Sirenas, soporte de relieve en cera, Real Academia de San Fernando (Madrid) |
DECÁLOGO DEL TRILERO
Préstame tu oído
y sin pudor alguno
yo te comeré la
oreja.
A cambio de una
papeleta,
en el cielo,
te vendo una parcela.
Después te recalifico
el Paraíso
para hacer un eurovegas.
Y de la palabra dada,
en cuanto te
descuides,
no queda huella.
“Disculpe, caballero,
¿quién dice usted que
era?
En el Polo
a un pingüino
le colocaría una
nevera.
Lamento mi mendacidad
compulsiva
pero es mi
naturaleza.
Si no has nacido para
esto,
mejor,
no participes en la
carrera.
(S. G. I, Madrid, 23
de septiembre, 2013)
El fantasma en la ventana, Magritte |
Para
escuchar a Genesis interpretando Jesus he
Knows me
Muy bien Guadalupe, has puesto en verso la ambición de los triunfadores del "pelotaso"
ResponderEliminarSalud
Tanto por lo que luchar, pero tan poquito en lo que creer... En fin. Abrazos.
Eliminarse desatan los pensamientos verso a verso,
ResponderEliminar¿era lo que esperabas?, creo que sí, nos has puesto a pensar y muy en serio
saludos
Y después de pensar, toca actuar... Besos.
ResponderEliminarEstoy de acuerdo contigo.
ResponderEliminarPero hay muchas clases de trileros y los mas sofisticados llevan traje y corbata.
Un abrazo desde Doña Mencía.
Exactamente a los que me refería; a los que venden su alma por una papeleta. Besos.
EliminarEstou de volta, muito bom visitar seu blog
ResponderEliminarSiempre un privilegio poder recibirte, Milton.
EliminarAhora, después del Eurojetazo para beneficio de los bolsillos de algunos, hará falta que acudan los pardillos a llenar el negocio para otros.
ResponderEliminarSaludos
Tan desencantado y realista como siempre. Y quién podría quitarte la razón, en vista de cómo está el patio. Besos.
EliminarA cuantos se le podrían aplicar tus versos!!!...tan mordaces como ingeniosos...Un abrazuu!!
ResponderEliminarLa verdad es que, como apunta Javier, son sólo unos pocos. Pero hay que ver cómo pesan sobre las espaldas… Besos.
Eliminar