BROTAN CLAVELES DE LAS ESTACAS
Mordiscos contra argumentos.
Con sinrazón y violencia,
con brutalidad calculada
-que al bruto indignaría por desmesurada-,
con dientes y garras
protegen los cancerberos la carroña privilegiada.
No importa lo que digas
cuanto lo que hagas,
si no avalan los sólidos hechos
tus vagas palabras.
No puede rumiar tolerancia
el predador ignorante
que no ha sabido mamarla.
Tufo vetusto y viciado se cuela en mi casa.
Antes de que muera el aire limpio,
abramos puertas y ventanas.
Brotarán las manos en caricias,
que nacieron para la fraternidad
y no para la venganza.
Serán los labios pomada,
que no han de servir para desgarrar
la carne ya torturada.
Flores de sangre para convencer
al burdo déspota incapaz de vencer.
Diálogo contra balas:
la pluma siempre somete a las armas.
(S. G. I. Madrid, 21 de febrero de 2012)
El centinela, Carel Fabritius |
Para escuchar a Luis Eduardo Aute interpretando Rojo sobre negro
Para escuchar a Ismael Serrano interpretando Atrapados en azul
Soldados portugueses, Lisboa, 25 de abril de 1974 |
Para escuchar a Amália Rodrigues interpretando Grândola, Vila Morena
Que así sea.
ResponderEliminarSaludos
Leerte es escalar en la sabiduría del significado de las palabras y su fuerza. El que no ha sabido mamarla, educado para la estaca que ataca la razón escondido tras las balas.
ResponderEliminarun abrazo.
Que sea en breve, querido Marcelo, una especie en extinción. Besos.
EliminarOjalá venga la primavera... de todos depende.
ResponderEliminarPrecioso poema y hermosa foto.
Un abrazo!!
No lo dudes, querida Laura: los procesos naturales no aceptan bocados ni freno. Besos.
EliminarYo, ultimamente, estoy tan desilusionada! Siento impotencia, desencanto... después, me calmo y respiro. Abro las ventanas de par en par y me pongo a leer, a escribir. Y renuevo mi esperanza. Gracias por formar parte de esta renovación. Un besote
ResponderEliminarGracias a ti, querida Eva. Y tú que escribes recuerda renovar también, siempre, el compromiso. Besos.
EliminarHoy me he fumado tus versos
ResponderEliminary he visto la huella del oro impresa en el viento
que trae la primavera.
Querido Funambulus, tus comentarios son siempre tan alentadores... Me gustaría creerlo posible. Quiero creerlo posible. Así que sólo diré una cosa: ¡Que rule! Besos.
EliminarComo siempre tus versos son un premio para los sentidos.
ResponderEliminarBesos!!
Que sea también espuela para los mismos: que siempre estén alerta. Besos.
EliminarAmiga, primavera eres tu. Saludos desde mi terruño.
ResponderEliminarGracias, querido Jerónimo. Ciertamente desearía serlo a veces. Pero otras espero volverme estruendosa tormenta. Besos.
EliminarInvolución, evolución en la onda sinusoidal, involucionamos cuando ocurren sucesos tan graves como pegar a niños en Valencia, pero como bien dices, otra primavera es posible y de esas estacas nacerán flores mañana. Muy buen poema.
ResponderEliminarBesos Salomé.
No se puede truncar el futuro con una mano, por muy poderosa que ésta sea. Puedes quebrar varios brotes, pero eso no matará al árbol: brotarán las ramas de nuevo a la primavera siguiente, con más fuerza de la precedente. Cualquier campesino lo sabe. Besos.
Eliminar,,, Pero la primavera siempre acaba llegando...
ResponderEliminarGracias por tus palabras y un gran abrazo.
Inevitable, querido Antonio. Lo quiera el invierno o no lo quiera. Abrazos.
ResponderEliminarYa te han dicho todo, los anteriores, sólo podemos añadir: gracias por iluminarnos con tan delicados versos, no se cansa la retina de leerlos. Abrazos.
ResponderEliminarSois vosotros quienes nos ofrecéis alas. Besos.
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