.

.

DOS PINCELADAS SOBRE HERVÁS


(S. G. I., Madrid, 13 de octubre de 2011)

EL CAMINO, EL DE DENTRO Y EL DE FUERA, NO TIENE FIN: LO CONSTRUYEN LOS PROPIOS PIES.


Es éste un viaje a paisajes naturales, pero también a mis paisajes interiores: imposible delimitar lo que queda a cada lado de la ventana que es mi cámara. Es éste un viaje iniciático al interior de vosotros mismos que pasa por mirar, también, al exterior.

Abrimos una puerta a los caminos que recorren las montañas de Hervás. También, y muy especialmente, a los caminos que os recorren y que quizá nunca hayáis osado hollar. Nos esperan muchos lugares nuevos. Y cada unos de vosotros descubrirá, por su cuenta, otros paisajes interiores no menos hermosos, una tierra virgen: vuestro pequeño reino privado.

PORQUE OTRA PRIMAVERA ES POSIBLE


BROTAN CLAVELES DE LAS ESTACAS
Mordiscos contra argumentos.
Con sinrazón y violencia,
con brutalidad calculada
-que al bruto indignaría por desmesurada-,
con dientes y garras
protegen los cancerberos la carroña privilegiada.

No importa lo que digas
cuanto lo que hagas,
si no avalan los sólidos hechos
tus vagas palabras.

No puede rumiar tolerancia
el predador ignorante
que no ha sabido mamarla.

Tufo vetusto y viciado se cuela en mi casa.
Antes de que muera el aire limpio,
abramos puertas y ventanas.

Brotarán las manos en caricias,
que nacieron para la fraternidad
y no para la venganza.

Serán los labios pomada,
que no han de servir para desgarrar
la carne ya torturada.

Flores de sangre para convencer
al burdo déspota incapaz de vencer.
Diálogo contra balas:
la pluma siempre somete a las armas.
                                                                                                               (S. G. I. Madrid, 21 de febrero de 2012)

El centinela, Carel Fabritius

Para escuchar a Luis Eduardo Aute interpretando Rojo sobre negro

Para escuchar a Ismael Serrano interpretando Atrapados en azul

Soldados portugueses, Lisboa, 25 de abril de 1974

Para escuchar a Amália Rodrigues interpretando Grândola, Vila Morena

19 comentarios:

  1. Leerte es escalar en la sabiduría del significado de las palabras y su fuerza. El que no ha sabido mamarla, educado para la estaca que ataca la razón escondido tras las balas.

    un abrazo.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Que sea en breve, querido Marcelo, una especie en extinción. Besos.

      Eliminar
  2. Ojalá venga la primavera... de todos depende.

    Precioso poema y hermosa foto.

    Un abrazo!!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. No lo dudes, querida Laura: los procesos naturales no aceptan bocados ni freno. Besos.

      Eliminar
  3. Yo, ultimamente, estoy tan desilusionada! Siento impotencia, desencanto... después, me calmo y respiro. Abro las ventanas de par en par y me pongo a leer, a escribir. Y renuevo mi esperanza. Gracias por formar parte de esta renovación. Un besote

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Gracias a ti, querida Eva. Y tú que escribes recuerda renovar también, siempre, el compromiso. Besos.

      Eliminar
  4. Hoy me he fumado tus versos
    y he visto la huella del oro impresa en el viento
    que trae la primavera.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Querido Funambulus, tus comentarios son siempre tan alentadores... Me gustaría creerlo posible. Quiero creerlo posible. Así que sólo diré una cosa: ¡Que rule! Besos.

      Eliminar
  5. Como siempre tus versos son un premio para los sentidos.
    Besos!!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Que sea también espuela para los mismos: que siempre estén alerta. Besos.

      Eliminar
  6. Amiga, primavera eres tu. Saludos desde mi terruño.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Gracias, querido Jerónimo. Ciertamente desearía serlo a veces. Pero otras espero volverme estruendosa tormenta. Besos.

      Eliminar
  7. Involución, evolución en la onda sinusoidal, involucionamos cuando ocurren sucesos tan graves como pegar a niños en Valencia, pero como bien dices, otra primavera es posible y de esas estacas nacerán flores mañana. Muy buen poema.
    Besos Salomé.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. No se puede truncar el futuro con una mano, por muy poderosa que ésta sea. Puedes quebrar varios brotes, pero eso no matará al árbol: brotarán las ramas de nuevo a la primavera siguiente, con más fuerza de la precedente. Cualquier campesino lo sabe. Besos.

      Eliminar
  8. ,,, Pero la primavera siempre acaba llegando...
    Gracias por tus palabras y un gran abrazo.

    ResponderEliminar
  9. Inevitable, querido Antonio. Lo quiera el invierno o no lo quiera. Abrazos.

    ResponderEliminar
  10. Ya te han dicho todo, los anteriores, sólo podemos añadir: gracias por iluminarnos con tan delicados versos, no se cansa la retina de leerlos. Abrazos.

    ResponderEliminar

Los verdaderos protagonistas estan aquí