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| Gorilas (Zoo de Madrid) |
EDÉN
Un tajo jugoso
de sol
‒o de luna‒
sobre el mantel
de musgo verde
comer.
Y después,
bajo la sábana
del cielo,
a medias,
la siesta
sorber
Dormitar.
Como nenúfar
flotar
plácidamente
‒dolce far niente‒
sobre el cristal.
En la alberca
soñar.
(S. G. I. Madrid, 24 de enero de 2012)
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| Gorila (Zoo de Madrid) |
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| Dolce far niente de John William Godward |
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| Dolce far niente de John William Waterhouse |
Para escuchar a Nightnoise interpretando For You
Para escuchar a Nightnoise interpretando Night in that land
Qué barbaridad !!, pero tú quién eres ?...
ResponderEliminares una maravilla leerte...
que tengas un buen día.
Me has trasmitido esa dulce holgazanería perfectamente... Tanto con esos estupendos gorilas como con tu poema. La música, las imágenes... una delicia.
ResponderEliminarUn abrazo saliendo de mi Dolce far niente... para ir a trabajar...
Llamese siesta..,"dolce far niente... o "mi momento de relax"...es un deporte divino.
ResponderEliminarPreciosos versos.
Un abrazo.
jejeje, esa foto es estar tumbado a la bartola..jejej, vaya disfrute del gorila..seguimos...
ResponderEliminarPrecioso poema, mas cuando lo lees en un día agotador de trabajo.
ResponderEliminarSaludos!!
:))) A wonderful post !!!
ResponderEliminarQué complicada pregunta, Marcelo. Sigo trabajando en acabar de descubrirlo, pero creo que (afortunadamente) el trabajo no estará nunca del todo acabado. No obstante sí que estoy en condiciones de afirmar que, en efecto, soy quien parezco. Por el momento me conformo con eso: hoy en día, no todo el mundo puede afirmar lo mismo. Besos.
ResponderEliminarSi hay que abandonar el sueño, tus motivaciones son de las mejores que se pueden desear, querida Laura. En tus manos está, en parte, el futuro. A pesar de todo, es un privilegio. Besos.
ResponderEliminarDisfrutando tu blog, la palabra dormitar jamás pasaría por mi mente. Saludos desde mi terruño.
ResponderEliminarDurante la siesta/los tritones se bañan en la alberca.
ResponderEliminarPuede ser una buena señal, querido Jerónimo: mejor, siempre despiertos, con los ojos abiertos al mundo. Besos.
ResponderEliminarAfortunado, querido Manuel, aquel que tiene aljibe en el que los pesares aliviar. Besos.
ResponderEliminarQue monada...!, yo me pongo igual que ellos cuando te leo. Gracias, lo siento como mio.
ResponderEliminarAsí pues, querido Alejandro, te lo dedico. Besos.
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