ABRACADABRA
Patas de araña:
se te quiebren los caminos
si me dejas tirada.
Orejas de ratón:
te vuelvas inmune
a lucidas palabras.
Ojos de murciélago:
ciego tu instinto
hasta que des de bruces
con mi verdadera cara…
Piezas que fueron cuerpos,
sin piedad,
lanzo a la olla
Sortilegio te regalo;
mi talento es infinito
para amarrar con despojos.
Y si la cadena se rompe
y el plan me falla,
maldiciones te dedico
por no haber sabido entender
mi refinada magia.
Pero de ganarte con amor
(qué insensatez)
ni se habla.
(S. G. I. Hervás, 3 de abril de 2012)
La bruja de Haarlem, Frans Hals |