Aquí va, con un poco de retraso pero
también con mucho amor, mi participación en la publicación Turismo cultural y patrimonio natural en Extremadura.
Extremadura en la red: blogs y fotografía de naturaleza, coordinada por nuestros compañeros José Manuel López
Caballero y Atanasio Fernández y editada gracias a la Dirección General de
Turismo de la Junta de Extremadura y a la Fundación Xavier de Salas.
Ha sido un privilegio verse rodeada de autores tan especiales.
Gracias a todos vosotros por vuestro esfuerzo y entusiasmo. La nuestra es una
tierra hospitalaria, siempre dispuesta a acoger al peregrino, y creo que así la hemos
pintado.
GRANADILLA
VESTIGIOS DE UN NAUFRAGIO
Salomé Guadalupe Ingelmo
Granadilla: A un mar interior
En
las casas abandonadas,
o
restauradas,
se
adivinan murmullos sin cuerpo,
sonidos
amortiguados,
como
ahogados por el líquido elemento.
Dicen,
de quienes reconstruyen el pueblo.
Pero
yo intuyo, sé,
que
llegan de otro tiempo.
(S. G. I., Hervás, 11 de agosto de 2011)
La muralla que
separa ambos mundos, pasado y presente, domina sus ruinas: laberinto de
callejuelas donde perderse. Pareciera víctima de una sigilosa guerra que todo
lo hubiera arrasado sin consideración. Y sin embargo no está vencida; un pueblo
se levanta de sus cenizas por voluntad, con trabajo y esfuerzo. Por orgullo y
dignidad, se levanta. Quizá agonice, pero nunca muere a manos de otros. O se
suicida o anda. Y ella no se ha rendido del todo. Ni a pesar de todo. El hombre
es animal que carece de memoria. Por eso continúa allí, en pie. Tozuda, reacia
a alimentar el hambre insaciable del olvido: museo vivo, martillo contra el
yugo que oprime.
conchas… Pero aún se resiste pudorosa a un idilio que intuye insidioso. Ella
no olvida: ansía lo que ya no puede tener, la tersa llanura que yace medio
ahogada a sus plantas, sobre un fondo en calma donde no habita el sonido. Ansía
una piel erizada de tercas encinas y alcornoques, como una barba incipiente:
áspera pero familiar. Ya no volverá. No importa cuánto pueda esperar, no secará
el pertinaz sol los fluidos derramados. Sólo permanecen los lánguidos
eucaliptos, extranjeros nostálgicos de desconocidos continentes a la deriva. En
junio, los pétalos ajados de las jaras nievan el duro suelo. Vuela por el aire
el canto de un cisne, el último.
Visto por ojos
profanos, diríase un paisaje lunar, yermo. Pero los mulos rumian al amor de sus
muros, y los lechones juguetean ociosos en el barro. El gamo de mirada tierna
observa asombrado la vida que se acelera más allá de las murallas: parecieran
cárcel y quizá simplemente sean refugio. Imprevisibles, brotan pequeños
vergeles del suelo calcinado: los huertos donan frescor y los frutales, sombra bajo
la cual posar unas palabras. En sus recovecos se detiene el tiempo. Los
asientos son de piedra: no hay urgencia para el caminante.
Granadilla,
fundada en 1170 por Fernando II, desde 1980 declarada Conjunto
Histórico-Artístico, fue desalojada en los años cincuenta tras ser declarada
zona inundable por la construcción del embalse Gabriel y Galán. Las familias
campesinas, despojadas de sus tierras, hubieron de abandonar el pueblo, que se
convirtió en un fantasma. Sus olivos soñaban bajo el agua el pronto regreso.
Pero las vidas de los últimos resistentes naufragaban en una isla cada día más
pequeña: el mundo exterior parecía ajeno a la tragedia.
Desde 1984 Granadilla
forma parte del programa “Recuperación y utilización educativa de pueblos
abandonados”. Jóvenes estudiantes lo rehabilitan: lo animan otra vez voces
nuevas. No obstante en el Día de Difuntos los antiguos habitantes, los vivos y
quizá los muertos, regresan a su tierra.
Texto y fotografías: Salomé
Guadalupe Ingelmo
Paisaje: Azules de Granadilla, por Alejandro Cabeza
Salomé Guadalupe Ingelmo, “Granadilla. Vestigios de un naufragio”, en José Manuel López Caballero y Atanasio Fernández y (Coord.), Turismo cultural y patrimonio natural en Extremadura. Extremadura en la red: blogs y fotografía de naturaleza, Dirección General de Turismo Junta de Extremadura – Fundación Xavier de Salas, 2014, pp. 114-118.
Azules de Granadilla, por Alejandro Cabeza |
Gortoz a ran, Denez Prigent & Lisa Gerrard