Castañar del Duque |
Contra la
barbarie, poesía llegada de El Bierzo. Contra los insultos, palabras secretas.
Contra los ladridos de los perros de la guerra, los melodiosos picos de los
pájaros.
LA
NOSTALGIA ES UN PÁJARO QUE ENCIENDE SU RUMOR EN LA NOCHE
En una ciudad de
provincia. En una ciudad con tiendas de ultramarinos y ángeles que cruzan el
cielo en bicicleta. Es una tarde de domingo, a eso de la tibia luz del
anochecer cuando aún no han dado las ocho.
Bajo la dulce curva de
los soportales las muchachas como yedras fragantes ensueñan el melado torso de
los jóvenes.
Mi memoria advierte esa
dicha, el celeste vapor que los labios exhalan entre palabras secretas. Lo que
recuerdo es hermoso, como el aceite que resbala de una tea encendida y fulgente
se esparce sobre los cuerpos desnudos, sobre el súbito mármol de los amantes
dormidos.
Lo que borda la ternura
sobre los valles del Bierzo, lo que lentamente abolido aún palpita como un rubí
en el melodioso pico de los pájaros. Así os he sentido, libres y gozosos días
donde viví cansado por la luz, radiante, estremecido, hijo de la tristeza y los
relámpagos.
En una ciudad de
provincia. En una ciudad con escaparates y jardines y trenes silenciosos. En
una oscuridad amenazada por el muro cinerario de la aurora.
El otoño era bello,
nuestros pensamientos tenían la sonrisa del niño que se baña en el río. Como
nacidos del puente o de la torre, como la piedra, despacio, el deseo de la
aventura fue huyendo de nosotros, como la albahaca de los oteros de junio, como
el jaspe que lanzado por la honda silba brillante hacia los cielos.
Llueve, esa gente que
soy y que conozco ha salido a la calle, al céfiro suave de los dialectos del
monte. La noche ha puesto lámparas apagadas en los nidos vacíos, solitarios
pastores en las tristes cañadas del otoño.
Ya lo sabéis, como esa
postal borrada por el sol que guarda en su zurrón un cartero celoso.
Juan Carlos Mestre (Antífona del otoño en el valle del Bierzo)
Mineros, Mariano Moré |
Para escuchar a Amancio Prada interpretando Valle del Alba, de Juan Carlos Mestre (Antífona del otoño en el valle del Bierzo)
Très beau texte d'une grande force poétique.
ResponderEliminarAmicalement,
Roger
Precioso poema en prosa. A tu pregunta sobre las luciérnagas te digo: ¡Están salpicando de brillantes a tu aurora!
ResponderEliminarQuerida Salomé, escalofríos me han entrado cuando te estoy leyendo, y eso que hace calor. Un beso fuerte.
ResponderEliminarPues no queda otra que defender en la calle lo que nos arrebatan en los despachos. Y que pena que aplaudan y se burlen y digan que nos "jodamos"......... toda una diputada...
ResponderEliminarBesos!!
pdt: un bello texto
uno en realidad ve,
ResponderEliminarpaisajes entrañables
saludos