CONJURO PARA UNA NUEVA PRIMAVERA
Como el agua dúctil
que evita la piedra,
entraremos en nuestro futuro
con los ojos cerrados,
las confianzas abiertas.
Entraremos en lo imprevisto
sin temor a las represalias:
tú, vestido de cegadora luz.
Y yo, de embriagadora savia.
Las ausentes nupcias
sellarán el postergado beso.
Fatigada por nuestro paso,
incapaz de seguirnos por más tiempo,
quedará en medio del camino
la insistente la bestia,
arañando frustrada con su risa
el viento.
Impotente emprenderá la hiena
,sola,
camino de regreso.
Le robaré una y otra vez su presa.
Como tú robas mis besos.
Quedarán olvidadas las penas,
la tuya y la mía,
a la sombra de un tejo.
Quebraremos sonoramente la maldición,
amor mío,
con la fórmula mágica:
“Te quiero”
(S. G. I. Madrid, 22 de Marzo de 2011)
Para escuchar a Silvio Rodríguez interpretando Te doy una canción
Hola Salomé. Acaso esto es un cortafuegos?. Bonita foto. Un abrazo
ResponderEliminarPues no, querido José Manuel. Se trata de uno de los arroyos que atraviesa la Pista Heidi. La foto fue tomada duranque aquella tormenta de nieve que dejó imágenes muy celebradas por algunos de vosotros. Besos.
ResponderEliminarLa primavera altera todo, generalemente para bien,la poesía fenomenal.
ResponderEliminarsalud
Qué felicidad que tú pienses lo mismo, porque, sí, yo también creo que es para bien. Y, por momentos, me parece más que una intuición acertada. Algún peso ha de tener eso. Besos.
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