El río de la vida a su paso por Aldeanueva del Camino |
Hay gente para
la que la razón pesa más que el plomo y vale más que el oro. Hay gente que,
por su tozudez, acaba perdiéndolo todo pero vive feliz porque “yo tengo aún la
razón”. Hay gente para la que la razón, su razón, es como el árbol que te tapa
el bosque. Porque tan obsesionados viven por conservar su razón a toda costa,
que en ella mueren ahogadas todas las razones. Hay gente que por su razón, por la
quimera de esa puñetera razón absoluta que nunca ha existido,
se pierde todas las verdaderas razones. Ésas que la vida ofrece pero ellos se
empeñan en ignorar. Porque, gracias a
las orejeras y los tapones que cuidadosamente se colocan, tiene los sentidos anestesiados.
Probablemente te sentirás mucho más seguro/a tú que yo, mucho más satisfecho/a. Felicidades. Yo, no
obstante, me quedo, inquieta pero viva, con todas las demás razones.
(S. G. I.
Hervás, 10 de junio de 2012)
Auto de fe de la Inquisición, Francisco de Goya |
Para escuchar a Paco Ibáñez interpretando Para Julia,
de José Agustín Goytisolo
Excelente entrada con una perfecta reflexión.
ResponderEliminarSaludos.-
Salomé, que alegria que estes de vuelta, espero que no hayas estado enferma. Un beso fuerte.
ResponderEliminarAsí es Salomé.. Por eso a veces es bueno subir a la montaña para divisar el panorama sin obstáculos. Lo que pasa que ese árbol no solo no nos deja ver el bosque, sino que no nos deja ni mirarnos a nosotros mismos.. Un abrazo..
ResponderEliminarSe me ha venido a la mente aquello de "la razón de la sinrazón que a mi razón se hace, de tal manera mi razón enflaquece, que con razón me quejo de la vuestra fermosura". En fin,que llenos están los desvanes de lo que pudo ser y no fue por poderosas razones o no tanto. Bienvenida. Besos.
ResponderEliminarOlá Salomé, gostei do texto e da música...Espectacular....
ResponderEliminarCumprimentos
Gracias a todos por tan calurosa acogida. Ha habido de todo, querida Teresa; pero especialmente, una cantidad de trabajo ingente. De una parte quizá os lleguen ecos a corto o medio plazo. De otra, a largo. En cualquier caso, aunque el ritmo sigue siendo vertiginoso, intentaré volver a una vida activa y regular por estos lares. Porque lo cierto es que cuando estoy lejos, os echo de menos. Besos.
ResponderEliminarMagnifica reflexión, nuestra razón, la única la verdadera como predicaba aquel loco monje.
ResponderEliminarLa duda, la certeza de que otra cosa es posible, la curiosidad, la humildad etc.en contraposición.
Un beso.