Regreso del Pinajarro |
EXPULSIÓN
Decía mi admirado
Oscar Wilde:
“la
mejor manera de librarse de la tentación
es
caer en ella”.
Todos
los paraísos, por siempre,
originales.
Ninguno,
fruto prohibido.
Cerrando
el paso,
sólo
el borde afilado de la conciencia
propia.
Espada
llameante
únicamente
dentro,
no
fuera.
Sobran
inflexibles querubines
que
nos salven
de inoportuna clarividencia.
(S. G. I., Madrid, 19 de octubre de 2012)
Valentin De Boulogne, Expulsión de los mercaderes del templo |
TIME-OUT
De cómo estuve a punto de perder el papel de mi vida por picotear entre
horas
Dura profesión: ora pícaro, ora
santo. Error cada vez que me daban el pie y yo tomaba la incitante lengua
(bífida y chismosa). Flash back: la película pasando ante mis ojos… de largo.
Expulsión: el director, divino, sacando su tarjeta rojo manzana. Angustia en el
pecho: culpabilidad, arrepentimiento... Misericordia: Eva a mi lado tras el
infarto… Paraíso: volver como protagonista al escenario.
(S. G. I., Time-out:
de cómo estuve a punto de perder el papel de mi vida por picotear entre horas,
en la antología de textos del II concurso de microrrelatos ACEN, Acen: Castellón, 2012, p. 133)
Cecco del Caravaggio, Expulsión de los mercaderes del templo |
Para escuchar Cora, BSO de El último
mohicano