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DOS PINCELADAS SOBRE HERVÁS


(S. G. I., Madrid, 13 de octubre de 2011)

EL CAMINO, EL DE DENTRO Y EL DE FUERA, NO TIENE FIN: LO CONSTRUYEN LOS PROPIOS PIES.


Es éste un viaje a paisajes naturales, pero también a mis paisajes interiores: imposible delimitar lo que queda a cada lado de la ventana que es mi cámara. Es éste un viaje iniciático al interior de vosotros mismos que pasa por mirar, también, al exterior.

Abrimos una puerta a los caminos que recorren las montañas de Hervás. También, y muy especialmente, a los caminos que os recorren y que quizá nunca hayáis osado hollar. Nos esperan muchos lugares nuevos. Y cada unos de vosotros descubrirá, por su cuenta, otros paisajes interiores no menos hermosos, una tierra virgen: vuestro pequeño reino privado.

POR ENCIMA DE QUÉ POSIBILIDADES

Palacio del Marqués de Dos Aguas
Palacio del Marqués de Dos Aguas (Valencia)

TOCAR EL FONDO
Hemos vivido
por encima
de nuestras posibilidades
afirman
en el noticiario.
Y aun resistiendo yo
también empiezo a creerlo.
Me lo susurra la asfixia
a cien mil pies sobre el nivel
que no alcanzo:
ni rastro de oxígeno,
la mano sobre el pecho
descarnado.
Lo confirma
el vértigo 
del suelo que no piso.
Y es tan lejano...
que la añoranza de los sueños
que ya no sueño,
sorprendida por mañana,
a la luz del día
o entre sombras,
se me funde en las manos.
Mirábamos con indiferencia
hacia abajo;
con reverencia y devoción,
hacia arriba.
Confiando sólo en la fe,
ciegos.
Despreocupándonos de la física:
fingiendo no recordar
que la ley de fluidos
o los fluidos sin ley
pueden generar una deriva.
Hemos vivido
por encima:
ajenos
al estado de razón
por razones,
de estado,
decían.
Ahora nos entierran
acomodados
en la burbuja de esa mentira:
de su telediario
por fin
somos los protagonistas
                                                                                                           (S. G. I, Madrid, 8 de noviembre, 2013) 



Laureano Barrau Buñol
Los Prisioneros‏, Laureano Barrau Buñol

Para escuchar a Phil Collins interpretando Can't turn back the years

15 comentarios:

  1. Resignación otoñal: nos barre el escobón del viento largo del neocapitalismo salvaje. Bello tu poema.

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    1. Otoñal… otoñal… No exageres, Manuel, que yo advierto la savia pujante en algunas de tus entradas. Y de eso habrá que ir tirando por el momento, digo yo. Sin triunfalismo de brotes verdes, pero hibernando a la espera de propicia primavera. Besos.

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  2. Cierta y triste manera de ser protagonistas, como el muerto en el entierro.
    Excelente cantiga.
    Un abrazo.

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  3. Y ...¿por qué? encabezas con el palacio Marqués de Dos Aguas

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    1. Simple metáfora visual del poder. Por eso, además, está tirada desde abajo. Podría haber escogido otro ejemplo, pero éste es tan barroco... Me pareció el más apropiado de entre mi "fondo de armario". Besos.

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    2. De acuerdo por lo del punto de vista. Es un edificio que veo casi todos los días y como lo tengo asociado a la cultura, no lo asociaba.
      Gracias

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    3. En efecto a veces las interpretaciones pueden resultar equívocas. Besos.

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  4. Buenas Salomé. Como de constumbre un gusto tremendo disfrutar de las entradas de tu blog, tanto de la letra como de las imágenes, que veo que dan para debate.....un beso

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    1. El placer de la visita es mío. Es que tengo unos lectores con cerebros muy activos: un privilegio. Besos

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  5. Totalmente de acuedro en que "fluyen sin ley", bien razonado el poema.
    Salud

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    1. Y mira que, en general, no me gustan los límites. Pero a veces hay que ponerlos. Besos.

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  6. Sí, yo creo que aquellos que han vivido por encima de sus posibilidades continúan queriendo vivir así, en la ostentación, y machacan, estafan, prevarican y engañan y nos dicen que habíamos vivido por encima de nuestras posibilidades y que ahora tenemos que apechugar porque ellos deben continuar viviendo por encima de sus posibilidades y de las posibilidades de todo el pueblo. Mi querida Salomé, las hemos visto de muchos colores, pero ahora ya pasa de castaño oscuro. Te felicito por tu poema tan bello.
    Salud
    Francesc Cornadó Estradé

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    1. Y me temo que aún no ha acabado el espectáculo. Porque observo una preocupante ausencia, no ya de empatía o sensibilidad (términos que algunos ni siquiera han buscado en el diccionario), sino de la más elemental inteligencia básica para la supervivencia: cuando se tira de la cuerda, hay que saber calcular muy bien su resistencia. Porque si se traspasa el punto de ruptura, ese punto de no retorno... Como dirían los Pink Floyd, a lo mejor aprendemos a volar... Abrazos.

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