Ugolino y sus hijos, Jean-Baptiste Carpeaux |
Recuerdo que
cuando de niña cursaba aquello que entonces se denominaba (sí, soy muy mayor)
EGB, cada dos por tres, cuando había examen, misteriosamente se producía una
anónima llamada que aseguraba haber puesto una bomba. Y entonces eran tiempos en los que todos,
de una u otra forma, vivíamos amenazados. No se trataba de andarse con
tonterías: los experimentos, mejor con gaseosa. Y allá que íbamos, en fila
ordenada agarraditos de la mano, pero sin perder un segundo, fuera del colegio.
¡Yupi! Hoy toca fiesta. Y a hacer puñetas el examen. Otra vez.
Bueno, pues
sospecho que hay quien no ha pasado de la infancia (o más bien, de la
puerilidad). Y se cree que soltando una bomba, en este caso fétida, logrará
desviar toda la atención.
Para mí que,
como en mi colegio después de un cierto número de llamadas, ya no cuela. Pero
ciertamente huele. A ver si alguien echa un vistazo antes de que nos
asfixiemos. Como diría Gila haciendo luz de gas, “alguien ha matado a alguien
(empezando por la confianza, la inocencia y tantas otras cosas bellas que ahora
parecen sólo posibles en las pelis de
Walt Disney. Qué tiempos aquellos)… A alguien se le están pudriendo los
cadáveres en el armario....” Y yo no quiero mirar a nadie. Porque está muy feo,
y es muy fácil, señalar con el dedo.
El conde Ugolino por Gustave Doré |
Para escuchar a La Lupe
interpretando Puro teatro
Hay que orear, dejar que entre aire fresco y que se vaya toda esta podredumbre. Me temo, sin embargo, que otros los malos aires que corren tampoco ventilarán con demasiados perfumes.
ResponderEliminarSalud
Francesc Cornadó
Tu preocupación me parece muy acertada. Sólo hay que ver lo que está resurgiendo un poco por toda Europa… Las situaciones desesperadas son muy malas consejeras y estupendas aliadas de quienes, sin ningún escrúpulo, pretenden aleccionar a los incautos para usarlos como peones con el fin de lograr sus oscuros propósitos… Ya hemos tenido infaustos ejemplos en el pasado. Abrazos
EliminarHola Salomé.. Yo también soy mayor. jaja. Ya sabes. Interesante reflexión como siempre con tu elocuencia y buen hacer. Un saludillo desde Madrid.
ResponderEliminarMe parece que, para nuestra fortuna, ya pocos somos "nuevos". Besos.
EliminarCoincidió contigo demasiados cadáveres guardados .
ResponderEliminarBesos
Las cosas se pudren más fácilmente cuando no están al aire. Besos.
EliminarLlevo meses pensando en que pueden resurgir propuestas extremas de carácter totalitario ante el deterioro galopante de la democracia que sumado a la crisis económica son caldo de cultivo para dichas propuestas... podrían ser parecidas a las del pasado, nunca idénticas... me inclino más por distopias que la literatura y el cine hace tiempo que ha imaginado,...
ResponderEliminarLo dejo que me recorre un escalofrío de los de aupa...
No sé si tu reflexión iba por aquí pero es lo que me ha sugerido su lectura.
Buen fin de semana... que no nos amarguen XD
En efecto yo también llevo un tiempo bastante espeluznada. Sobre todo porque la realidad siempre supera la ciencia-ficción a la que alimenta. Besos dulces: porque, no, no nos debemos dejar amargar.
EliminarDesde luego hay que abrir ventanas y cuando llegue n las hogueras imaginarias de San Juan, tirar todo lo viejo, caduco, obsoleto y hacer una limpieza a fondo de esta sociedad para crear otra diferente, que no va ser pura, pero si que nos ayude a mantenerla más limpia y haya tanta fetidez oculta de años que nos hacen indignarnos diariamente.
ResponderEliminarUn saludo.
Creo que ha llegado el momento de cambiar los esquemas mentales. Quizá sea una buena oportunidad... Besos.
EliminarGostei da descrição.
ResponderEliminarAbraço