La foto fue tomada la mañana del 3 de
marzo. Aunque algunos árboles comenzaban a florecer tempranamente, algo hacía
presagiar la tragedia. Las torres son cuatro y no dos, pero el ambiente
empezaba a evocar el de Mordor.
Tardaremos mucho en ver la luz en Madrid.
No vivimos en la Tierra Media, sino en lo que se diría tierra de nadie.
Pero esta ciudad
es recia, y por tantas ha pasado. Saldremos una vez más, aunque tampoco ésta
indemnes. Hemos perdido muchos hijos e hijas que esta antaño hospitalaria urbe, donde ya todos parecemos extraños, paradójicamente, hizo propios.
Otrora Madrid se convirtió en un símbolo,
un concepto; quizá hoy vuelva a serlo. Defendamos nuevamente sus imaginarios
muros y abatamos los mentales.
Porque Madrid es tierra de todos. Así que, a oriundos
y forasteros, feliz Dos de Mayo, día de la resistencia.
Joaquín Sorolla, Defensa del Parque de Artillería de Monteleón (1884) |
Pongamos que Hablo de Madrid, JoaquÍn Sabina y Viceversa (1986)
La ciudad abierta ahora confinada, espera otra vez ser madre amante y no vigilante de planta.
ResponderEliminarUn abrazo.
Ojalá. Qué fea cara de nuestra realidad hemos visto... Besos
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