de vuestros zapatos. Aunque para eso hace falta haber sido bueno…
Espero que los Reyes Magos (porque, a pesar de no ser monárquica, sí me considero tradicional para algunas cosas, sólo para unas pocas) os dejen muchos proyectos y que ninguno de ellos perezca en los cajones. Espero que los veáis despuntar y ramificarse como las astas nuevas de los renos. Que nos traigan muchos pasos, uno detrás del otro. Y caminos, siempre caminos por recorrer.
Yo tampoco he perdido la esperanza de que me dejen algo. Al fin y al cabo nunca he pedido demasiado, sólo colarme por las chimeneas del inconsciente de vez en cuando.
Dormid con los ojos apretados esta noche, profundamente, y soñad con los pasos furtivos que escuchabais en la infancia, cuando aún existía la magia. Me sumo a la petición de Manolo García: “préstame esta noche tu maleta de los sueños”.
Para escuchar a Jethro Tull interpretando Christmas song
Y porque, cuando se trata de los grandes, no hay nada como el directo
Estare a la espera de escuchar esos paso..
ResponderEliminarNo soy niña pero si los recuerdos por esta época..esa magia de la noche de Reyes.,.nunca se me olvidara..
Bonita entrada amiga para esta noche de deseos de muchos niños..¡¡otros no podrán tenerlos, por mas que sueñen en los reyes..
Besos y que te traingan muchas cosas , si has sido buena
A mi ya me regalaron algo sus majestades y es el poder conocerte poco a poco atraves de este hermoso blog por el cual transito para mi deleite. Gracias y un saludo desde mi terruño
ResponderEliminarEncantado de conocer tu sombra.
ResponderEliminarEscribes con una sensibilidad muy especial.
Que tus zapatos se llenen de proyectos. Besos.
Y yo... quiero sueñossss, pero además sueños hermosos, sencillos, sin complicaciones...
ResponderEliminarVeremos, igual no me he portado bien y no los merezco...
Besos y ojalá a ti te lleguen esos sueños..
Yo tampoco me declaro afín a la monarquía, por muy campechana que la califiquen, pero sí soy partidario de los tres de Oriente, quizá sea el recuerdo de la ilusión de la niñez. Y mucho más si lo comparamos con ese de rojo reinventado por la Coca-cola.
ResponderEliminarUn abrazo, y que te traigan los Reyes todo lo que desees.
Muy mala no he debido de ser, querida Valentina, pues el año que acaba de fenecer me trajeron, de improviso y fuera de fechas, lo más importante. El resto… ya se seguirá luchando por obtenerlo. Y también, por fabricarlo. Besos y que sean generosos contigo.
ResponderEliminarY con pasos que no pasan desapercibidos, querido Jerónimo. Descubrir tu huella en el camino es siempre motivo de satisfacción y regocijo. Besos.
ResponderEliminarMuchas gracias, Marcelo: ningún deseo más querido se me puede ofrecer. Que los de todos se llenen, además, de entusiasmo y voluntad por hacerlos realidad. En ocasiones es ese estado del alma el que más cuenta, y no tanto que realmente acaben poniéndose en práctica. Hay que prender a no perder la esperanza, y a resurgir de las propias cenizas: a desear ver el nuevo día como si fuese el primero, a pesar de todo. Besos.
ResponderEliminarHay Laura, Laura… O sea que, como decía la canción del añorado Facundo Cabral que recordaba hace poco en mi entrada dedicada al cierre de la tienda de José del Arco, “me gusta la gente simple, aunque yo soy complicado”. Es tan relativo el concepto de sencillo o complicado... Yo misma me he considerado siempre muy simple, y creo pedir muy poco, sólo lo básico, a quienes tengo alrededor. Pero, ¿qué sucede si el mundo que te rodea vive bajo una escala de valores totalmente invertida con respecto a la tuya? Entonces, para los demás, quizá estés pidiendo la luna. No, mi niña, no se puede luchar contra la propia naturaleza: un dicho italiano muy acertado reza “chi nasce tondo non può morire quadrato”. Además mi muy admirado Wilde te advertiría, ya sabes, “ten cuidado con lo que deseas, porque podría hacerse realidad”. Sueña mucho tus propios sueños, aunque sean complicados (porque sí, yo que tengo mucho instinto para esto, me huelo que te lo mereces). Lo importante no es que se vuelvan sencillos según los cánones imperantes, sino que jamás se conviertan en pesadillas para ti. Besos grandes.
ResponderEliminarYo también prefiero que me lo traigan los Reyes, querido Xurde; pero tampoco me cae mal el regordete de las barbas, aunque nos sea muchos más ajeno de lo que ahora nos empeñamos en fingir. Además viví bastantes años en Italia, y allí acabé tomándole mucho afecto a la Befana, así que también revisaré mis medias antes de ponérmelas. Besos.
ResponderEliminarHola Salomé. estoy de acuerdo contigo y con tu reflexión; por mucho que pase el tiempo y nos convirtamos en "niños viejos", en nuestro corazones siempre debe reinar la ilusión de que este mundo sea cada ver mejor. Enhorabuena y buen trabajo, es un gozo leerte. Un abrazo desde Doña Mencía.
ResponderEliminarA mi como a Jeronimo, el poder conocerte a traves de tú blog y también conocer a muchos blogeros, grandes fotografos y buenos amigos.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo
Afortunadamente, querido José Manuel, el idealismo no tiene edad y ésta, además, no se lleva en el DNI. Muchos de vosotros me lo recordáis a diario. Es una de las cosas que más os agradezco. Besos.
ResponderEliminarLa ventana que nos abre tu cámara, querida Ana, no tiene precio: lo que define el mundo es la mirada, y la tuya devuelve la esperanza. Besos.
ResponderEliminarEres "solo tú"? y te parece poco?
ResponderEliminarHas tenido muy buen ojo al saber crear esta foto tan original.
Un saludo.
Si la foto es una pasada el texto la supera.
ResponderEliminarMe ha llegado muy adentro esa estrofa del gran Manolo García; ¡que recuerdos!
¡Felices reyes Salomé!
Y la ilusión...
ResponderEliminarTe parece poco regalo?
Tantas expresiones felices en rostros infantiles y no tan infantiles certifican la magia.
Es la ilusión
Bss. JM
¡Alegría del día presente! ¡Alegría de cada día!
ResponderEliminarYo le he pedido seguir en contacto con todos vosotros, blogeros queridos, seguir enriqueciéndome con vuestros comentarios y presentaciones, como las que nos brindas en tu blog.
ResponderEliminarUn beso.
También me gusta esa tradición, pero con todas las de la ley: es una fiesta PARA NIÑOS. ¿Los adultos disfrutamos ahora de esta fiesta observando a los niños, o también nos hacemos regalos porque nos resistimos a dejar de ser niños y somos carnaza del consumismo?
ResponderEliminarUn abrazo
¡Hola Salomé!
ResponderEliminarEspero seguir siendo como un niño, pues nada ni nadie van a impedir perder las ilusiones y los sueños que llevo en mi mochila a cuestas.
Besos.
En efecto, querida Ars, interpretar en todo momento el papel de uno mismo cuanto menos dignamente no es tarea sencilla. Creo que tienes razón: estar a la altura es ya como para darse por satisfecho. Besos.
ResponderEliminarGracias a todos por vuestras visitas. Espero que sus majestades hayan sido generosos con vosotros, os sintáis niños o no y por mucho que se empeñe Luis. Que no, Luis, que no... que la infancia no acaba necesariamente cuando se obstinan los demás. Y defender la propias es, diría yo, casi una obligación más que un derecho. También por el bien de nuestro prójimo. Y tampoco, Luis, tampoco... el consumismo no equivale necesariamente a intercambiar regalos en fechas señaladas. Sencillamente es una excusa como otra cualquiera. Aunque los regalos, materiales y no, podamos (y debamos) hacerlos en cualquier momento. Di que sí, Fernando, tú sí que sabes. Besos para todos.
ResponderEliminarTu página huele a hierba y a frescura como tus textos...un abrazo my grande de azpeitia
ResponderEliminarYo creo que papa Noel ya no es el que era: ahora en vez de ir en trineo va en limusina, en vez de dar desinteresadamente ha montado una ONG para desviar dinero. Uy…!!los reyes… !! Los reyes magos están sin papeles sobre todo Baltasar, los otros dos imputados, lo que conlleva que estén en busca y captura, por eso viajan tanto sin saber donde esconderse, su ultima ubicación Washington creo. Espero que esto no lo lea ningún niño y menos la foto. Porque si ve esa sombra se va a aterrorizar creyendo que es el hombre del saco en los suburbios más recónditos.
ResponderEliminarBesos saca mantecas.
Gracias mil, azpeitia: nada podría satisfacerme más que oler a hierba. Abrazos.
ResponderEliminarAy, Alejandro, Alejandro... Siempre tan irreverente. E incorregible. Por cierto, yo que tú intentaría rebajar los polvorones de estas Navidades cuanto antes. Para no arriesgarte a ser víctima de ese monstruo que persigue los niños tiernecitos, digo. Claro que en este momento quizá no cupieses tú en el saco... Besos, zascandil.
ResponderEliminarQue mala sombra tienes…. Como me llamas zascandil? Si, es verdad, un candil se necesitaría para ver dentro de ese saco, lo que yo decía… saco mantecas, Intentare rebajar los polvo-rones, pero tu ten cuidado con los maza- panes.
ResponderEliminarAbrazos
No hay peligro: ya sabes que, mientras otros duermen, yo lo rebajo todo tirándome al monte. Es un método perfecto, te lo recomiendo. Besos.
ResponderEliminarBellissima questa foto.
ResponderEliminarLuce e Ombra in un bel mix.
Complimenti
La foto es original al igual que tu relato, la verdad es que es el mejor momento para salir al monte, cuando todos duermen, no te encuentras a nadie y te puedes fusionar mejor con la naturaleza.
ResponderEliminarun saludo.
Y pensar que siempre huimos de nuestra sombra para una foto, hermosa, también me apunto al sueño aunque no a las monarquías, claro
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