Un muerto canta
a ese lado de la distopía.
En el mundo que no he sabido crear
frustrado llanto exuda el cielo,
ubre siempre lista para el ordeño.
Por la culpa;
por mi culpa.
De nuevo, por mi grandísima culpa.
Porque mi magia agoniza impotente:
sólo soy un dios en el destierro.
Si araño la superficie,
se me resquebrajan los dedos.
Se me disuelven las palabras
como azúcar en ajenjo.
Escupo amargo remordimiento.
Un muerto canta y su voz es trino rojo.
Pudo haber sido vida
de haber sabido yo
escribir esa utopía.
(S. G. I. Hervás, 16 de febrero de 2012)
Sconfitta, de William Blake |
Para escuchar a Eagles interpretando Hotel California
Que preciosidad de foto, lo tiene todo, colores, el misterio aportado por la niebla, las casillas al fondo...me gusta.
ResponderEliminarBuen fin de semana.
Es que Gargantilla es mágica, querido Javier. Adoro su montaña, aunque sea muy distinta de la nuestra. Y sus gentes me parecen muy hospitalarias. Besos.
EliminarEl oro blanco de los incautos y pesadilla de los temerarios…
ResponderEliminarSaludos.
Venda para las heridas y paño de lágrimas. Para mí, querido Javier, la niebla es la más fiel compañera de viaje, la más protectora y paradójicamente cálida. En ella me siento siempre segura y reconfortada. Besos.
EliminarPS. Por supuesto, con niebla realizo sólo rutas que, aún siendo muy largas, me resultan muy bien conocidas. Podría completarlas con los ojos vendados. Nunca mejor dicho, porque con niebla densa no se ve nada. Como siempre repito, lo primero es la seguridad, la extrema prudencia.
Very exciting landscape view !
ResponderEliminarBeautiful is the poem and elegy fit fog!
ResponderEliminarHave a very nice weekend, amiga!
Un abrazo
Buen fin de semana para ti también, querida Magda. Aprovecha para seguir recorriendo mundo, para dejarnos después tu personal visión de los otros. Besos.
EliminarPreciosa foto!! La niebla nos deja ver retazos de la realidad que oculta y nos hace imaginar, para completar la escena, las partes que no vemos; como la poesía al ser leida! Valiente aventurero quien se atreve a buscar la belleza dormida tras la niebla del alma!!! Un abrazo
ResponderEliminarComplicado, querida Eva, mirar hacia adentro y descorrer el velo. De hecho el paisaje que se revela no es siempre bello. Aunque creo que se mejora con el tiempo y la práctica. Besos.
EliminarEntre la distopía y la utopía
ResponderEliminarquién sabe arañar el hielo
cómo se enlazan las palabras de este sueño
cuántas veces se acaba la vida sin comenzar..
si sé por donde ir a mi la niebla me encanta.
no hay venda cuando uno forma parte de la montaña.
un abrazo.
Resulta tan protectora y comprensiva... De alguna forma sabe reconfortar como una madre. A veces es lo que necesitas para poder regresar al otro mundo con las heridas temporalmente restañadas. A veces es el amor a la montaña lo que te permite seguir amando a tus semejantes con la misma intensidad de un tiempo, cuando uno era mucho más joven e inexperto. Besos.
EliminarSalome, la niebla siempre me ha parecido un fenómeno atmosférico precioso para hacer fotos y además muy misteriora.
ResponderEliminarBesos
En efecto, querida Ana, se podría decir una suerte de filtro natural. Un filtro que no actúa sólo sobre la cámara... Besos.
EliminarYo sólo soy un dios en el exilio.
ResponderEliminarsólo directamente de la poesía lo suficiente como para realmente soy una embellecida.
y el auto se une a las palabras con mi cielo.
un abrazo.
Buenas Salomé. Una de mis canciones favoritas, una elgía muy acertada y una foto estupenda. Una entrada digna de tí. Un beso fuerte
ResponderEliminarAhí está, cuando el mundo parece haber perdido el juicio. Un maravilloso directo, diría. Besos.
EliminarYo adoro la niebla, sus humedos besos y sus suaves carícias. Ya lo sabes creo... me sigue, me avanza y me rodea, veo que a ti también. Sabe escoger buenos compañeros de viajes.
ResponderEliminarBesos de colores.
Uno de estos días, querida Anna, vislumbramos una silueta entre la niebla y al acercarnos... Voilà! Besos.
Eliminarmuy buena foto la niebla es algo bello que te hace imaginar lo precioso que puede haber tras de ella al igual que lo menos bello pero al menos te hace imaginar un abrazo desde el casar de talavera
ResponderEliminarIncreíble la inusual óptica que te ofrece del paisaje "familiar". Besos.
Eliminar¡Hola Salomé!
ResponderEliminarEnvolvernos en la niebla, nos hace mirar a nuestro interior, bañados por una caricia blanca y delicada.
Besos.