Sirenas, soporte de relieve en cera, Real Academia de San Fernando (Madrid) |
DECÁLOGO DEL TRILERO
Préstame tu oído
y sin pudor alguno
yo te comeré la
oreja.
A cambio de una
papeleta,
en el cielo,
te vendo una parcela.
Después te recalifico
el Paraíso
para hacer un eurovegas.
Y de la palabra dada,
en cuanto te
descuides,
no queda huella.
“Disculpe, caballero,
¿quién dice usted que
era?
En el Polo
a un pingüino
le colocaría una
nevera.
Lamento mi mendacidad
compulsiva
pero es mi
naturaleza.
Si no has nacido para
esto,
mejor,
no participes en la
carrera.
(S. G. I, Madrid, 23
de septiembre, 2013)
El fantasma en la ventana, Magritte |
Para
escuchar a Genesis interpretando Jesus he
Knows me