Un año más tenemos las fiestas encima (15, 16 y 17 de agosto) y Hervás está lleno a rebosar. Como éste es un blog de senderismo y naturaleza, no encontrareis aquí información detallada sobre las actividades de este año. Quines quieran estar al corriente de las mismas, podrán hacerse con el libro de los festejos en el Ayuntamiento o en la Oficina de Turismo. Yo me limitaré a daros un consejo: si os agobia la multitud y os desconcierta el ruido, aprovechad estos días para echaos al monte aún con mayor vehemencia si cabe.
Pero eso sí, pongámonos de acuerdo. No vaya a ser que, al final, todos decidamos ir al mismo lugar y acabemos reproduciendo las condiciones que se viven en el pueblo en lo alto de la montaña.
Que cuando, a las seis de la mañana, los más reacios a abandonar la fiesta emprendan el regresos a sus respectivas casas casi a cuatro patas, se crucen con unos caminantes frescos y llenos de energía, con la vista, el corazón y la mente puestos ya en las alturas.
Como recordaréis hace un par de meses os informaba del estado de las obras en la pista a la 
altura de arroyo Forero. Finalizadas éstas, vosotros mismos podréis comprobar el resultado. Diría que es más que digno. Igual que critico actuaciones como encementar tramos de pista innecesariamente (otra cuestión son las zonas de umbría más sujetas a hielos o arrastres), colocar bancos en lugares como la 
plataforma del Pinajarro o construir miradores donde ya existían las vistas antes de que al hombre le diese por modificar el paisaje gratuitamente, obras como ésta me parecen muy loables, así que felicito a quienes han decidido ponerla en práctica y sobre todo a quienes la han realizado.
