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DOS PINCELADAS SOBRE HERVÁS


(S. G. I., Madrid, 13 de octubre de 2011)

EL CAMINO, EL DE DENTRO Y EL DE FUERA, NO TIENE FIN: LO CONSTRUYEN LOS PROPIOS PIES.


Es éste un viaje a paisajes naturales, pero también a mis paisajes interiores: imposible delimitar lo que queda a cada lado de la ventana que es mi cámara. Es éste un viaje iniciático al interior de vosotros mismos que pasa por mirar, también, al exterior.

Abrimos una puerta a los caminos que recorren las montañas de Hervás. También, y muy especialmente, a los caminos que os recorren y que quizá nunca hayáis osado hollar. Nos esperan muchos lugares nuevos. Y cada unos de vosotros descubrirá, por su cuenta, otros paisajes interiores no menos hermosos, una tierra virgen: vuestro pequeño reino privado.

ABRE LOS OJOS



Por un momento le pareció escuchar su voz, un eco llegado de muy lejos. Entonces, en un destello de lucidez, desconectó el cable de su cabeza.


MEMENTO, HOMO
Salomé Guadalupe Ingelmo

No creáis nada por el simple hecho de que muchos lo crean o finjan que lo creen; creedlo después de someterlo al dictamen de la razón y a la voz de la conciencia. Buda
La muerte no es más que un sueño y un olvido. Mahatma Gandhi

Tiempo atrás su ojo habría lagrimeado, pero la cámara que lo sustituye ahora no se conmueve ante el sol. Impasible, el soldado Lazarus17 repta sobre la arena ardiente. En sus antebrazos, gruesas cicatrices. No tiembla. No recuerda una circunstancia similar: el estallido, los jirones de carne… Los doctores han hecho bien su trabajo.

Un fracaso tras otro: los inhibidores de la memoria y el miedo sólo empeoran los trastornos de personalidad en los veteranos. Como si sus mentes, aun ofuscadas, estuviesen dispuestas a autodestruirse para evitar la invasión del enemigo. Quizá hayan subestimado las defensas del cerebro... Dieciséis intentos fallidos hasta que finalmente nació él, el soldado perfecto, el modelo a partir del cual crearían el resto: hombres libres de recuerdos y ataduras, inmunes a los incómodos sentimientos, leales sólo a sus superiores, capaces de obediencia ciega… Sin más hogar que el nuevo ejército. Declarados oficialmente muertos, a las casas llegaban telegramas escuetos: “sentimos comunicar…”. Habían hecho lo correcto. A quién más podían servir esos despojos psicóticos. Sus familias estarían mejor sin ellos.  Pero convenientemente reparados, el afán colonizador de la Coalición podría encontrarles uso en los frentes abiertos.

Su zoom vigila la trinchera sin esfuerzo. En las manos enemigas, por única arma, una foto de familia: mujer y dos hijos. No cumple con su misión; aniquila con saña.

El soldado Lazarus17 se revuelve en su camastro. Por primera vez, no consigue conciliar el sueño. Bajo la placa de metal que refuerza su sien, una uña escarba insistente. No deja de pensar en el hombre de la trinchera. Siente hacia él una envidia rabiosa. Cada noche extrae la foto de su escondite y la observa. Al poco, las figuras le hablan. Especialmente, ella. Y un día, de repente, esa lengua deja de parecer extranjera.
Sobre el camastro, su petate: a casa volverá sólo el hombre cuyo nombre le ha revelado la desconocida. Sigilosamente, deja la foto bajo la almohada de un compañero, uno muy joven. A él le costará menos encontrar el camino de regreso
Memento, homo, fue publicado en la revista digital miNatura. Revista de lo breve y lo fantástico 120, julio-agosto 2012, p. 23-24.

Dante y Virgilio en el Infierno, William Bouguereau

Para escuchar a Phil Collins interpretando Don’t lose my number


5 comentarios:

  1. Eres todo un abanico de sentimientos. Hermosas palabras Salomé.. Un abrazo.

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  2. Me queda la duda de saber si realmente Lazarus17 finalmente entendió lo que es verdaderamente importante en esta vida. Besos Salomé.

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    1. Que no te quepa duda, querido Johnny. Quizá tome su tiempo a veces, pero ciertas cosas siempre llegan. Besos.

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  3. Desde luego como escribes, Salomé. Saludos desde mi Terruño.

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  4. Bom dia , gosto muito do que vc escreve, um texto muito interessante

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Los verdaderos protagonistas estan aquí