LA ESTRATEGIA DEL AVESTRUZ
Ojos que no ven,
corazón que no siente…
Dicen.
Cava Edipo la fosa
con las uñas, inconsciente.
De las cuencas vacías
brotan melancólicas fuentes:
imposible borrar el remordimiento
de la mente.
(S. G. I. Madrid, 29 de febrero de 2012)
Para escuchar a Bettinotti Fernández interpretando El hombre muere del hombre
Es cierto, tiene ese regusto que nombras.
ResponderEliminarUmmm,, hoy estás algo pesimista, no digo que no haya razones para ello. Yo por eso meto mi objetivo entre lo más recóndito de la flora, escapo al paisaje tan visto y capto el paisaje que se escapa a nuestra mirada.
En todo caso es una delicia leer tu texo.
un beso de buenos días.
Pesimista, nunca, querido Marcelo. Aunque ciertamente gozo de una sana melancolía nocturna a la que mucho debo y que, bien controlada, puede llegar a ser bastante productiva. Pesimista, no; sencillamente me sucede lo que al añorado Víctor Jara: yo no canto por cantar. Y a veces toca recordarnos lo que no nos gusta ver, pero existe. Precisamente por optimismo y fe: porque estamos seguros que, tras la toma de conciencia, llegará el cambio. Besos.
EliminarY cuanta gente aplica esa estrategia, si no fuera por ella, la situación que se está viviendo no la aceptaríamos de ningún modo.
ResponderEliminarPerdona por irme a la actualidad pero acabo de leer el tema de la fiscalía anticorrupción...
Un abrazo!!
Siempre he creído que la literatura "sincera" es, directa o indirectamente, voluntariamente o de forma inconsciente, actual... El escritor es mundo: no puede desligarse de éste. El autor debe ser, pienso, aldaba sobre una puerta que a veces se empeña en fingirse sorda. Besos.
EliminarYo creo que el corazón siempre siente...aunque los ojos no vean.¿Te imaginas el miedo que tiene que pasar el avestruz mientras espera ,con la cabeza escondida ,que pase el peligro??
ResponderEliminarBesos.
Para citar al admirado Manolo García: "prefiero el trapecio, para verlas venir en movimiento". Besos
EliminarYo estoy con el amigo Xurde y con tu acertada respuesta. ¡Qué grande es Manolo!
ResponderEliminarBesos!!
el desolvido es lo único que nos hace tener miedo...
ResponderEliminarEn este mundo hay demasiada gente que aplica esta estrategia, demasiado "pasotismo", creo que debemos comportarnos como lo que somos, personas.
ResponderEliminarAunque pretendamos apagar la mirada, el corazón, o nuestra mente, siempre nos lo recordarán.
No debemos poner ni insinuar límites, ni debilidades a nuestra conciencia.
Saludos Salome.
breve y total, me gustó
ResponderEliminarsaludos
Ante un blog como el tuyo, querida amiga, no creo que nadie llegara ni tan siquiera a intentar utilizar la táctica del Avestruz. Abrazos. Saludos desde mi terruño.
ResponderEliminarTu poema es inquietante y me sugiere que solo los cobardes ignoran que su cobardía es la pala con la que cavan su propia tumba.
ResponderEliminarSalud!
Posiblemente con la aceptación se superan los miedos, pues la resistencia no puede generar más que dolor.
ResponderEliminarBesos.
Ojos que no ven, hostia que te pegas...decía un amigo del pueblo.
ResponderEliminarEl caso es, que aunque no vea, intuye mi corazón cosas buenas y malas. creo que todo está relacionado con la gente con la que te rodeas.
Abrazos.
Muy acertada tu reflexión.. ante todo debemos ser eso.. seres humanos en su sentido estricto de la palabra..
ResponderEliminarGracias por hacernos ver mas allá de lo que nos encontramos en lo cotidiano..
+Un abrazo
Saludos fraternos...
Que pases un buen fin de semana,..
Muy bello Salomé, gracias por tu visita
ResponderEliminarTito Macio Plauto (a. C.) escribió: "homo hominis lupus", divulgado luego por Hobbes. Pido excusas, pues tú, y tus lectores, conocéis la cita mejor que yo...Si conoces al hombre-hermano-lobo, el miedo se diluye. Salu2
ResponderEliminarSiempre esas coincidencias que de casuales nada tienen: en poquitos días, en el nuevo número de la revista digital miNatura, con la que colaboro hace algunos años, saldrá mi microrrelato titulado "LUPUS EST HOMO HOMINI, NON HOMO, QUIM QUALIS SIT NON NOVIT: RABIOSAMENTE LIBERAL". Este nuevo número de la revista es un monográfico sobre la licantropía... Besos.
EliminarÚltimamente he estado tan liada que el tiempo no me ha dado para todo, así que he preferido arañarlo de donde podía para visitar vuestros blogs y mantenerme al día de lo que os pasaba por dentro en lugar de contestar a vuestros últimos comentarios como tengo por costumbre. Aun así he tomado nota de todos ellos y los he agradecido sobremanera: sin vosotros -sin los otros- esto -en el más amplio sentido del término- no tendría sentido. Besos.
ResponderEliminarAyy Edipo!!! Podríamos hacer un análisis en profundidad de este mito tan jugoso para el psicoanálisis, pero no va a ser necesario porque tú ya lo has hecho soberbiamente, concreto, claro y concluyente, sólo me evoca una cuestión: Cuando el daño no es consciente, ¿ se es culpable de la misma manera?
ResponderEliminarUn besote
Depende, querida Eva, de si la inconsciencia se convierte en un cómodo refugio... Depende también, creo, de si uno está dispuesto al esfuerzo por reparar, de si hay verdadero propósito de enmienda. O si, por el contrario, se tropieza una y otra vez sobre la misma piedra. Besos.
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