Como decíamos ayer, la luz marca siempre la diferencia. Así amanecía hoy sobre la Heidi. Sigo 
pensando que estas cosas hay que disfrutarlas en primera persona. A pie, en bicicleta o a caballo. Jamás con un vehículo contaminante y agresivo para el paisaje y sus habitantes. No se pueda amar lo que no se respeta. Es como encerrar un hermoso pájaro salvaje en una jaula. ¿Podemos llamarlo realmente amor?
momento en el que ofrece más estímulos a nuestros sentidos, especialmente al olfato.
toda la montaña. En el trayecto hasta el Pinajarro, sobre todo el tramo final, regalan un embriagador aroma al que se empiezan a añadir ahora los matices de las flores de saúco. Si circuláis más abajo, a los 1200 metros de altura de la Heidi, el perfume mayoritario será el de las flores de castaño, al que quizá no todo el mundo se acostumbre fácilmente. 
Debéis tener en cuenta que hoy apenas se encontraba agua en las fuentes de la pista superior, incluido el gran pilón de la plataforma del Pinajarro.
¿No os decía yo el verano pasado que, en cuanto llegase la floración de las peonías, Collao de 
Enmedio (Gargantilla) se convertiría en un espectáculo 
inolvidable?
Aún tengo algunas fotos interesantes de mis últimas salidas pendientes de publicar. Ando tan 
atareada que no me ha resultado posible. Todavía tendrán que 
esperar al menos una semana. No obstante, no podía dejar pasar la oportunidad de desearles lo mejor en sus subida al Pinajarro de este fin de semana al Grupo Verde de Almendralejo. Seguro que encontrareis el canchal ya florido y lleno de amiguitos como los de las fotos que os dedico. 
Divertíos mucho.
