.

.

DOS PINCELADAS SOBRE HERVÁS


(S. G. I., Madrid, 13 de octubre de 2011)

EL CAMINO, EL DE DENTRO Y EL DE FUERA, NO TIENE FIN: LO CONSTRUYEN LOS PROPIOS PIES.


Es éste un viaje a paisajes naturales, pero también a mis paisajes interiores: imposible delimitar lo que queda a cada lado de la ventana que es mi cámara. Es éste un viaje iniciático al interior de vosotros mismos que pasa por mirar, también, al exterior.

Abrimos una puerta a los caminos que recorren las montañas de Hervás. También, y muy especialmente, a los caminos que os recorren y que quizá nunca hayáis osado hollar. Nos esperan muchos lugares nuevos. Y cada unos de vosotros descubrirá, por su cuenta, otros paisajes interiores no menos hermosos, una tierra virgen: vuestro pequeño reino privado.

LA MARCA DE CAÍN



Abel fue pastor de ovejas y Caín, agricultor. Al cabo de un tiempo, Caín presentó como ofrenda al Señor algunos frutos del suelo, mientras que Abel le ofreció las primicias y lo mejor de su rebaño. El Señor miró con agrado a Abel y su ofrenda, pero no miró a Caín ni su ofrenda.
Caín se mostró muy resentido y agachó la cabeza. El Señor le dijo: "¿Por qué estás resentido y tienes la cabeza baja? Si obras bien podrás mantenerla erguida; si obras mal, el pecado está agazapado a la puerta y te acecha, pero tú debes dominarlo". 
Caín dijo a su hermano Abel: "Vamos afuera". Y cuando estuvieron en el campo, se abalanzó sobre su hermano y lo mató. Entonces el Señor preguntó a Caín: "¿Dónde está tu hermano Abel?". "No lo sé", respondió Caín. "¿Acaso yo soy el guardián de mi hermano?". Pero el Señor le replicó: "¿Qué has hecho? ¡Escucha! La sangre de tu hermano grita hacia mí desde el suelo. (Gen 4: 2-11)





RECONCILIACIÓN
No se cierra ese agujero.
Si clamo al cielo,
en lo alto,
la boca desdentada engulle mis ruegos.
Silencio.
Mastica lento y escupe voces a destiempo:
exabruptos, sonidos corporales,
proyectiles o meteoritos.
Vomita,
devuelve compromisos no digeridos.
Se extiende el aliento viciado:
tufo a traición,
a malas acciones disfrazadas
de sanos principios.

Éxodo.
A la conciencia bajan refugiados
hastiados de tanto cinismo:
ciempiés prófugos en busca
de cálido asilo,
de oquedades acogedoras,
de cuerpos desprevenidos.
.
Tregua.
Erosiona el resentimiento,
desgasta:
en lugar de curvas,
aristas.
No hay plazas en el Paraíso,
que están ya todas vendidas.
                                                                               (S. G. I. Madrid, 13 de octubre de 2011)



Para escuchar a Pink Floyd interpretando Lost for Words
http://www.youtube.com/watch?v=GNt2zANGbnI


3 comentarios:

  1. Siempre acompañas con un buen relato y una buena musica tus fotografias.
    Un abrazo y buen fin de semana.

    ResponderEliminar
  2. Hola Salomé. Estoy de acuerdo con Ana. Tus entradas están muy trabajadas, con un texto y una música muy bien seleccionadas. Te felicito. Un abrazo desde Doña Mencía.

    ResponderEliminar
  3. Precioso poema y sabias palabras, duras aunque ciertas.
    Besos de colores, para alegrar el ánimo, que no es poco.

    ResponderEliminar

Los verdaderos protagonistas estan aquí