.

.

DOS PINCELADAS SOBRE HERVÁS


(S. G. I., Madrid, 13 de octubre de 2011)

EL CAMINO, EL DE DENTRO Y EL DE FUERA, NO TIENE FIN: LO CONSTRUYEN LOS PROPIOS PIES.


Es éste un viaje a paisajes naturales, pero también a mis paisajes interiores: imposible delimitar lo que queda a cada lado de la ventana que es mi cámara. Es éste un viaje iniciático al interior de vosotros mismos que pasa por mirar, también, al exterior.

Abrimos una puerta a los caminos que recorren las montañas de Hervás. También, y muy especialmente, a los caminos que os recorren y que quizá nunca hayáis osado hollar. Nos esperan muchos lugares nuevos. Y cada unos de vosotros descubrirá, por su cuenta, otros paisajes interiores no menos hermosos, una tierra virgen: vuestro pequeño reino privado.

Mostrando entradas con la etiqueta DICHO DE OTRO MODO. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta DICHO DE OTRO MODO. Mostrar todas las entradas

She'll put a spell on you

Marie Laveau
Marie Laveau


Hoy, 8 de marzo, vamos a recordar a una gran mujer, Mary Laveau, a quien, según testigos, se vio caminando entre los vivos aún en la década de los treinta del pasado siglo XX, más de cincuenta años después de su defunción, acontecida en junio de 1881. 

Hoy brindo por todas las mujeres que, como Lázaro, se han levantado de su tumba y, contra todo pronóstico, han echado a andar. Por todas aquellas que, incluso con heridas y cicatrices, han sobrevivido a su propia muerte. Porque, en efecto, todo lo que no te mata te hace más fuerte. Y si no lograron aniquilarte la primera vez, puedes estar segura de que ya nada conseguirá fulminarte.


Marie Laveau por Frank Schneider (1920). Replica del original pintado en 1835 por George Caitlin
Marie Laveau por Frank Schneider (1920).
Replica del original pintado en 1835 por George Caitlin


Redbone, The Witch Queen Of New Orleans




Filomena... A nuestro pesar

Madrid al paso de Filomena



En Madrid, un paisaje absolutamente dantesco. El Parque Norte parece mi amado Piamonte. Menos mal que —como diría Totò— soy mujer de mundo: hice tres años de servicio militar en Cuneo; no me asusto fácilmente.
A más de una semana de la nevada, las calles de la capital siguen intransitables. Los vecinos han despejado lo que han podido para el paso más básico de peatones; imposible liberar las carreteras por sus propios medios. Respecto a la administración, ni está ni se la espera. Durante una semana han aguardado a ver si el tibio sol derretía las montañas de nieve; sin embargo, hay que ver cuán poco han tardado en calcular las pérdidas y en tramitar la petición de ayudas al Gobierno... 



Cuneo con 17
Madrid, 2021
 
  

Lo sguardo come il mio, Enrico Ruggeri



Volveremos a encontrarnos

 

Castañar del Duque 2010

El tuyo fue siempre el mejor sustrato; ibas a recogerlo al castañar. 

Que la tierra te sea leve y te acoja con el amor que merece toda una vida de dedicación a los demás. Nos veremos al otro lado. Allí también nos cruzaremos en el monte, temprano, mientras los demás aún duermen. Ambas cambiaremos unas breves palabras y nos despediremos en la niebla con un leve movimiento de cabeza: tú seguirás camino hacia casa, a cuidar de tus plantas y a faenar en la cocina; yo tiraré hacia las cumbres, a reencontrarme con los míos, con todos los que, como tú, partieron antes y ya están esperando.


Gladiolos, Castañar del Duque 2010


Coronach, Jethro Tull 



The shining: ese invento del cambio climático


En las calles de Madrid los padres, improvisados renos, tiran de coloridos trineos en los que transportan a sus hijos. Hay quien se desplaza sobre esquís para comprar el pan y quien practica snowboard en cualquier cuesta. El barrio se ha convertido en improbable escenario para unos austeros juegos de invierno. En la Avenida de la Ilustración, tomada por los viandantes y vetada a los vehículos, se alcanzan los cincuenta centímetros de nieve. Los perros de pequeña alzada desaparecen engullidos por el insidioso algodón gélido, que hoy no parece tan efímero. 

Filomena, otro episodio más fruto del cambio climático que negacionistas como el recalcitrante Trump se obstinan en ignorar, nos zarandea. Revisemos bien nuestro fondo de armario, no vaya a ser que en unos años estos escenarios propios de El día de mañana se vuelven cotidianos.


The shining, El resplandor
Fotograma de El resplandor


El Diluvio de Leon Francois Comerre
El Diluvio, Leon Francois Comerre



Black Sabbath, The Shining


Caro Babbo, Salvaci l'anima. Propósitos de nuevo año


 

Jesus is waiting (“Jesús espera”), cantaba en 1973, paradójicamente cándido, Al Green. Años después, en 1989, Zucchero, en su Madre Dolcissima, que se inspiraba parcialmente en la conocida canción cristiana, alabanza al Señor, reconvertía la frase en un enigmático Jesus is breaking, a menudo considerado —quizá por influjo del título del álbum en el que apareció la canción: “Oro, Incenso e Birra” (“Oro incienso y cerveza”)— una blasfemia, pero al que bien se pudieran conceder otras interpretaciones más profundas.

Y es que Jesus is breaking, en italiano Gesù rompe, una expresión coloquial e incluso vulgar, podría no sugerir que el Mesías toca las pelotas, sino que se ha quebrado, que ha decidido tomarse una pausa o incluso —en un calco del italiano coloquial rompersi (“aburrirse, sentirse hastiado”)— que se exaspera, que está literalmente harto.

¿Se habrá cansado Jesús de aguardar el advenimiento del hombre, del buen hombre?

El fin del año es tiempo de buenos propósitos, de propósitos que casi nunca se cumplen. Pero, como dice José Mota, y si sí… Y si esta vez, por una vez, finalmente, estamos dispuestos a realizar un esfuerzo.

La banalidad pesa poco; no seamos superficiales para evitar que nos arrastre el viento. Abandonemos el materialismo recalcitrante: si hemos de encomendarnos a un dios, que este no sea el mezquino dinero. A veces quien pierde —y quien se pierde— es quien más encuentra —y se encuentra—. Casi sin todo se puede vivir, salvo sin alma. No importa dónde la ubique cada cual. No renunciemos voluntariamente a una de las pocas cosas de valor que poseemos, una que no se nos puede arrebatar por la fuerza.

En cualquier caso, Madre Dolcissima sigue siendo una petición de perdón y consuelo, de amparo e intercesión, sobrecogedora. Especialmente cuando se escucha en un estadio repleto de personas extasiadas que la cantan con fervor al unísono, en un grito desesperado y unánime.

 

Madre Dolcissima
 
Niente di nuovo
Tranne l'affitto per me
Che mi ritrovo
E mi riperdo perché
Non ho più un Dio non ho
E ho perso l'anima
Vago nel vento
Vado però!
Niente di nuovo
Tranne l'affitto per me
Che ci riprovo
E non capisco cos'è
Ti amo perché ne ho bisogno
Non perché ho bisogno di te
Io vago nel vento
Vado però!
Mama salvami l'anima
Mama salvami l'anima
Mama salvami l'anima
Mama salvami l'anima
Niente di nuovo man
Tranne l'affitto per me
E non è per caso che
Vengo in ginocchio da te
Madre dolcissima
Carezzami la testa
Che vado nel vento
Vago però!
Mama salvami l'anima
Mama salvami l'anima
Mama salvami l'anima
Mama salvami l'anima
Jesus is breaking
Jesus is breaking
Jesus is breaking
Jesus is breaking
Mama salvami l'anima
Mama salvami l'anima
Mama salvami l'anima
Hey Mama salvami l'anima

Zucchero, Madre Dolcissima



 

San Pedro penitente, Murillo
San Pedro penitente, Murillo


Que sea un año realmente nuevo





Water Falls

Water falls and its colors glow
In a river of light it begins to grow
Takes your mind from the things you see
It moves with the spirit that moves in me

And water's free because it's found
Where pools of wonder spin around
The places that are hidden from tomorrow
It's there I'll go when I want to show you
A place without a trace of sorrow


Water Falls,  Triona Ní Dhomhnaill y Nightnoise

FRUTOS DE INVIERNO


caqui Salome Guadalupe Ingelmo
Viejo caqui, aun a su edad, cargado de frutos


Deberían haber sido sus años más serenos, de reposo y certezas: un merecido descanso tras una vida de fatiga. Y sin embargo… para algunos la paz será eterna.
Ahora habrá de ser el Tribunal Supremo quien depure, de existir, responsabilidades por las circunstancias que rodearon las muertes de los 5.979 ancianos fallecido por COVID-19 —1.251 casos confirmados mediante PCR y 4.728 con síntomas compatibles— en residencias de la Comunidad de Madrid durante lo peor de la epidemia. Las pruebas parecen demostrar que el 80% de los afectados, a pesar de estar enfermos, no fueron derivados a los hospitales para ser tratados allí. Únicamente se les dispenso cuidados paliativos, no curativos.
Y ello no porque los centros, a quienes la administración regional dejó abandonados, no hiciesen todo lo posible por ayudar a los residentes; sino porque los responsables regionales de Sanidad, mediante un protocolo que imponía instrucciones con criterios de selección discriminatorios, prohibieron el traslado de pacientes muy dependientes —como los ancianos con demencia moderada o grave—, discapacitados e incluso enfermos oncológicos y de otro tipo debilitados, más especialmente aún si eran de edad avanzada. Aunque de esta cruel criba quedaron exentos quienes disponían de un seguro privado, un salvoconducto que, parece ser, aun en una sociedad democrática, concede más opciones para la vida.
Parece que estas directivas fueron enviadas incluso a los centros de salud, para que los médicos que visitaban a este género de pacientes en sus domicilios evitasen la derivación a los hospitales y recomendasen la atención en el propio hogar
La comunidad se defiende argumentando que ese documento era únicamente un borrador. Algo que ha sido repetidamente desmentido por diversos implicados. Las excusas son inconsistentes: primero era un borrador, luego no se llegó a enviar, después se modificó…
No deja de resultar llamativo que los macabros hechos se hayan producido en una comunidad gobernada por partidos notoriamente contrarios a la regulación de la muerte digna. Es decir, que recurrir a una eutanasia legal por petición del interesado —una necesidad desatendida durante demasiado tiempo, ahondando gratuitamente en el dolor de situaciones de por sí dramáticas— no, porque es asesinar; pero que las administraciones tengan la potestad de decidir arbitrariamente y por motivos espurios sobre la vida o la muerte de los ciudadanos, eso está muy bien.
Aunque no querría malmeter, la siniestra circunstancia —“anécdota, según la señora Ayuso— trae a la memoria otro gobierno de infausto recuerdo y su proyecto de eugenesia: Tercer Reich, con el fin de lograr la “higiene racial”, se emprende, entre otras medidas, la supresión masiva de discapacitados físicos y mentales, enfermos incurables, niños deformes y demás lastres para la sociedad —el programa denominado Aktion T4—. Esterilización y supresión siguiendo, de nuevo, criterios de selección. Pero, claro, cuando lo hacían los nazis era otra cosa.
Curioso que la retirada Esperanza Aguirre no parase de comparar a Goebbels, Ministro de Propaganda del régimen, con Pablo Iglesias, o viceversa. Según ella, el actual vicepresidente aspiraba, ya en su etapa de opositor, a monopolizar el control de los medios de comunicación para evitar la crítica y la disidencia. El gobierno regional quisiera, pero sencillamente no puede. A la señora Ayuso le crecen los enanos y, tristemente, los cadáveres ya no le caben ni debajo de las alfombras ni dentro de los armarios.
“Vidas indignas de ser vividas”, se las denominaba entonces. Muchos miles murieron en el Aktion T4. Se estima que, entre septiembre de 1939 y el final de la guerra en 1945, unas trescientas mil personas fueron asesinadas en hospitales psiquiátricos de Alemania, Austria, la Polonia ocupada y el protectorado de Bohemia y Moravia. Entre ellos también se cuenta Herta Schreiber, desaparecida con tres años recién cumplidos, que en la foto llora su aciaga suerte. Esa a la que el famoso doctor Asperger la había condenado al recluirla en el pabellón pediátrico de la tétrica clínica Am Spiegelgrund por estar aquejada de encefalitis: “Trastorno severo de la personalidad (¿post-encefalítico?): Retraso motor más severo; idiotez erética —relativo al eretismo, es decir a una actividad muy intensa, y limitada en el tiempo, de un organismo o parte de él—; convulsiones. En casa, la niña debe de ser una carga insoportable para la madre, que ha de cuidar a cinco hermanos sanos. El ingreso permanente en Spiegelgrund parece absolutamente necesario”, había dictaminado el médico.
Porque los números de la tragedia también tienen rostros, no lo olvidemos nunca.



doctor Asperger y Herta Schreiber en clinica Am Spiegelgrund
Doctor Asperger y Herta Schreiber en la clínica Am Spiegelgrund

eutanasia nazi
"Vidas indignas de ser vividas", según el nazismo



Anciano apenado (En la puerta de la eternidad) Vincent van Gogh​ 1890
Anciano apenado (En la puerta de la eternidad), Vincent van Gogh​ 1890


Elton John y Melbourne Symphony Orchestra, Sixty Years On (Sydney, Australia, 14 de diciembre de 1986)

YO TAMBIÉN FUI HERIDO EN WOUNDED KNEE

Wounded Knee, Salome Guadalupe Ingelmo
Masacre de Wounded Knee, 29 de diciembre de 1890


Así resulta muy fácil llenarse la boca de "Patria". Las palabras vacías no suponen ningún esfuerzo y donde no existe dignidad ni honor no cabe el compromiso.
Que se lo cuenten a todos los afroamericanos, hispanos, asiáticos e indios nativos —y mira que, con sus famosas películas del Oeste, dejaron pocos y bien jodiditos— que dieron sus vidas por un país consagrado a amamantar únicamente a sus hijos predilectos, los supremacistas de siempre; al poderoso hombre blanco, encarnado ahora en un descendiente de inmigrantes cuyo único mérito consiste en haber heredado una fortuna familiar amasada gracias, una vez más, al sudor de otras frentes: a un lucrativo negocio de prostitución puesto en pie por su emprendedor abuelo alemán. Un racista que, olvidando sus humildes orígenes, reprodujo el mismo patrón imperialista y se compró no una sino dos mujeres —me refiero únicamente a sus esposas oficiales, no a todas aquellas a las que ha acosado, obviamente— del este de Europa, modelos. 
Porque las razas inferiores —y ahí, por supuesto, habríamos de incluir a todo el sexo femenino, independientemente de su color— también tienen su utilidad. Lo importante es que no olviden jamás cuál es su papel y el lugar que les corresponde en una sociedad ordenada y respetable. Creo que lo dice la Sagrada Biblia.


Elizabeth Christ y Friedrich Trump, Salome Guadalupe Ingelmo
Elizabeth Christ y Friedrich Trump

Peones orientales en la construcción del ferrocarril, Salome Guadalupe Ingelmo
Peones orientales durante la construcción del ferrocarril en Estados Unidos

Esclavos negros, plantacion algodon, Salome Guadalupe Ingelmo
Esclavos durante la recogida de algodón en una plantación de Estados Unidos


Richard Ansdell, la caza del esclavo, Salome Guadalupe ingelmo
Richard Ansdell, La caza del esclavo




We were all wounded at Wounded Knee, Redbone 
 

Lithium, Evanescence 
 

Bury my heart at Wounded Knee, Buffy Sainte-Marie

CIVIL WAR



La foto, capturada unos años atrás en la Garganta de la Buitrera, en Gargantilla, en las proximidades del arroyo Pasafríos, ilustra cómo la naturaleza sabe sacar provecho de la misma muerte. Los huesos mondos no reflejan siquiera el final de la cadena: una vez deshechos, servirán también de abono a las plantas.
     No obstante, algo en mí se revuelve y advierte la necesidad de pedir disculpas; el símil parece indigno y ofensivo para los buitres, esas majestuosas aves, infinitamente más nobles que nuestros políticos.
    Últimamente, cuando cometes la osadía de ver una sesión en el Congreso, te asaltan aún más náuseas de lo habitual. Sobrevuelan los cadáveres oscuros animales carroñeros, de esos que no le hacen ascos a ningún tipo de despojo.
     Mientras inocentes, gentes de bien, mueren antes de tiempo y en vano, el más sórdido e infame "guerracivilismo", el populismo de derechas en general, tristemente, parece más sano y lozano que nunca.
     Parásitos, necrófagos y quienes se alimentan de la putrefacción engordan un poco más cada día, alentados por nuestra tolerancia y tácito consentimiento.

Hoy Europa conmemora el fin de la Segunda Guerra Mundial; pero en España que aún es diferente seguimos a navajazos.


Victor Mikhailovich Vasnetsov After the Battle between Prince Igor Svyatoslavich of Kiev and the Polovtsy
Victor Mikhailovich Vasnetsov, After the Battle between Prince Igor Svyatoslavich of Kiev and the Polovtsy (1880)


Civil War, Slash & Myles Kennedy (Max Sessions)


O en versión más cañera

Civil War, Slash ft.Myles Kennedy & The Conspirators

PROTEGER LA BANDADA

Zoo de Madrid Salome Guadalupe Ingelmo


     Protección Civil y Asuntos Sociales están desempeñando una admirable labor en municipios pequeños, me consta. Cuidan del bienestar de los más desprotegidos o vulnerables, empezando por nuestros mayores, para que ellos no tengan que exponerse al contagio: recoger medicinas, acercar víveres.... 
     En las grandes ciudades, sin embargo, el ciudadano se siente mucho más solo y desamparado, abandonado a su suerte o, en el mejor de los casos, dependiente de la solidaridad de vecinos. 
     Sin duda muchos profesionales se han dejado la piel en lugares como Madrid y aún lo siguen haciendo; pero, en tan vastos espacios, los esfuerzos resultan menos visibles y el calor se diluye.   
     Quizá, en estos marcos amplios, las administraciones no siempre sepan coordinar sus valiosísimos recursos humanos, ni protegerlos suficientemente.
     Si algo ha demostrado esta tragedia es que, en los lugares donde aún nos conocemos y reconocemos, allí donde ha sobrevivido el sentimiento de comunidad humana, somos infinitamente más fuertes. 
     Que no se congelen nuestros corazones en palacios de hielo. No burocraticemos jamás la vida ni la muerte.

Jose Garnelo y Alda - Fuenteovejuna
Fuenteovejuna, José Garnelo y Alda


Ain't No Love in the Heart of the City, Bobby "Blue" Bland


Ain't No Love In The Heart Of The City, Paul Carrack


Ain't No Love in the Heart of the City, Whitesnake

¡NO SOY UN ANIMAL!

Salomé Guadalupe Ingelmo, Calvario


Si algo sólido ha aportado esta pandemia hasta el momento es un fiel retrato de la naturaleza de cada uno de nosotros. Ya no cabe esconderse tras discursos deliberadamente ambiguos; en esta particular Semana Santa de Pasión, toda ha sido definitivamente revelado. Ha quedado muy claro quién es cada cual. Y yo no albergo ninguna duda al respecto de mi bando. ¡Honor, compañeros!


Fedor Andreevich, El campo maldito. Lugar de ejecución en el Imperio Romano. Los esclavos crucificados (1878)


La última tentación de Cristo, de Martin Scorsese. BSO de Peter Gabriel (The feeling begins)


Now We Are Free, Hans Zimmer y Lisa Gerrard. BSO de Gladiator, dirigida por Ridley Scott

HE VISTO COSAS QUE VOSOTROS NO CREERÍAIS




     Todo este dolor se diluirá como el llanto en la lluvia. Un día, nos levantaremos y descubriremos que el tiempo, como siempre, ha desempeñado su función, la más ingrata.
     Pero todas esas chispas fugaces que se han apagado fueron personas: cada una de ellas tuvo, por unos breves instantes, antes de que se cerrasen, el universo infinito ante sus ojos.
     Un día, el tiempo y la lluvia habrán jugado su parte en este macabro devenir sin memoria.
    Cuando llegue ese día, recordad que, incluso bajo la lluvia, las lágrimas son saladas y están hechas de otra pasta. No os endurezcáis, no olvidéis. No permitáis que, cayendo, encuentren solo una tierra yerma.
                                                                                                                                                                                                                                                                                           (S. G. I., Madrid, 31 de marzo de 2020)


Stańczyk, Jan Matejko
Stańczyk, Jan Matejko


Como lágrimas en la lluvia, Blade Runner (Ridley Scott)


DÉJÀ VU

piedra de molino


Ayer tuve reunión de vecinos… En mi cabeza, mientras algunos, irreductibles, vuelven a la carga por enésima vez con los asuntos de siempre —¡en cada reunión durante los tres últimos años¡), solo hay espacio para Paolo Migone y su monólogo sobre la suegra.

Alcuni hanno nel cervello le cassertte C90: sempre le stesse cose, sempre le stesse cose…

Dio, abbi pietà di me e fa crollare le mura del condominio su tutti noi. ¡Muoia Sansone con tutti i filistei!

Solomon Joseph Solomon, Sansón
Solomon Joseph Solomon, Sansón (1887)


Paolo Migone, La suocera


Dead can dance, Echolalia

OTRA DOSIS DE IGNOMINIA EN EL TELEDIARIO

Salome Guadalupe Ingelmo - Templo Bel - Palmira
Templo de Bel, Palmira (Siria), 1996


Misión arqueológica italiana (Pisa-Bolonia) en Tell Afis, Siria 1996.
Si en Pisa me descubrí a mí misma, en Siria, en Palmira, descubrí a Dios.
De Siria, amén de su salvaje pero serena belleza —la belleza reposada de los años, del silencio en su desierto sin horizonte—, en mi memoria, sobre todo, la sobrecogedora hospitalidad de sus gentes, siempre solícitas con el peregrino. Esa hospitalidad a la que hoy no correspondemos.
Han pasado, por encima de todos nosotros, muchos años. Siria en 96… ¿Dónde estaréis hoy, compañeros?


Salome Guadalupe Ingelmo - Norias de Hama
Norias de Hama
Salome Guadalupe Ingelmo - Qal'at Sim'an - Iglesia de san Simón Estilita
Qal'at Sim'an, Iglesia de san Simón Estilita

La última mirada de Zenobia sobre Palmira, Herbert Gustave Schmalz
La última mirada de Zenobia sobre Palmira, Herbert Gustave Schmalz


The Cranberries, Zombie




ME PREGUNTO CUÁNDO NOS EXTRAVIAMOS



Aguas turbias


Ignacio González, ex presidente de la Comunidad de Madrid: "El principal riesgo que tienen los niños en la Comunidad de Madrid de malnutrición es la obesidad infantil".

En debate parlamentario a mediados de diciembre de 2014, Ignacio González, asegurando que la crisis ya era cosa del pasado y el verdadero problema de los niños madrileños consistía en que estaban demasiado gordos, se negaba a aceptar la propuesta realizada en la Asamblea de Madrid por el líder del PSM, Tomás Gómez, de abrir los comedores escolares en Navidad para todos aquellos niños y niñas en riesgo de pobreza infantil y carencias severas.



Me pregunto cuándo nos extraviamos

En qué desvío nos perdimos
y nunca más nos encontramos.
Cuándo renunciamos a los valores,
los principios, la conciencia…
Y además comenzó a resbalarnos.
Cuándo toda esta podredumbre
dejó de agredirnos al olfato.
Cuándo se nos olvido definitivamente
en qué consiste un ser humano.
            (S.G.I, Madrid, 24 abril 2017)


Léon Bonnat, Adam and Eve Mourning the Death of Abel
Léon Bonnat, Adán y Eva llorando la muerte de Abel


Queen, Bohemian Rhapsody

GILA, ESE VISIONARIO PROFETA

Palacio Real de La Granja de San Ildefonso

Últimamente escucho críticas feroces y arbitrarias, totalmente irracionales, contra el nuevo anteproyecto de ley en materia de Seguridad Ciudadana. Si Gila viviese calmaría los ánimos, en un santiamén, dando una explicación coherente. ¿Que pretenden multarnos por no dejarnos aporrear, y también por dejarnos, en cualquier manifestación pública de nuestro desacuerdo o desencanto?... Justo, y totalmente justificado. No es por falta de talante democrático ni por incapacidad para aceptar las críticas, no. Lo que sucede es que, igual que nuestros hijos siguen desgastando patios de colegio y campus universitarios con las suelas de sus zapatos, los duros cráneos de los ciudadanos, al ser abiertos, desgastan las porras de las fuerzas del orden que las gentes de bien lanzan contra los insurrectos y desharrapados. Y alguien tendrá que pagar ese dispendio, digo yo.
Y es que tenemos un follón con la guerra, que no nos aclaramos. Es lo malo de la guerra, que tiene un peligro...

Cuerda de presos_José María López Mezquita
Cuerda de presos, José María López Mezquita

Para escuchar a Víctor Manuel interpretando Déjame en paz

LA CALMA DESPUÉS DE LA TORMENTA

Es muy curioso. He rebuscado mucho en las últimas semanas, y mucho más aún en los últimos días. Y ayer, como siempre bajo la lluvia, se hizo la luz de repente. Salió el arco-iris dentro, aunque no fuera. Una respuesta que me atrevo a definir sentimentalmente madura o sentimentalmente sabia floreció inesperadamente en la región más fértil de mi persona. Como esas veces en las que pasas semanas buscando algo y de repente, justo en el momento en que no buscas, se materializa ante ti, se revela con total naturalidad, como si ése fuese su reino natural, como si hubiese estado siempre allí y tú, sencillamente, no lo hubieses visto.


Por eso hoy quiero volver a colgar una entrada de estas Navidades: la felicitación de Navidad para mis amigos. “Qué pesada es esta mujer. Seguro que ya no tiene nada que decir y por eso se repite. O seguro que, al ser de Letras (perdón por mi humor siempre políticamente incorrecto), no habrá entendido que no es necesario volver a hacer todo el trabajo”. Pues sí, si que es necesario volver a hacer todo el trabajo. Es necesario volver a hacer el trabajo una y otra vez. Todas las veces que haga falta, si de verdad te importa. Si las cosas son valiosas.

No quiero revisitarla ni que otros la visiten de nuevo. Quiero volver a introducir esa felicitación. Tal y como era en origen, sin cambios, pero volverla a introducir. No para recordar nada a alguien ahí, fuera. Sino para recordar algo aquí dentro. Porque en momentos de luto conviene repetirse cosas que, por comodidad, podrían tergiversarse. No he sentido la tentación. Y no quiero ni imaginar que pudiese. Pero quizá podría un día; son escurridizos los sentimientos. Por eso quiero recordar constantemente; mantener vivo. Así que, sencillamente, la cuelgo de nuevo con mis disculpas por la insistencia. Sé que sabréis comprender, aunque no conozcáis los motivos, que en este momento tengo que hacerlo.

MENSAJE NAVIDEÑO 2010

Quizá demasiado pronto. Puede que un tanto hermético. Con total seguridad poco ortodoxo. En contra de cuanto hubiese proyectado en un primer momento, no exento de melancolía. Atravesado de parte a parte, como siempre, por las amorosas flechas. Es mi mensaje navideño de este año. En el fondo creo que ninguna de esas peculiaridades, ni siquiera las más imprevistas, son tan casuales. Quienes me conocéis bien comprenderéis inmediatamente. Quienes me intuís probablemente vislumbraréis la trama también con la ayuda de las palabras, de la canción The old ways, compuesta por Loreena Mckennitt. Porque las palabras nunca son sólo aire; por muy ligeras que vuelen, han de tener un peso. Y precisamente ése convendría darle.



Los verdaderos protagonistas estan aquí