Atlante soportando su carga (Madrid) |
PAROLE, SOLTANTO PAROLE, PAROLE TRA NOI
Querrías, pero no puedes
Harías, pero te esperas.
Nunca tienes responsabilidad:
son las circunstancias,
que imperan.
Imponderables e imprevistos
te atan las muñecas.
Yo dormía el sueño de los justos,
confiado en tu prudencia.
Y un día me caí del guindo.
Qué despertar más brusco:
qué porrazo en la cabeza.
Salir del sueño abruptamente.
Y sin vaselina siquiera.
Dices que más te duele a ti
y yo no tengo la certeza.
Curioso: es siempre por mi bien.
Y, mientras, se reduce mi estima
y merma mi cartera.
Querrías, pero no puedes
Harías, pero te esperas.
Nunca tienes responsabilidad:
son las circunstancias,
que imperan.
(S. G. I, Madrid, 25
de septiembre, 2013)El Charlatán político, Bernardo Ferrándiz |
Para escuchar a Paul Carrack interpretando How long
Gracias por tu comentario. Desde luego, hago mías tus dudas. Tu blog es una belleza, querida Guadalupe. Un beso.
ResponderEliminarUn honor, especialmente viniendo el elogio de quien viene. Y sin embargo estamos tan necesitados de certezas… Besos.
EliminarHola Salomé. hermoso poema como es habitual.. Espero que hayas pasado un agradable verano y que empieces el otoño llena de energía.. Un cordial saludo y hasta pronto..
ResponderEliminarEs mucho lo que se hace y lo que queda aún por hacer. A veces el cansancio, hasta el vital, aprieta. Pero sí, en el fondo sigo llena de energía. Llena de voluntad, sobre todo. Porque aunque mucho se hace, mucho queda aún por hacer... Besos.
EliminarSiempre dicen que más les duele a ellos y que son las circunstancias que impera y no dejan que obren a voluntad, pero ¡cuán debiles son algunas voluntades! y sobre todo ¡qué fácil resulta eludir la responsabilidad! "parole, soltanto parole" Sin responsabilidad no se puede ejercer la libertad.
ResponderEliminarSalud
Francesc Cornadó
En efecto a mí tampoco me ha convencido nunca ese "razonamiento" de "soy un simple soldado: me limito a acatar ordenes". Es una cuestión de jerarquías: por encima de cualquier otra exigencia está la salvaguardia del ser humano. De su integridad física, pero también moral. Aunque ahora eso de la moral, según a qué gente, casi suene a chino. Abrazos.
EliminarCasi siempre, las palabras sobran cuando no dicen lo que queremos oir.
ResponderEliminarTu excelente entrada me la llevé al terreno personal y me hizo reflexionar.
Un abrazo
Pues entonces la has justificado sobradamente: un segundo de reflexión y ya habrá valido la pena. Besos.
EliminarA VECES UN IMPREDECIBLE NUESTRO INTERIOR. GRAN TEMA. UN PLACER VISITAR SU ESPACIO.
ResponderEliminarUN ABRAZO
Y sin embargo otros interiores, tan predecibles... Abrazos.
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