Monumento a los perros, Ayuntamiento de Canencia al fondo |
Con tal de dar la razón a quien
conviene, mintamos, tergiversemos, usemos argumentos torticeros…
Insultemos, además, a las
víctimas, que muriéndose nos han fastidiado el negocio y nos han puesto –¡qué desfachatez!– en un
aprieto: los muchachitos mueren porque son unos borrachos. No
sé qué es peor, si un alcohólico –suponiendo que lo sea–, al fin y al cabo, un
enfermo, o un mentiroso patológico que pretende manipular a toda costa, a
sabiendas. Qué creen estos personajillos que se autoproclaman periodistas –señores,
no basta con un diploma firmado por el Rey, su disciplina exige un determinado
acercamiento a la realidad del que ustedes son del todo incapaces– que obtendrán
defendiendo, permanentemente, lo indefendible. O qué obtienen en efecto.... ¿Dormirán
por las noches? Una cosa les alabo, esa falta absoluta de complejos: porque
decir según qué cosas con los cadáveres –metafóricos o reales– aún frescos y
que no se te caiga la cara de vergüenza… Claro que a lo mejor he confundido los
términos y lo que no tienen, sencillamente, son principios.
Existe un dicho muy castizo, no
demasiado elegante pero trágicamente cierto. Pues sí, además, apaleados. Siento
vergüenza ajena. Y ganas de pedir perdón por otros a quienes han perdido a los
suyos. Porque todos somos responsables, yo la primera, si, callando, hemos
permitido que estos individuos sin escrúpulos hayan creído que todo vale y que
son intocables; que nada de cuanto digan o hagan tendrá consecuencias. Basta ya
de falsos profetas por boca de los cuales hablan siempre instancias más altas,
que no superiores. Al menos, por cuanto respecta a moralidad y ética. Se da el
caso que sólo se puede enseñar de lo que se sabe: a aprender, de nuevo, a la
escuela.
Para escuchar a Joan Manuel Serrat interpretando Yo me manejo bien con todo el mundo
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Una desfachatez sin límite. Ineptos e incompetentes con carnet, palabras y palabras justificando lo injustificable y sobre todo eludiendo cualquier responsabilidad, el caso es permanecer sentados en sus poltronas. Lo que hay que hacer es pedir perdón, bajar la cabeza y dimitir.
ResponderEliminarSalud
Qué añadir... Hoy, viendo el avance informativo, he vuelto a ponerme literalmente mala. Abrazos.
EliminarHola Salomé.
ResponderEliminarEstoy completamente contigo.
Un documento estupendo y muy bien elegida la música.
Un saludo cordial desde Doña Mencía.
La falsedad de creer enseñar lo que, ni saben, ni sabrán jamás, por no decir en "la puta vida", por que suena mal, y sentarse a brindar por sus ¿ exitos ?.... Buagggg.
ResponderEliminarUn beso Salomé.
Estamos donde estamos. No hay vuelta o, parece que no la hay, manipulables hasta la saciedad.
ResponderEliminarHay camino, si que lo hay, y se puede andar como uno quiera. Agustín Garcia Calvo, lo eligió y casi ni nos hemos enterado de su muerte.
Los caminos ya solo están en las fotos y pinturas, en las mentáforas, luego los andamos con los sueños.
bon día, Salomé.
Que sirvan los sueños para andar realidad. Besos.
EliminarHola Salomé, cuanta razón tienes, pero por desgracia esta es la "Sociedad" que impera en la actualidad, hemos vuelto al termino obsoleto de "atajo de servidumbre", con tal de dar la razón a quien conviene, mienten, tergiversan, y todo lo que haga falta....
ResponderEliminarSaludos.-