Pista hacia el Pinajarro, invierno 2010 |
THAT OLD BLACK MAGIC
Pudo habernos sorprendido el derrumbe.
O habernos derrumbado
ya sin sorpresa.
Pudo habernos alcanzado del tiempo
la piedra.
Sin embargo somos aún:
estamos.
Pudo.
Pudo el pasado pesar.
Pudo el presente seguir la inercia.
Pero el poder del amor
hace flotar a las piedras.
(S. G. I. Valencia, 2 de febrero de 2012)
Sisifo de von Stuck |
Para escuchar a Ismael Serrano interpretando Un muerto encierras
Y una versión de That old black magic que, con el permiso de Ella Fitzgerald, me gusta particularmente
siempre se llevan la piedra de Sísifo.
ResponderEliminarLa vida es dura, pero el coraje y la libertad siempre itan.thelei tenacidad.
Buenos días.
Buenas Guadalupe. Siempre es una placer meterme en tu blog, tus imágenes son diferentes y cuentas cosas. Un beso fuerte
ResponderEliminarJusto mi filosofía vital, querido Stratis. la rendición es, creo, sólo la última opción. Sólo cuando se nos haya demostrado que... Y aún así, está por ver. Abrazos.
ResponderEliminarEs siempre un placer recibir tu visita, querido Jesús: como un soplo fresco o el trino de los pájaros. Besos
ResponderEliminarEstamos y no es poco, las rocas bajan siempre la ladera sin atender a nada, a su paso crean la fuerza con nosotros lentamente nos movemos.
ResponderEliminarMe he reído con el final.
Ese paisaje es árido, me imagino el lavado que debe de haber ahí cuando llueve torrencialmente.
besos. Guadalupe.
Mientras más me sumerjo más aire me piden mis pulmones y más fuertes los latidos del corazón. Dame aire Salomé, dame aire del bueno.
ResponderEliminar¡Hola Salomé!
ResponderEliminarNosotros estamos sometidos como las piedras a las fuerzas de la gravedad, atraídos por el centro del planeta Tierra, pero también tenemos la capacidad de flotar como estas piedras.
Besos.
Ya sabes, querido Marce, que la Realidad no existe, existen sólo las realidades. El paisaje en su totalidad dista mucho de ser árido, pero la cámara tiene sus días, como también los tiene quien aprieta el botón. No obstante no te equivocas: cuando aquí llueve, todo se lava. Besos.
ResponderEliminarTe daré, querido Jerónimo, algo mucho mejor: mientras pueda, te daré palabras. Algunos dicen que se las lleva el viento, pero yo nunca lo he creído cierto. Besos.
ResponderEliminarCreo, querido Fernando, que cada uno es tan ligero como le dictan sus deseos. Besos.
ResponderEliminarPreciosos tus versos. A veces si estás atento puedes escuchar entre las piedras el tenue murmullo de la boca besada.
ResponderEliminarSalud !