Regreso del Pinajarro |
EXPULSIÓN
Decía mi admirado
Oscar Wilde:
“la
mejor manera de librarse de la tentación
es
caer en ella”.
Todos
los paraísos, por siempre,
originales.
Ninguno,
fruto prohibido.
Cerrando
el paso,
sólo
el borde afilado de la conciencia
propia.
Espada
llameante
únicamente
dentro,
no
fuera.
Sobran
inflexibles querubines
que
nos salven
de inoportuna clarividencia.
(S. G. I., Madrid, 19 de octubre de 2012)
Valentin De Boulogne, Expulsión de los mercaderes del templo |
TIME-OUT
De cómo estuve a punto de perder el papel de mi vida por picotear entre
horas
Dura profesión: ora pícaro, ora
santo. Error cada vez que me daban el pie y yo tomaba la incitante lengua
(bífida y chismosa). Flash back: la película pasando ante mis ojos… de largo.
Expulsión: el director, divino, sacando su tarjeta rojo manzana. Angustia en el
pecho: culpabilidad, arrepentimiento... Misericordia: Eva a mi lado tras el
infarto… Paraíso: volver como protagonista al escenario.
(S. G. I., Time-out:
de cómo estuve a punto de perder el papel de mi vida por picotear entre horas,
en la antología de textos del II concurso de microrrelatos ACEN, Acen: Castellón, 2012, p. 133)
Cecco del Caravaggio, Expulsión de los mercaderes del templo |
Para escuchar Cora, BSO de El último
mohicano
Hola Salomé como es habitual hermosa entrada con un bello contenido...Un cordial saludo..
ResponderEliminarDesde "Vivir de las Rentas" no paseaba en profundidad hasta hoy.
ResponderEliminarEres una excelente pensadora, que describe con extraordinaria exactitud y nitidez descarnada, lo que siente pensando.
Una gozada cada vez que paso por aquí.
Un besote Salomé.
Ahh! la foto a contraluz "Regreso del Pinajarro" y la del carro abandonado titulada :"Granadilla, agosto de 2011"...me encantan.
Bienvenida otra vez, estoy encantada de verte. Un besito fuerte.
ResponderEliminarMadre mía, muchachos, me habéis cazado enseguida, apenas recién regresada... No tengo palabras de agradecimiento. No me extraña que os haya echado de menos este tiempo. Puede que antes o después os lleguen de rebote las consecuencias de todo el trabajo realizado estas semanas. Ahora sí que espero poder volver, definitivamente, prestando toda la atención que merecéis. Besos.
ResponderEliminarOlá Salomé, excelente post....
ResponderEliminarCumprimentos
Muchas gracias, Fernando.
Eliminar¡Mucho tiempo sin tu asistencia clara!
ResponderEliminarProcuraré que no vuelva a suceder, caballero.
EliminarDejo aparte a Oscar Wilde, lo dejo que vaya siguiendo sus pasos por las cunetas y a ti te felicito por el poema.
ResponderEliminarCelebro tu regreso.
Salud
Francesc Cornadó
Muchas gracias, Francesc, por la bienvenida. Yo también celebro mi regreso; me faltaba ya la lucidez de algunos de vosotros. Incluso esa lucidez ciertas veces corrosiva: ¿acaso el ácido no saca a la luz lo que se esconde tras la superficie? Abrazos.
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