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DOS PINCELADAS SOBRE HERVÁS


(S. G. I., Madrid, 13 de octubre de 2011)

EL CAMINO, EL DE DENTRO Y EL DE FUERA, NO TIENE FIN: LO CONSTRUYEN LOS PROPIOS PIES.


Es éste un viaje a paisajes naturales, pero también a mis paisajes interiores: imposible delimitar lo que queda a cada lado de la ventana que es mi cámara. Es éste un viaje iniciático al interior de vosotros mismos que pasa por mirar, también, al exterior.

Abrimos una puerta a los caminos que recorren las montañas de Hervás. También, y muy especialmente, a los caminos que os recorren y que quizá nunca hayáis osado hollar. Nos esperan muchos lugares nuevos. Y cada unos de vosotros descubrirá, por su cuenta, otros paisajes interiores no menos hermosos, una tierra virgen: vuestro pequeño reino privado.

MÁS ALLÁ DE LOS OJOS


Los sauces blancos ya han florecido. Tan impacientes por despertar tras el profundo letargo que no les intimida el clima a ratos hosco: ni el frío cortante, ni el arisco viento que empuja sin contemplaciones, que avasalla, ni el cielo nublado y gris que a ratos amenaza tormenta... Tan impacientes por abrirse que ni a las hojas de plata esperan. Estallan en modestos ramilletes de desnudos estambres, en ansiosos gusanitos amarillos que miran anhelantes a lo alto, por ver si un zumbar seducido llega. No resultan particularmente atractivos. Carecen de llamativos pétalos y no cautivan al olfato con su aroma. Casi ni flores se dirían. Pero estallan con más pasión que ninguna otra: más audaces por más tempranos, más dispuestos a inmolarse quizá como ofrenda ante una primavera aún incipiente que el resto sólo intuye, y que podría secarles la sabia enardecida con sólo girarles el rostro en un desdén gélido.


Tantas veces lo he repetido desde la adolescencia, lo sigo aún creyendo: sólo los fuertes se arriesgan a reconocerse sensibles, vulnerables, susceptibles de ser heridos. Sólo ellos confían en poder levantarse, aunque a veces ya no quieran.

Son flores del sauce blanco. Casi ni flores se dirían. Sin embargo, sigilosamente, surgen cada año esperando ser descubiertas. Yo, que notoriamente lo quiero todo, si he de elegir, me quedo con la esencia.
                                                                                (S. G. I. Madrid, 1 de marzo de 2011)





Para escuchar a Francesco Guccini interpretando Canzone delle domande consuete




CANZONE DELLE DOMANDE CONSUETE         CANCIÓN DE LAS PREGUNTAS HABITUALES

Ancora qui a domandarsi e a far finta di niente             Todavía aquí, haciéndome preguntas y fingiendo que no pasa nada.
come se il tempo per noi non costasse l'uguale,           Como si el tiempo para nosotros no costase lo igual.
come se il tempo passato ed il tempo presente             Como si el tiempo pasado y el tiempo presente
non avessero stessa amarezza di sale.                          no tuviesen el mismo amargor de sal.
Tu non sai le domande, ma non risponderei                Tú no sabes las preguntas, pero yo no respondería
per non strascinare le parole in linguaggio d'azzardo;     para no arrastrar las palabras a un lenguaje de azar.
eri bella, lo so, e che bella che sei;                             Eras hermosa, lo sé. Y qué bella que eres.
dicon tanto un silenzio e uno sguardo.                        Dicen tanto un silencio y una mirada.
Se ci sono non so cosa sono e se vuoi                        Si existo, no sé qué soy. Y si quieres,
quel che sono o sarei, quel che sarò domani...              el que soy o sería, el que seré mañana...
non parlare non dire più niente se puoi,                      No hables. No digas nada, si puedes.
lascia farlo ai tuoi occhi alle mani.                             Deja que lo hagan tus ojos, las manos.
Non andare... vai. Non restare...stai.                          No te vayas... vete. No te quedes... Quédate.
Non parlare... parlami di te.                                      No hables... háblame de ti
Tu lo sai, io lo so, quanto vanno disperse,                  Tú lo sabes, yo lo sé, cómo se dispersan,
trascinate dai giorni come piena di fiume                     arrastradas por los días cual crecida de río,
tante cose sembrate e credute diverse                           tantas cosas que parecían y se creían diversas,
come un prato coperto a bitume.                                como un prado cubierto por el betún.
Rimanere così, annaspare nel niente,                           Permancer así, palpando en la nada,
custodire i ricordi, carezzare le età;                             Custodiar los recuerdos, acariciar las edades.
è uno stallo o un rifiuto crudele e incosciente               ¿Es un sillón de honor o un rechazo cruel e inconsciente
del diritto alla felicità?                                             del derecho a la felicidad?
Se ci sei, cosa sei? Cosa pensi e perché?                    ¿Si existes, qué eres? ¿Qué piensas y por qué?
Non lo so, non lo sai; siamo qui o lontani?                No lo sé. No lo sabes. ¿Estamos aquí o lejos?
Esser tutto, un momento, ma dentro di te.                  Ser todo, un momento, pero dentro de ti.
Aver tutto, ma non il domani.                                  Tener todo, pero no el mañana.
Non andare... vai. Non restare...stai.                          No te vayas... Vete. No te quedes... Quédate.
Non parlare... parlami di te.                                     No hables... háblame de ti.
E siamo qui, spogli, in questa stagione che unisce       Estamos aquí, despojados, en esta estación que une
tutto ciò che sta fermo, tutto ciò che si muove;            todo lo que está inmóvil, todo lo que se mueve.
non so dire se nasce un periodo o finisce,                    No sé decir si nace un periodo o si acaba.
se dal cielo ora piove o non piove,                            Si del cielo ahora llueve o no llueve.
pronto a dire "buongiorno", a rispondere "bene"           Dispuesto a decir “buenos días”, a contestar “bien”.
a sorridere a "salve", dire anch'io "come va?"              A sonreír ante “hola”. A decir también yo “¿qué ta?”
Non c'è vento stasera. Siamo o non siamo assieme?     No sopla el viento esta noche. ¿Estamos o no estamos juntos?
Fuori c'è ancora una città?                                      ¿Fuera hay aún una ciudad?
Se c'è ancora balliamoci dentro stasera,                      Si todavía la hay, bailemos dentro de ella esta noche.
con gli amici cantiamo una nuova canzone...              Con los amigos cantemos una nueva canción...
...tanti anni, e sono qui ad aspettar primavera …         tantos años, y estoy aquí, esperando la primavera.
tanti anni, ed ancora in pallone                                Tantos años, y aún en danza.
Non andare... vai. Non restare...stai.                         No te vayas... Vete. No te quedes... Quédate.
Non parlare... parlami di te.                                    No hables... háblame de ti.
Non andare... vai. Non restare...stai.                         No te vayas... Vete. No te quedes... Quédate.
Non parlare... parlami di noi.                                  No hables... háblame de nosotros.
                   (Francesco Guccini)                                                     (Traducción de S. G. I)

6 comentarios:

  1. Olá Salomé, bela canção...Espectacular....
    Cumprimentos

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  2. Me complace observar que tenemos gustos musicales similares, Fernando. Guccini es uno de mis cantautores favoritos, por no decir el que más me gusta en absoluto (porque también le debo fidelidad a Battiato. Y a Ligabue. Y...). Además permanecerá ligado siempre a paisajes interiores muy especiales, y esos lazos son tan fuertes que nada puede quebrarlos, diría yo. Abrazos.

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  3. Me temo que tengo mucho en común con las flores del sauce blanco: soy impaciente, pasional, audaz y, por todo ello, vulnerable, aunque me haga la valiente y la dura.

    Pues ojalá a esas modestas flores no les giren el rostro con desdén gélido (que sugerente imagen, muy lograda).

    Me gustan las fotos y debo ignorar mi ignorancia de Guccini, procuraré enmendarme.

    Un abarzo audazmente florido

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  4. Tranquila, Laura, las modestas flores del sauce no corren peligro, en realidad. Nada tengo de gélida, y mucho menos de desdeñosa. Protejo cuanto puedo. Y cuando no puedo proteger, hago siempre uso de la delicadeza. Se puede leer de tantas formas un texto… Y a veces incluso de varias al miso tiempo. Y a veces todas esas varias son ciertas. Porque en efecto yo, como tú, también me abro al contacto con el sol primero. Sí soy, a veces, más retorcida de lo que parezco.
    No me creo, Laura, que no seas valiente. No me creo que eso sea ficción. ¿Que por qué lo digo tan segura? No sé… será conexión.
    Enmiéndate cuanto antes respecto a Guccini: qué pedazo de caballero. Con el permiso de Ian, claro. Fuerte, fuerte: así intercambiamos pólenes y nuestro abrazo se volverá aún más fructífero.

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  5. Aysss... qué razón tienes con que todo tiene múltiples lecturas, ese es el riesgo del mundo virtual, no ver los gestos, los silencios, las sonrisas, la mirada que se cae o que sonrie con afecto... todo queda en la lectura.
    No me quejo, este mundo virtual me ha abierto a muchos mundos y muchos mundos se me han abierto, pero todo queda confiado a la letra y la lectura.

    Valientemente vulnerable, aunque no suelo mostrar esa vulnerabilidad.

    Abrazo contento con esas flores de sauce sobreviviendo (hoy hace frio).

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  6. Sí, es un riego y una gran pérdida, querida Laura. Pero yo sonrío tan a menudo y con tanta, tanta intención que, de seguro, algo te llegará incluso a través del cable telefónico. Ah, y cuando escuches vibrar casi imperceptiblemente el aire, cuando una brisa ligera te roce, no lo dudes: estaré guiñando un ojo. Pues mostrar esa vulnerabilidad se puede convertir en una táctica: a veces suicida y en otras ocasiones ni siquiera tan mala. Todo depende, por supuesto, de quién tengamos en frente. Sí, hace frío; pero arropamos a las flores de sauce y esperamos, confiados, la primavera. Beso invocador de rebrotes y reverdeceres.

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