DOS PINCELADAS SOBRE HERVÁS
(S. G. I., Madrid, 13 de octubre de 2011)
EL CAMINO, EL DE DENTRO Y EL DE FUERA, NO TIENE FIN: LO CONSTRUYEN LOS PROPIOS PIES.
Es éste un viaje a paisajes naturales, pero también a mis paisajes interiores: imposible delimitar lo que queda a cada lado de la ventana que es mi cámara. Es éste un viaje iniciático al interior de vosotros mismos que pasa por mirar, también, al exterior. Abrimos una puerta a los caminos que recorren las montañas de Hervás. También, y muy especialmente, a los caminos que os recorren y que quizá nunca hayáis osado hollar. Nos esperan muchos lugares nuevos. Y cada unos de vosotros descubrirá, por su cuenta, otros paisajes interiores no menos hermosos, una tierra virgen: vuestro pequeño reino privado.
Hola Salome ¿que es la luminaria amarilla de la esquina?
ResponderEliminarHola Salomé.Bonitas fotos una texturas a contraluz interesantes. Felicidades y un saludo cordial desde Doña Mencía.
ResponderEliminarUna farola, Trotasendas, una vulgarísima farola. De esas más bien feitas, además. Lo que sucede es que las cosas más cotidianas pueden volverse mágicas según cómo se las mire. Abrazos.
ResponderEliminarGracias, José Manuel. Creo que la noche es siempre muy fotogénica; en realidad no me diferencio mucho de los murciélagos de Alberto (Alberto Gil Chamorro: Desde el Torreón): animalito nocturno, de vista muy corta (si me quitas las lentillas, veo lo mismito que un topo. Claro que lo de los murciélagos lo digo más por etimología que por otra cosa, porque no parecen ver tan mal como se sostenía antaño), de una especie en vías de extinción (o al menos así me siento casi todo el tiempo)… Besos.
ResponderEliminarHola Salomé, ante todo gracias por tus observaciones en mi blog y por haber entrado con tanta fuerza en nuestras vidas.
ResponderEliminarBonita salida de sol farolil.
Abrazos.
Para ti será una farola; para mí es la candela que lleva el Descabezado de Rubiaco, con intención de asustar a los caminantes despistados. El Descabezado ha ido a las tierras altas del Ambroz. Ten cuidado.
ResponderEliminarBesos
Exacto, José Luis, eso es lo primero que se me vino a la cabeza ante la escena: “mira, una luna natural y un sol artificial conviviendo”. Era como concederles un final feliz a todos esos mitos en los que ambos astros, enamorados, persiguen infructuosamente un encuentro imposible.
ResponderEliminarGracias a vosotros por haberme acogido tan bien. Besos.
Tranquilo, Warlock: como decía Serrat, yo me manejo bien con todo el mundo. Seguro que me lo meto en un bolsillo en un pispás. Te contaré un secreto: no me asusto fácilmente. Y como además descabezados (¿o eran descerebrados?) conozco un montón… Besos.
ResponderEliminarAncora una splendida serie, complimenti Salomé.
ResponderEliminarCiao buona domenica, Sandro & Cristina
Buona domenica anche a voi, e grazie dalla visita. Salutone.
ResponderEliminarEstupendas tomas. Me gusta mucho las tonalidades captadas. Enhorabuena. Saludos.
ResponderEliminarRamón