Así, espontáneamente, a capela. Sin aderezos ni ambages, sin
disfraces −ni antifaces. O quizá, para mayor corrección, pasamontañas−. Sin medias tintas ni tiempos condicionales.
Sin respuestas evasivas −que no gallegas−. Sin esperas. Cuando te sabes en uso de la razón, y
no sólo de tus razones, nada recelas. Si no tienes nada que esconder, culpa no
se te puede imputar.
Quizá se pierda misterio; pero no,
necesariamente, encanto. Es como en un buen matrimonio: en uno compuesto por
dos personas dotadas de madurez emocional; en uno de esos en los que los
cónyuges no se vienen abajo por verse recién levantados. Por no mencionar que
es así como se gana, sin duda, la confianza y el respeto del hermano.
S. G. I., Madrid 31 de enero de 2012
La incredulidad de Santo Tomás, Caravaggio (1602)
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Para escuchar a Beyonce interpretando Halo en versión acústica
Para escuchar a Pink interpretando Who Knew en versión acústica
My dear friend Salome
ResponderEliminarIs right for your beautiful words! Only honesty Lingers robust whatever the relationship.
The video with the Halo Beyonce wonderful! What voice!
a hug
palabras con sino lúdico
ResponderEliminarsaludos
Bonita fotografía; buen texto. Saludos.
ResponderEliminarRamón
La honestidad...rara avis... pieza de museo?, entre las múltiples formas de perderla: la necesidad y el deseo. Encantado de reencontrarte y esperando que cristalicen todos los proyectos en los que estás inmersa. Besos Salomé.
ResponderEliminarSalome, gracias. Un abrazo.
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