Batallón de Trabajadores en el Valle de los Caidos |
Lo de los
recortes en FP, la intención de que quienes lo cursan simultaneen los estudios
y el trabajo mediante la formación y prácticas en empresas, es por el bien
general, para que vayamos adquiriendo sanas costumbres. Para dotar a los
muchachos de temprana experiencia laboral y de una mayor competitividad, al
tiempo que reactivamos la economía. Es, en definitiva, para promover la responsabilidad
y cohesión social: implicar más a las grandes empresas en la formación del
ciudadano. O para decirlo menos finamente, para dejar a los muchachos en manos
de determinado género de empresario desde tierna edad. Que aunque la letra con
sangre entra, lo hace mejor en los cerebros más jóvenes e inexpertos, esos a
los que se puede hacer creer con menos esfuerzo que carecen de cualquier suerte
de derecho Porque yo, a veces más escéptica de lo que quisiera, desconfío de los
contratos y becas-salario que se les ofrecerán.
FLASHBACK
Los vencedores
del golpe franquista, además de crear campos de concentración, pusieron en
marcha tempranamente un sistema de trabajo forzado con el que servirse
gratuitamente de los prisioneros republicanos, para obtener una mano de obra
esclava. El número 224 del Boletín Oficial del Estado publicado en Burgos, en
el decreto número 281 de 28 de mayo, firmado por Franco, establecía que los
prisioneros se encuadrasen en Batallones de Trabajadores militarizados,
con la obligación de trabajar en lo que se les ordenase: “el derecho al
trabajo, que tienen todos los españoles, como principio básico declarado en el
punto quince del programa de Falange Española Tradicionalista y de las JONS, no
ha de ser regateado por el Nuevo Estado a los prisioneros y presos rojos, en
tanto en cuanto no se oponga, en su desarrollo, a las previsiones que en orden
a vigilancia merecen, quienes olvidaron los más elementales deberes de
patriotismo.... Tal derecho al trabajo, viene presidido por la idea de derecho
función o de derecho deber, y en lo preciso, de derecho obligación”.
Nacía también del
concepto de Redención
de Penas por el Trabajo. Se canjeaba un día de pena por cada
dos de trabajo, siempre que el preso demostrase mediante sus actos y
declaraciones una nueva afección a la
España de Franco.
Se regulaba
mediante decreto que el salario del preso fuese de dos pesetas diarias. De las
cuales una peseta y media irían a parar
al Estado, para manutención del interesado –que malvivía en condiciones
infrahumanas, sometido a todo tipo de vejaciones y torturas–. Con la otra media
peseta el preso había de comprarse botas y ropa de trabajo. Y guardar lo que
pudiese para mandarlo a la familia, invariablemente represaliada incluso por
ley, mediante la aplicación de la
Ley de Responsabilidades
Políticas.
La mano de
obra esclava del oponente político fue empleada en abundantes obras públicas, generalmente
pesadas y de alto riesgo, tanto en primera línea del frente como en la
retaguardia. Pero los presos también fueron “alquilado” por el estado a muchas
empresas privadas ligadas al régimen golpista, que se beneficiaron de esa mano
de obra.
A finales de
julio de 1942, según un estadillo de la Jefatura de Campos de Concentración y Batallones
Disciplinarios, conservado en el Archivo General Militar de Ávila, eran casi 50.000 los hombres que
todavía estaban presos en estos batallones de trabajo.
Mientras las
empresas alemanas que se lucraron con el trabajo de los represaliados del
nazismo –recordemos la aclamada película La
lista de Schindler– han pedido perdón a las víctimas, resarciéndolas además
económicamente, ninguna de las empresas españolas que se beneficiaron de los
Batallones de Trabajo han lamentado su actitud en el pasado ni han mostrado intención
de pagar indemnización alguna.
SALGO DEL ENSIMISMAMIENTO
A mí esto me
suena…
Y es que hay
cosas que no cambian nunca. Mentes –si enfermas o no, no será motivo de discusión
hoy– que no cambian nunca. Viven agazapadas, disfrazadas; pero siempre alerta:
permanentemente preparadas para saltar sobre su víctima en cuanto ésta se
descuide. Mantengamos, por tanto, los ojos bien abiertos.
Se estima que más
de veinticinco mil represaliados republicanos murieron durante la construcción
del Valle de los Caídos. También por ellos, no olvidemos.
El cuarto estado, Giuseppe Pellizza da Volpedo |
Para escuchar a interpretando el tema principal de La lista de Schindler
Rotundo y claro. Un beso
ResponderEliminarComparto, no se debe olvidar, ni desconocer
ResponderEliminarEn el libro de mi amigo Joseba Egiguren "Prisioneros en el campo de concentración de Orduña (1937-1939)" se cuenta cómo los prisioneros de este campo de concentración que nadie (quería) recordar "salían al exterior a trabajar como peones, fontaneros, albañiles, canteros, enterradores, leñadores, limpiadores, pintores, etc" según lo encontrado en el Archivo Municipal de Orduña. "Eran esclavos al servicio del Ayuntamiento y de la Diputación, que lo mismo arreglaban caminos y edificios de la ciudad, que cortaban leña en el monte o reparaban fugas de aguas residuales. Como decía el presidente provincial y alcalde de Orduña, Luis de Llaguno, se trataba de originar un "positivo beneficio" con el "ejercicio" de los "numerosos prisioneros de guerra condenados a la forzosa inactividad del régimen carcelario, con las consecuencias que de la ociosidad provienen".
ResponderEliminarSalomé, algo sabía de este tema, pero ignoraba su magnitud. Siempre la misma historia: el hombre es el peor enemigo del hombre. En un millón de años hemos pasado de ser adorables y pacíficos monos arborícolas a lo que somos ahora. A mayor inteligencia, mayor crueldad. Parece algo inseparable de nuestra naturaleza humana.
ResponderEliminarOle tu! Y yo, sin poder remediarlo, cada día mas y mas avergonzada, cabreada y asqueada. No olvidamos, aún así, deberíamos recordar mas. Un besazo.
ResponderEliminarSuenan voces discordantes...
ResponderEliminarManía española de recordar solo la mitad de la historia...y todos contentos...unos malos, otros buenos...unos legítimos, otros ilegítimos...
Podríamos mirar más atrás...hay que pedir cuentas a Francia por lo de Napoleón, a Estados Unidos por el 98....incluso a las legiones romanas por lo de Viriato...., con tal de no mirar hacia adelante y querer que la Guerra Civil siga vigente en 2013, etc, etc.
En muchos sitios se echa de menos unas palabras sobre ETA, GRAPO, a no ser que esto sea propio de fachas reaccionarios.
Yo no quiero hablar de Paracuellos...que va....prefiero hablar de futuro, de mi España, un proyecto milenario donde caben todos sin que unos se zurren con otros....
Besos
W.
Quizás el Señor Blanco, se olvide que precisamente estamos mirando para adelante, y por desgracia, los que lo hacemos, vemos tan cerca el pasado...
ResponderEliminarUn beso.V