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DOS PINCELADAS SOBRE HERVÁS


(S. G. I., Madrid, 13 de octubre de 2011)

EL CAMINO, EL DE DENTRO Y EL DE FUERA, NO TIENE FIN: LO CONSTRUYEN LOS PROPIOS PIES.


Es éste un viaje a paisajes naturales, pero también a mis paisajes interiores: imposible delimitar lo que queda a cada lado de la ventana que es mi cámara. Es éste un viaje iniciático al interior de vosotros mismos que pasa por mirar, también, al exterior.

Abrimos una puerta a los caminos que recorren las montañas de Hervás. También, y muy especialmente, a los caminos que os recorren y que quizá nunca hayáis osado hollar. Nos esperan muchos lugares nuevos. Y cada unos de vosotros descubrirá, por su cuenta, otros paisajes interiores no menos hermosos, una tierra virgen: vuestro pequeño reino privado.

QUIEN AVISA...

Estatua de Serrana de la Vera y servidora (agosto de 2011)
            
           En 2005 la estatua de la Serrana de la Vera, legendario personaje protagonista de varios romances y obras literarias de célebres autores famosos, entre los que se encuentra Lope de Vega, fue instalada en el Mirador de la Serrana, junto a la carretera que une Garganta la Olla con el Real Monasterio de Yuste. Concretamente, en las inmediaciones de los montes, donde según la leyenda llevó a cabo su venganza al despecho amoroso que sufrió por parte de un noble placentino.
La Serrana vive en los montes y embauca con malas artes a los hombres con los que se cruza para conducirlos a su cueva, y allí matarlos y guardar los huesos.
Caro Baroja se planteaba si la Serrana era una realidad histórica mitificada o un mito transformado en realidad historificada. Multitud de estudiosos han tratado de buscarle una identidad histórica de carne y hueso a este monstruo…


BAD ROMANCE
Es la mujer una fiera
con el corazón de piedra.
No te descuides muchacho
o te dará con el sacho
para arrastrarte a su cueva.

“Vuelve, muchachito,
a mis brazos
―donde te espera la muerte
o algo peor si cupiere―.
No hullas de mí, galancito,
que no he de verme saciada
hasta dejarte en un rictus:
hasta “quedarte”[1] en los huesos
y convertirte en un pingo”.

Creía la bestia-mujer
que mal de muchos,
consuelo de tontos:
se recreaba en el mal ajeno
para olvidarse del propio.

Como la vida pasaba,
y le iba robando todo,
por ver si frenaba el tiempo,
buscaba la lozanía perdida
en la carne del incauto.

En su guarida bebía
para olvidar el mal trago:
con la lengua bífida y pastosa
se quejaba de su amarga suerte,
cuando ella misma había cavado la fosa
alimentado la muerte.
Y porque el amargor fuese menos,
desperdigando veneno
sobre incautos mozuelos,
buscaba consuelo
torturando a inocentes.

Se consume la Serrana
en su cueva vacía:
que no tiene ya nido de plumas
sino oscura guarida.
                                                                                            (S. G. I., Madrid, 28 de noviembre de 2011)


Para escuchar a Lady Gaga interpretando Bad romance

[1] Es común en muchos dialectos extremeños que el hablante emplee el verbo quedar como sinónimo del verbo dejar.

Los verdaderos protagonistas estan aquí