Datos personales
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DOS PINCELADAS SOBRE HERVÁS
(S. G. I., Madrid, 13 de octubre de 2011)
EL CAMINO, EL DE DENTRO Y EL DE FUERA, NO TIENE FIN: LO CONSTRUYEN LOS PROPIOS PIES.
Es éste un viaje a paisajes naturales, pero también a mis paisajes interiores: imposible delimitar lo que queda a cada lado de la ventana que es mi cámara. Es éste un viaje iniciático al interior de vosotros mismos que pasa por mirar, también, al exterior.
Abrimos una puerta a los caminos que recorren las montañas de Hervás. También, y muy especialmente, a los caminos que os recorren y que quizá nunca hayáis osado hollar. Nos esperan muchos lugares nuevos. Y cada unos de vosotros descubrirá, por su cuenta, otros paisajes interiores no menos hermosos, una tierra virgen: vuestro pequeño reino privado.
GILA, ESE VISIONARIO PROFETA
SECCIÓN:
DEDICADO A,
DICHO DE OTRO MODO,
METÁFORAS,
SEÑALES
Palacio Real de La Granja de San Ildefonso |
Últimamente escucho críticas feroces y arbitrarias, totalmente irracionales, contra el nuevo anteproyecto de ley en materia de Seguridad Ciudadana. Si Gila viviese calmaría los ánimos, en un santiamén, dando una explicación coherente. ¿Que pretenden multarnos por no dejarnos aporrear, y también por dejarnos, en cualquier manifestación pública de nuestro desacuerdo o desencanto?... Justo, y totalmente justificado. No es por falta de talante democrático ni por incapacidad para aceptar las críticas, no. Lo que sucede es que, igual que nuestros hijos siguen desgastando patios de colegio y campus universitarios con las suelas de sus zapatos, los duros cráneos de los ciudadanos, al ser abiertos, desgastan las porras de las fuerzas del orden que las gentes de bien lanzan contra los insurrectos y desharrapados. Y alguien tendrá que pagar ese dispendio, digo yo.
Y es que tenemos un follón con la guerra, que no nos aclaramos. Es lo malo de la guerra, que tiene un peligro...
Cuerda de presos, José María López Mezquita |
Para escuchar a Víctor Manuel interpretando Déjame en paz
TIEMPO DE MATANZA
SECCIÓN:
DEDICADO A,
METÁFORAS,
SEÑALES
Último vistazo a la libertad |
EL JUGADOR
A los reyes y damas de la baraja
No hay justicia
para quienes marcan
la suerte
como tahúr a la equis
del tesoro
no respetan las
cartas
ni enseñan las manos
bajo cada puño
un puñal taimado
saben siempre guardar
la ropa
por si hay que salir
nadando
en danza pervierten
los términos
construyen leyes a su
antojo
merecieran las picas
y sin embargo
sacan tréboles de
cuatro hojas
todo el rato
bastos son por más
que se embocen
de pensamiento
primario
se deshacen de los
corazones
para ellos sólo una cosa cuenta
y en pos de los
diamantes corren
montados en los
caballos
a huir a paraísos fiscales
donde celebrar con
las copas el desfalco.
pero ese farol que
calienta y no alumbra
que se hinchaba y subía
cual globo aerostático
ha de acabar sin
combustible y pinchado
fin a la inmunidad
poco diplomática
pesan demasiado los
cabos
sueltos
se deshará del lastre
quien flota
por encima
aferrado a su propio naufragio
A cada cual le llega
su once de noviembre
y ése sorprende
siempre
muy poco preparado.
(S. G. I, Madrid, 27 de noviembre, 2013) San Martín y el mendigo, El Greco |
Para escuchar a Kenny Rogers interpretando The Gambler
HOMENAJE
SECCIÓN:
DEDICADO A,
EN MEMORIA,
METÁFORAS,
SEÑALES
Nos despertamos, en vísperas
del aniversario del fallecimiento de Fernando Fernán Gómez, con la noticia de
que el Teatro Fernán Gómez de la plaza de Colón, en Madrid, ha pasado a
llamarse Centro Cultural de la Villa. Casi tan miserable como negarle a una víctima inocente de la avaricia empresarial y la dejadez o connivencia política
el nombre
de una calle, por poner un ejemplo.
Superado el primer impacto
propinado por la elegancia y sensibilidad de la medida, uno se dice que en
realidad no ha de asombrarse: quizá nada distinto se deba esperar de quienes
pretenden mantener al ciudadano secuestrado en su casa, víctima de un silencio
artificial e impuesto a golpe de multa, tribunal y porra. Demasiado libre e íntegro, Fernán Gómez, demasiado sincero, para convertirse en santo de según
qué devociones. No importa que fuese un creador polifacético, un verdadero
hombre de cultura; uno de esos que jamás confundirían al escritor Saramago con
la pintora Sara Mago, por ejemplo. No importa porque cada uno busca a sus
afines, y en ese espejo se mira y reconoce. Y entonces uno se dice que,
seguramente, el teatro de Colón pasará a llevar un nombre más acorde con las
circunstancias; que estará dedicado a otro intelectual más merecedor del honor,
más a la medida de quienes mandan. Quizá... Alfred Rosenberg, se me ocurre.
Ah, no, perdón, craso error:
éste no habría impuesto multas de seiscientos mil euros por entorpecer la misa.
Tanto trabajo, Jesús, tanta fatiga para distinguir las dos caras de la moneda;
tanto manifestarse, públicamente expuesto a las iras del tirano ‒propio y
extranjero‒; tanto sacrificio... para acabar así, para llegar a
"esto".
La decisión se puso en
práctica este miércoles. Sin embargo el todo poderoso político de turno, con su
imagen herida de muerte y recién salida de su enésima ‒es un decir: en Madrid
ya hemos perdido la cuenta‒ torpeza, visto lo impopular de la medida, intenta
sacar partido de la desafortunada coyuntura ordenando la restitución del nombre
de Fernán Gómez a su lugar el jueves, de emergencia. Ahora el edificio, en un
nuevo refrito, pasará a llamarse Fernán Gómez Centro Cultural de la Villa.
La Damnatio memoriae
era una práctica muy difundida en la Antigüedad: Egipto, Mesopotamia, Grecia,
Roma... El hombre ha manifestado su salvajismo más o menos por igual en todas
las partes del mundo. Entonces ‒y no sólo: ejemplos contemporáneos los
encontramos bajo el estalinismo y otros regímenes de diverso
signo‒ era costumbre suprimir de todos los monumentos e inscripciones el nombre
del enemigo caído ‒la abolitio nominis romana‒, o incluso del gobernador
precedente. Borrando su nombre, se pretendía borrar también su memoria.
Aniquilar definitivamente al oponente: condenarlo al ostracismo eterno.
Pues bien, los mezquinos y
mediocres no pueden deshacerse tan fácilmente de la imagen que tanto les
incomoda: la profesionalidad, la integridad, la dedicación, la vocación de
servicio, el saber hacer y el amor al trabajo y al prójimo; el respeto por el
hombre y sus cosas, en definitiva, no se olvida fácilmente. Porque hay
comportamientos que se convierten, por derecho propio, en ejemplo de vida. Y
otros que, por execrables, sólo sirven para demostrarnos que, por oposición,
vamos por el buen camino.
Una pena que haya carnes con
tan poca alma.
Lo que hay
Hay el alma
y hay la carne
(¿hay el alma y hay la carne?)
¡Qué pena, amor, esto sólo!
(¡Qué pena, amor, esto solo!)
¡Tanta carne
ensuciando mi alma!
(O tanta alma
ensuciando nuestra carne.)
Dudoso porvenir,
segura belleza,
tengo, amor mío,
para subir al cielo al contemplarte,
dos ojos en la cabeza.
Fernando Fernán Gómez, antología El canto es vueloy hay la carne
(¿hay el alma y hay la carne?)
¡Qué pena, amor, esto sólo!
(¡Qué pena, amor, esto solo!)
¡Tanta carne
ensuciando mi alma!
(O tanta alma
ensuciando nuestra carne.)
Dudoso porvenir,
segura belleza,
tengo, amor mío,
para subir al cielo al contemplarte,
dos ojos en la cabeza.
El ángel del hogar, Max Ernst |
Para escuchar a Sting interpretando The shape of my heart
EL DESTINO DEL PEZ
PENA NEGRA
pegajosa
persistente
ciega
espesa como palabra
oscura como lo muerto
escama que ya no brilla
pez volador que no vuela
boqueo
fuera del agua
donde sólo queda
fuera del agua
donde sólo queda
cieno
(S. G. I, Madrid, 20 de noviembre, 2013)
Para escuchar a El último de la fila interpretando Trece planetas
http://www.youtube.com/watch?v=UrlAO1qmm3A
Para escuchar a Manolo García interpretando Pájaros de barro
http://www.youtube.com/watch?v=rHs7HIakQ2s
(S. G. I, Madrid, 20 de noviembre, 2013)
Destinos, Raquel Forner |
Para escuchar a El último de la fila interpretando Trece planetas
http://www.youtube.com/watch?v=UrlAO1qmm3A
Para escuchar a Manolo García interpretando Pájaros de barro
http://www.youtube.com/watch?v=rHs7HIakQ2s
POR ENCIMA DE QUÉ POSIBILIDADES
SECCIÓN:
DEDICADO A,
METÁFORAS,
SEÑALES
Palacio del Marqués de Dos Aguas (Valencia) |
TOCAR EL FONDO
Hemos vivido
por encima
de nuestras posibilidades
afirman
en el noticiario.
Y aun resistiendo yo
también empiezo a creerlo.
Me lo susurra la asfixia
a cien mil pies sobre el nivel
que no alcanzo:
ni rastro de oxígeno,
la mano sobre el pecho
descarnado.
Lo confirma
el vértigo
del suelo que no piso.
Y es tan lejano...
que la añoranza de los sueños
que ya no sueño,
sorprendida por mañana,
a la luz del día
o entre sombras,
se me funde en las manos.
Mirábamos con indiferencia
hacia abajo;
con reverencia y devoción,
hacia arriba.
Confiando sólo en la fe,
ciegos.
Despreocupándonos de la física:
fingiendo no recordar
que la ley de fluidos
o los fluidos sin ley
pueden generar una deriva.
Hemos vivido
por encima:
ajenos
al estado de razón
por razones,
de estado,
decían.
Ahora nos entierran
acomodados
en la burbuja de esa mentira:
de su telediario
por fin
somos los protagonistas
(S. G. I, Madrid, 8 de noviembre, 2013) Los Prisioneros, Laureano Barrau Buñol |
Para escuchar a Phil Collins interpretando Can't turn back the years
DESAVENENCIAS CONYUGALES
SECCIÓN:
DEDICADO A,
METÁFORAS,
SEÑALES
Monumento a la Celestina (Salamanca) |
DEL PASADO EFÍMERO
Estás viejo, estás gastado;
vas repitiendo aquí y allá
tu trasnochado ideario
de aquella España que paso
y no ha sido
Ésa que hoy tiene la cabeza hueca
y los bolsillos vacíos.
Les reprochas que no te quieren
porque son unos desagradecidos.
Cómo te van a querer
si sólo miras hacia atrás
a efímero legado
construido sobre cimientos de barro
(los fondos para el cemento
cayeron en otras manos).
No hablamos la misma lengua
ni vestimos los mismos paños.
No compartimos especie
ni vemos lo mismo
cuando miramos.
Tú, en esa realidad virtual
fruto de tu desbordada mollera
(sueldos vitalicios, relaxing trips, bodas reales...);
yo en la parrilla de siempre,
cociéndome a fuego
lentamente.
Me esfuerzo por entenderte,
pero es como escuchar a Chiquito
de la Calzada.
de la Calzada.
En spanglish o texano,
sólo saco una cosa en claro:
terrible querer ser el centro
estando tan descentrado.
(S. G. I, Madrid, 5 de noviembre, 2013)
(S. G. I, Madrid, 5 de noviembre, 2013)
El gran masturbador, Salvador Dalí |
Para escuchar a Ismael Serrano interpretando La extraña pareja
REENCARNAR LIBRE DE CONCIENCIA
Roca en el parque de Peñalara (Madrid) |
SI PUDIERA
Que sobre mí cayese la lluvia
y restañase
sin calar.
Sentir la tierra firme
enraizada bajo mi peso,
abrazada por el tacto mórbido
del musgo,
coronada por liquen de cementerio.
Ver la vida pasar sin un respiro,
sin una inquietud que turbe
el sueño.
Dormir y descansar un tiempo
eterno.
Del don de la inconsciencia
disfrutar
como una piedra
aislada del resto:
esférica,
impenetrable
indolente...
ignorando el universo.
(S. G. I, Madrid, 3 de noviembre, 2013)
(S. G. I, Madrid, 3 de noviembre, 2013)
Mujer de Lot, Raquel Forner |
Para escuchar a Simon & Garfunkel interpretando I'm a rock
Pero como en realidad, a pesar de todo, soy animal gregario, me quedo con la siguiente versión
JARDINES DE PIEDRA PARA RETOÑOS CERCENADOS
SECCIÓN:
DEDICADO A,
EN MEMORIA,
METÁFORAS,
SEÑALES
Fauno del Museo Sorolla (Madrid) |
INMUNE A LA PÁTINA
Llueve del ojo supremo
no importa
no reconozco más llanto
que el del caimán
hermano
nada perturba mi sueño
metálico
impermeable al dolor
extraño
en el jardín circular
resido
de mi dominio inalterable
no salgo
(S. G. I, Madrid, 1 de noviembre, 2013)
Mujer con máscara, Lorenzo Lippi |
Para escuchar a Radio Futura interpretando La estatua en el jardín botánico
THE GREAT STONE FACE
SECCIÓN:
DEDICADO A,
METÁFORAS,
SEÑALES
"En el país de los jamones" (El Pardo, Madrid) |
Hoy en día, en pleno siglo XXI, lo inmovilista, rancio y anticuado es la esclavitud. Cuando unos seres humamos, considerados de segunda categoría por su nacimiento, pertenecían a otros que se aprovechaban de su trabajo y les robaban la dignidad, el pan, la salud, el acceso a la cultura e, incluso, la vida si así lo deseaban. Cuando los esclavos habían de mendigar la mísera existencia, padecer e incluso morir en silencio. Para no molestar.
Pasaron los tiempos en los que sólo se podía
contestar "sí, bwana". Yo lo entiendo. Pero el hombre blanco que no acepta
que se le cuestione cuando hace las cosas mal y las dice aún peor, no. No puede
porque quedó anclado en una visión social del pasado. O, depende de cómo se
mire, muy del futuro ‒a este paso, próximo, me temo‒: así como de 1984 o
de Farenheit.
O sea que lo rancio es oponerse a la
privatización... No me suena. Diría que desde que Espartaco llegó a la
conclusión de que ya estaba bien de jugarse el pellejo para divertir a los de
arriba, que si querían entretenerse bien podían comprarse un mono; desde que
Jesús pegó el primer zapatazo, o más bien “sandaliazo”, en el suelo del templo
para recordar que había que recuperar lo que a cada uno correspondía por legítimo
derecho, en adelante, los revolucionarios, los visionarios de ideas innovadoras
y perseguidas, han estado siempre en el otro lado de la moneda: en la cruz, en
la que no pertenece al césar. Que sea de Dios o no, ya dependerá de cada quien.
Aunque, no me cabe duda, Dios, de existir, está justamente de ese lado y no del
otro. Diría que lo avanzado ‒no me gustaría llamarlo "moderno" porque
se me hace frívolo‒ son las conquistas sociales. Ésas de las que, viniendo de
tanta represión, dictadura y caciquismo, logramos pocas con mucho esfuerzo. Y
de las que cada día vamos conservando menos.
El capitalismo no supone ninguna innovación a
estas alturas de la película. De hecho, como la realidad cotidiana demuestra,
es un sistema muerto. Tampoco hay que alarmarse más de la cuenta: nada es
eterno y un sistema incapaz de pensar en el mañana, basado en pulirse los
recursos de todo tipo sin control aunque eso signifique al tiempo autofagocitarse,
todavía menos. No es la primera ni será la última vez que una forma de
organización o régimen llega a su fin. No implica el Apocalipsis. Al menos no
para el ciudadano medio, el que está habituado a vivir modestamente y cultivar
pocas pretensiones; el acostumbrado a arrimar el hombro y emplear su
creatividad para construir de nuevo.
Sin embargo, evidentemente, hay quien, menos
resignado y peor acostumbrado, se aferra desesperadamente a los despojos,
disputándose los últimos pedazos con ferocidad. Nada que objetar si
estuviésemos en un documental del National Geographic. El problema es que su
supervivencia no peligra ‒aquí de lo que se habla es de mantener un estatus
alcanzado con métodos ignominiosos; de acaparar riqueza a expensas de los más
necesitados mientras aún se pueda, y caiga quien caiga‒ y los huesos que
pretenden mondar hasta el tuétano son de otros seres humanos que luchan
denodadamente por sacar adelante a sus propias familias: enfermos, ancianos,
niños... Ya no hay caramelo que robar de boca infantil a la puerta del colegio;
el sueldo no da para “chuches”. Así que ahora se conforman con mangarles a los
críos el bocata de chorizo ‒si llega para eso. El pan, en los peores casos‒
bajo las narices de sus impotentes padres. A los que, además, ningún empacho
impide llamar vagos, poco previsores o egoístas: si no les llega para pagar los
estudios de sus hijos, seguramente será porque deciden destinar sus pingües
ingresos, quizá los del subsidio de desempleo ‒puede que obtenido, como en
buena parte de los casos, defraudando ‒, a otros fines, como comprar teles de
plasma o hacer viajes al Caribe. Y en tal caso, se lo tienen merecido. Para
citar a otra de las muchas mentes preclaras de nuestro tiempo: “que se jodan”.
Es que nuestros ideólogos y pensadores, nuestros prohombres y promujeres,
nuestros autodenominados “barones” ‒aunque, en su mayoría, cueste encontrarles
la nobleza por algún sitio‒ poseen un vocabulario muy amplio.
El copago es, en definitiva, "una medida
feliz"... "Feliz"... Ah, ya. Se ve que, en según qué mentes,
Huxley caló muy hondo.
Pero claro, qué vamos a esperar de alguien que
define el copago farmacéutico ‒es decir, volver a pagar lo que el ciudadano
paga ya, presuntamente, con sus impuestos. Ésos con los que se dobla el presupuesto
a la financiación de partidos mientras se deja en la mitad los fondos destinados
a la Dependencia‒ como "justicia social".
Y uno se pregunta si llegará el día en que nos
levantemos y, durante veinticuatro horas, sólo veinticuatro cochinas horas,
ningún cargo público haya metido la pata en el charco. Es, por supuesto, un eufemismo,
porque ellos no se dan por satisfechos si no chapotean y se rebozan bien en el
lodazal. Cada uno responde a su propia naturaleza, es comprensible.
Así es normal que al que todavía se puede permitir
desayunar mojando una magdalena en el café con leche, se le encasquille la masa
en la garganta. Es que hay cosas que, claramente, no se pueden tragar.
Recolectores de algodón, William Aiken Walker |
Para escuchar a El Koala interpretando, Opá, yo vi acé un corrá
SI HEIDEGGER LEVANTARA LA CABEZA...
SECCIÓN:
DEDICADO A,
METÁFORAS,
SEÑALES
"Clama al Cielo". Cruz del Humilladero, Salamanca |
Está claro que todos tenemos
un cerebro. Sin embargo no todos lo usamos, ni somos todos animales racionales.
Ya sobre la sensibilidad y cualquier otra cualidad que dependa de una parte más
espiritual e intangible del ser humano ‒supuesto que sea humano‒... mejor ni
opinar: se vuelve todo demasiado difícil de medir, calibrar y pesar. Aunque
algunos se empeñen en tener la báscula perfecta para ponernos cuarto y mitad de
solidaridad, repulsa, indignación o afecto. Según exijan las circunstancias y
convenientemente envuelto en papel encerado, para que conserve por más tiempo
su espejismo de frescura.
Tener y ser no es, claramente,
lo mismo. Por mucho que en las últimas décadas hayan querido confundirse los
términos. Yo aconsejaría la lectura de Fromm, en concreto su Del tener al ser.
Para quien pueda o quiera entenderlo, claro.
Como la Filosofía, a vueltas
con el mismo problema desde hace siglos, pone de manifiesto, tampoco ser y
estar son lo mismo. Y aquí aconsejo la lectura de, por ejemplo, Heidegger (Ser y tiempo) y Sarte (El ser y la nada). Definitivamente, para
quien pueda entenderlo. Por lo que, a todas luces, quedan excluidos, para
empezar, determinados cargos públicos. Básicamente esos que tachan de
ignorantes, sin más, a quienes se atreven a exprimir sus propias meninges y
discrepar, después, de ellos.
Dice una insigne voz de
nuestro tiempo, un fiel reflejo de los vientos ‒racheados: ahora digo y, donde
dije, Diego. Ya sea ante los micrófonos, los votantes o los jueces; en esto,
sólo en esto, sí somos democráticos‒ que corren, que "lo importante es
estar". No, que va, lo importante es ser. Que no es lo mismo.
De hecho, si hacemos caso a
Descartes y su cogito ergo sum... Y
ya si nos metemos en conceptos más farragosos como el Dasein, "ser-en-el-mundo", de Heidegger; si nos planteamos
que el ser, en el ámbito humano, se convierte necesariamente en ser-para-otro,
en Miteinandersein o en un
estar-junto con otros en una relación de reciprocidad indisoluble de lo
humano... Entonces, habría que deducir que ser, lo que se dice ser, somos sólo
algunos. Ahora, estar... Eso ya es otra cosa.
El buey desollado, Rembrandt |
Para escuchar a Joan Manuel Serrat interpretando Algo personal
HABLA, CHUCHO, QUE NO TE ESCUCHO
SECCIÓN:
DEDICADO A,
METÁFORAS,
SEÑALES
"Tú, disimula" |
La táctica de taparse ojos y
orejas mientras se profieren sonidos ininteligibles (o
"ininteligentes") en el vano intento de (con)vencer, con escaso
éxito, de que no nos enteramos de cuanto sucede a nuestro alrededor, o al menos
de aquello de lo que no nos interesa enterarnos... Hombre, cuando éramos críos
todavía tenía un pase; pero en cargos públicos hechos y derechos (nunca mejor
dicho)... da más pena que risa. Y no, desde luego no consigue provocar como
pretende. Más bien hace sentir una nostalgia infinita de aquellos tiempos en
los que aún existían figuras de altura en el panorama político de nuestro país,
hombres y mujeres de ideales (compartidos o no) a la par que de cultura: Niceto
Alcalá-Zamora, Emilio Castelar, Antonio Cánovas del Castillo, Clara Campoamor, Vicente
Blasco Ibáñez, Manuel Azaña…. Luego fueron viniendo poco a poco las vacas
flacas, las devaluaciones, los recortes... hasta que nos quedamos con esto. En
fin.
Una pena que sobre tanta
autosuficiencia mientras se anda deficitario de eficiencia. Qué ejemplo de
lucidez y humildad el de Sócrates (en boca de Platón) cuando decía aquello de
“sólo sé que no sé nada”. Pues, entonces, cómo estarán los demás, esos que ni
siquiera logran advertir –o reconocer– sus propias y enormes carencias. Y por
cierto, hay quienes ocupan cargos de responsabilidad y ni siquiera parecen
tener aprendidos los conceptos más básicos para andar por el mundo. No me
extraña que el informe PISA nos ponga esas notas tan catastróficas: escuchando
las declaraciones públicas de algunos de nuestros “representantes”... Hasta yo,
que soy de Letras, sumo con discreta eficacia si me dejan usar los dedos. Y dos
y dos, lo mire como lo mire, me salen siempre cuatro. Pero, extrañamente, las
sumas no dan el mismo resultado si se dejan en otras manos. Probablemente
porque ésas están más acostumbradas a la sustracción que a la adición. Es
curioso como las matemáticas más básicas, que parecieran una ciencia exacta[1], se
han convertido en un misterio insondable, dogma de fe (mala, evidentemente), en
poder de según qué personajes. Claro, las cosas han cambiado tanto desde que yo
estudiaba... Y más que van a cambiar como no pongamos coto a los abusones que
pretenden adueñarse de todo el patio para convertirlo en su cortijo particular.
Segregar -los chicos de las chicas, los ricos de los pobres...- es, el general,
muy mala praxis. Acostumbrémonos a multiplicar más que a dividir; a jugar todos
juntos. Para no tener que ver la baraja hecha pedazos definitivamente mañana.
[1] A los de Ciencias que
estáis ahí: sí, ya sé que resulta más que discutible; pero por el momento
tenemos bastante trifulca en marcha como para ponernos tiquismiquis también con
esto.
Ecce Homo 13, Thomas Demuth |
Para escuchar a La Trinca interperando La patata
NO ME MIENTAS, QUE NO TE OIGO
SECCIÓN:
DEDICADO A,
METÁFORAS,
SEÑALES
"Lo estamos perdiendo" (pino medio seco en Peñalara, Madrid) |
Día 21 por la
mañana, llamo para pedir cita en el otorrino. En el centro médico más próximoo
dan fecha para dentro de cuatro días (resulta que el especialista está sólo los
jueves). Me parece mucho esperar, tras el fin de semana, sin tener noticias del
mundo por un oído, así que llamo a mi siguiente opción más cercana. Allí me
ofrecen un hueco el día 29. Sigo la ronda…
La historia,
al final, termina bien: sin necesidad de tener que acabar saliéndome de la
provincia, encuentro una clínica en la que, por intervención divina, estoy
segura, alguien ha cancelado su cita para mañana.
Pero no, no se
han producido recortes en sanidad en este país. Y mucho menos en la siempre
eficiente Villa y Corte, ese pequeño reino ajeno que lleva de rodillas tanto
tiempo.
Por cierto,
que no cunda el pánico; la cita no era para mí –vista de águila y oído de lince–.
No, yo sigo viendo y oyendo con claridad tan meridiana como escalofriante.
¿De verdad vamos
a aceptar la perdida sin más? Mi comprensión, agradecimiento y solidaridad para
docentes y profesionales de la medicina, para aquellos que, por verdadera
vocación, siempre han estado más cerca de sus congéneres y más se han implicado
en el bienestar de éstos, aún a costa de las repercusiones en sus propias
vidas.
Triste herencia, Joaquín Sorolla |
Para escuchar a Phil Collins interperando Against All Odds
MUJER FATAL
SECCIÓN:
DEDICADO A,
METÁFORAS,
SEÑALES
Gárgola salmantina (Casa de las Conchas, Salamanca) |
HA NACIDO UNA ESTRELLA
(LA NOVIA DE FRANKENSTEIN)
Gárgola de pedernal inflamable,
hidra de siete cabezas,
medusa de mirada mortal
y venenosa melena.
De su boca incontinente:
ríos de palabras hueras,
improperios e injurias
como única respuesta.
"Donde no hay mata
no hay patata",
decía mi difunta abuela.
Simulacro de mujer fatal,
se enamoró del espejo.
Para cruce entre Jessica Rabbit
y Margareth Thatcher estudió
con más empeño que éxito.
Qué garbo, cuántos arrestos.
Derroche de ponzoña
en botella tan pequeña.
Pues recortes y remiendos
nunca traen buenas consecuencias.
Con paso firme y marcial,
avanza pisado fuerte (cabezas).
De tener unos centímetros más,
la confundiríamos con una modelo
y no con la pregonera.
Qué carácter, qué revés
(sin necesidad de raqueta).
Si parece la reencarnación del dóberman
liberado de su cadena.
Y pensar que, hasta hace poco,
se habría dicho mujer común,
una prudente y austera;
una a la que el puesto
no se le subiría a la sesera.
Una que haría los deberes en silencio.
En definitiva, una niña buena.
Ahora vuela por las noches
sobre su escoba oficial
y sueña pasar de copiloto
a llevar las riendas del percal.
Ya no tiene corazón,
tampoco le queda cabeza.
Le pusieron una gorra de plato
y de repente perdió la chaveta.
Planea en círculos viciados
fiel a su torpeza.
No sabe dónde está el norte,
ni siquiera le interesa;
parece que le nubló el poder
las últimas entendederas.
(S. G. I, Madrid, 20 de octubre, 2013)
(S. G. I, Madrid, 20 de octubre, 2013)
Lady Lilith, Dante Rossetti |
Para escuchar a The hollies interperandp Long cool woman (in a black dress)
EN UNA ISLA A LA DERIVA
SECCIÓN:
DEDICADO A,
EN MEMORIA,
METÁFORAS,
SEÑALES
Amanecer en Peñalara, desde donde el cielo está más cerca |
NANA PARA UN NIÑO AHOGADO
Naufraga el sueño
al despuntar el alba.
En isla de piedra encallo;
imposible atravesar sus murallas.
Yo buscaba lejanas sirenas
atraído por falso canto;
cegado por brillantes escamas,
tentadores doblones piratas.
Pero ellas no tienen corazón;
por treinta míseras monedas
han vendido sus almas.
Yo no sabía del mundo:
con eso yo no contaba.
Eran sólo simulacros de chocolate:
baratijas para niños hambrientos
que entretendrán peces y algas.
Cuna de coral, sonajero de ostras.
Cántale, tú que puedes,
nana eterna,
caracola.
¡Mi niño es el rey del mar!
¡Mi niño ya tiene patria!
Mi niño es señor
de cuanto sus cuencas vacías abarcan.
Duerme, mi niño muerto,
y sueña volar sobre manta raya:
salir de tu reino mudo
a lomos de alfombra mágica.
(S. G. I, Madrid, 15 de octubre, 2013)Ulises y las sirenas, Herbert James Draper |
Para escuchar a This Mortal Coil interperandp Song to the siren
Para escucharla interepretada por Robert Plant (obsérvense los elogios a Tim Buckley)
Para escuchar la versión original de Tim Buckley
PICHI, ES EL CHULO QUE CASTIGA
SECCIÓN:
DEDICADO A,
METÁFORAS,
SEÑALES
Dragón narcisista (Real Sitio de San Ildefonso) |
Salen baratas
las palabras en este país –más incluso que el cine, que ya es decir–. Salen
baratas resulten falsas o ciertas. Perdón, rectifico: las falsas suelen tener
muchas menos consecuencias. Y no deja de ser paradójico, porque cada vez que
ciertos personajillos –sí, lo digo por su escasa talla. A la intelectual me
refiero (siempre he sostenido que un título no necesariamente certifica algo), que
no a la física, claro. No porque no pudiéramos, sino porque nosotros sí tenemos
modales y no nos gusta discriminar. Ni siquiera a los que discriminan– hablan,
sube el pan –aunque bajen los salarios–, llueven las plagas, tiembla el
misterio…y, de paso, el resto.
Y así se diría
que, con el beneplácito de lo más alto, quienes no debieron estar muy atentos
cuando pasaban Barrio Sésamo, confunden arriba y abajo, fuera y dentro, mucho y
poco… Y vamos, chicos, a contar… murciélagos. A mí, la verdad, me gustaba
infinitamente más el original.
Conde Draco ascendido a los altares |
Para escuchar a Phil Collins interpretando I don't care anymore
BIENAVENTURADOS LOS QUE PADECEN PERSECUCIÓN
SECCIÓN:
DEDICADO A,
EN MEMORIA,
METÁFORAS,
SEÑALES
Olivar de Granadilla, pero podría haber sido Getsemaní |
A LA IZQUIERDA DEL
PADRE
Para ti que ya has
ganado el reino
hoy transmuto esa
corona
de espinas
en flores silvestres
y espigas
Tuyas son promesa y
semilla
La espera te ha
sembrado
amapolas en el rostro
que ni el roce de la
suela ha sabido doblegar
Los ojos a lo alto la
frente orgullosa
Pues nada merece la
tierra
incapaz de celebrar al
hijo pródigo
que ha de regresar en
hueso o espíritu
muy pronto
Entre tanto uno a uno
limo aguijones y
astillas
Mudo cada nueva
afrenta
que ennoblece la otra
mejilla
Para que encuentres
el camino libre
cuando inicies la venida.
(S. G. I, Madrid, 13 de octubre, 2013)
Para escuchar a Paul Carrack interpretando Satisfy my soul
https://www.youtube.com/watch?v=WtKjIaaDb6w
https://www.youtube.com/watch?v=WtKjIaaDb6w
REWIND
SECCIÓN:
DEDICADO A,
EN MEMORIA,
METÁFORAS,
SEÑALES
Olivar abandonada en las ruinas de Granadilla (Cáceres) |
Lo he repetido
muchas veces, lo sé. Pero aún he de seguir diciéndolo. Ahora que estamos tan
faltos de verdaderos referentes, de referentes verdaderamente honestos, quizá
sea hora de que la literatura se pronuncie más que nunca. Más alto que nunca.
Más claro que nunca. Este año se nos fue la lucidez que aportaba Sampedro, y en
unos días celebramos el aniversario de Delibes… Delibes, el paladín de los
desheredados, de los explotados por los terratenientes, de los privados del
sacrosanto derecho a una educación e incluso a la más básica dignidad. Y sin
embargo esa sociedad casi feudal retratada en Los santos inocentes, que nos parece hoy tan ajena, no queda tan
lejos en nuestra historia más reciente. En algunas regiones, de hecho, se diría
aberrantemente próxima aún. Basta preguntar a nuestros más ancianos. Esos que,
como los demás, ahora ven peligrar el inmenso bienestar conquistado. Quizá, un
día no tan lejano, una parte fundamental de esos derechos sociales arrancados a
golpe de sudor y lágrimas. A veces, también de sangre.
Y así pasan ante
nuestros ojos: Paco con su pierna rota a rastras, haciendo las veces de perro
fiel para el señorito; la Niña Chica
malviviendo como un animal o un mueble y el Azarías abandonado sin más a su
retraso. Como siempre digo, los límites entre realidad y ficción se vuelve a
menudo imprecisos para el escritor, y ya no sabes dónde acaban tus personajes y
dónde empiezas tú mismo… Ni derechos de los trabajadores, ni asistencia
sanitaria a los enfermos o discapacitados psíquicos. Ningún respeto por la vida
humana… si ésta pertenece a otra clase, a la clase equivocada. La que siempre
queda desamparada. Ciudadanos de primera y siervos. La tácita aquiescencia de
las autoridades, o incluso el apoyo manifiesto, a un sistema que sólo sabe
acrecentar las desigualdades. Caciques egoístas apegados a sus privilegios, incapaces
de sentir un mínimo de empatía o piedad, de repartir siquiera unas migajas.
Víctimas a las que sólo queda la vía de la rebelión para deshacerse del opresor
yugo.
Porque por
mucho que se enseñe a padecer resignadamente a un pueblo, cualquier paciencia
tiene su límite. La Historia
lo enseña: toda cuerda, si estirada en exceso, acaba por romperse. Aunque para
entonces quizá el nudo corredizo haya hecho ya su labor, y el peso muerto que
lastra pueda soltarse definitivamente sin ceremonias ni miramientos.
Y así que el Azarías pasó el cabo de la soga
por el camal de encima de su cabeza y tiró de él con todas sus fuerzas,
gruñendo y babeando, el señorito Iván perdió pie, se sintió repentinamente izado, soltó la jaula de los
palomos y
¡Dios!... estás loco... tu, dijo ronca,
entrecortadamente, de tal modo que apenas si se le oyó y, en cambio, fue claramente perceptible
el áspero estertor que le siguió como un
prolongado ronquido y, casi inmediatamente, el señorito Iván sacó la
lengua, una lengua larga, gruesa y
cárdena, pero el Azarías ni le miraba, tan sólo sostenía la cuerda, cuyo cabo amarró ahora al camal en que se sentaba
y se frotó una mano con otra y sus labios
esbozaron una bobalicona sonrisa, pero todavía el señorito Iván, o las
piernas del señorito Iván, experimentaron unas convulsiones extrañas, unos
espasmos electrizados, como si se arrancaran a bailar por su cuenta y su cuerpo
penduleó un rato en el vacío hasta que, al cabo, quedó inmóvil, la barbilla en
lo alto del pecho, los ojos desorbitados, los brazos desmayados a lo largo del
cuerpo, mientras Azarías, arriba, mascaba salivilla y reía bobamente al cielo.
(Miguel Delibes, Los
santos inocentes)
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