Aleja los narcisos del agua:
no quiero ver
su imagen en el río.
No palpita ya la corriente;
sólo escarcha por sus venas,
granizado melancólico
que no sabe de racimo.
Dónde el vino tibio,
dónde el pan compartido.
Aleja los narcisos del agua,
que no puedo, no,
sostenerle la mirada al frío.
Narciso de Caravaggio |
Para escuchar a Simon and Garfunkel interpretando Sound of silence
Hola Salome, una perfecta entrada de texto e imágenes, sobre todo la que has escogido para finalizarla "Narciso" ,vanidoso, enamorado de sí. Aunque es la antítesis, joven y hermoso en la realidad, y en el reflejo, no es el mismo. Y esa es la realidad de lo real, nada es como es, si no como lo vemos...
ResponderEliminarSaludos. .
Sólo estuve un día en Hervás, pero este lugar no lo olvidaré nunca... precioso poema y preciosas fotos
ResponderEliminarfoto nocturna hervas
La leo y la leo, y me quedo frío.
ResponderEliminarNo sé si por la escarcha de sus venas o, por sostenerle la mirada al frío..
Mejor lo compartido...
no sé si entiendo bien,
cuesta y fijarse en las letras me hace profundizar más allá del narciso,....... mejor alejado del agua, mejor lo compartido.
besos.
Brrrr.... qué frío.....!!!
ResponderEliminarEl tratamiento de las fotos, frío azul de hielo frío, me encanta, sobre todo la primera, encerrada la chorrera, acorralda por el invierno. Y la poesía...
ResponderEliminarMuy hermosas imágenes las que despiertas en este poema. Acompaña hoy a este frío cortante.
ResponderEliminarUn abrazo calido!!
Bonito y oportuno con la ola de frio siberiano que nos espera. Saludos temblorosos desde mi terruño.
ResponderEliminarSerá acaso la naturaleza humana, querido Enrique. Besos.
ResponderEliminarMaravillosa visión nocturna. Claro que no se podía esperar menos de un felino... Besos.
ResponderEliminarEn efecto, querido Marcelo, siempre mejor lo compartido. Besos.
ResponderEliminarEl caso es que las fotos, querido Elías, no han recibido tratamiento alguno, como es habitual en mis paisajes por motivos (quizá estúpidos) que expliqué en una entrada hace ya algún tiempo. Así se ve la Chorrera en este periodo del año si uno se levanta muy temprano. La última, la única que no es azul, sí fue tirada con flash. Todas las demás reflejan la luz natural hacia las nueve de la mañana, quizá un poco antes. Besos.
ResponderEliminarComo las mantitas de pelo, querida Laura. Besos.
ResponderEliminarLa frialdad del narciso, me ha gustado mucho el poema y las fotos preciosas.
ResponderEliminarBesos Salomé.
Preciosas fotos, realmente buenas, me gustan igual que el hermoso poema que las acompaña, "sostenerle la mirada al rio".
ResponderEliminarUn beso.
Hola Salomé. Una luz preciosa en esas fotos. Bonito poema y no mejor música. Buen trabajo. Un abrazo en Doña Mencía.
ResponderEliminarPreciosas las imágenes de la chorrera, realmente impresionantes. Uff vaya frío.. jeje, el poema genial.
ResponderEliminarUn beso Salomé
Y mejor que se va a poner ahora, queridos José Ángel y Miguel Ángel. Pero no hay problema: el frío me despeja el cerebro (y el alma), y de paso conserva sin arrugas... Besos.
ResponderEliminarPreciosas cascadas Salomé, por cierto, ¿que haces en mi tierra?
ResponderEliminarQué críptico mensaje, Roig. Tu tierra... Yo también considero, en cierto sentido, que la tierra es de quien la trabaja. En mi caso, más bien de quien la holla. No obstante sospecho que no vas por ahí. ¿Quizá exista un lugar muy similar por tus lares? Las fotos son de La Chorrera de Hervás, pero como este pueblo suele ser hospitalario con el peregrino, en efecto, la puedes considerar tu tierra. Besos.
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