DESGARRÓN EN EL CIELO
El cielo se está cerrando o el cielo se está abriendo.
Yo aún no lo sé;
sólo alcanzo a ver un enorme agujero en el cielo.
Por él podría colarse cualquier cosa.
Por él podrían caer las nubes negras.
Podrían caer directamente sobre mi cabeza.
O por él,
volando,
podrían ascender las esperanzas más aventureras.
El cielo se está cerrando o abriendo.
Es el cielo el que,
sepa hacia dónde o no,
se está moviendo.
Yo,
entre tanto,
sólo espero.
(S. G. I. Madrid, 13 de febrero de 2011)
Buenas Salomé. Me gusta la foto, pero me gusta mucho más el texto que la acompaña. Un beso
ResponderEliminarEl cielo plomizo con su abanico de grises, es también un interesante escenario para dejar perdida la mirada.
ResponderEliminarSaludos.
Me alegro, Jesús. Me siento bastante seca; quiero considerarlo una suerte de lluvia que se cuela inesperadamente por ese agujero. Gracias por hacer llover. Besos.
ResponderEliminarGracias por tu visita, Javier. Yo también adoro los cielos grises: aunque ría buena parte del tiempo, la otra persona que habita en mí (y que muy probablemente ni siquiera abulta menos) se siente reflejada en ellos. En el gris encuentro una suerte de extraño consuelo de vez en cuando. Sin embargo en este caso el cielo está rasgado, y por ese agujero que ya no es gris, pero tampoco ilumina, la mirada también podría perderse definitivamente. De hecho, a decir verdad, no necesito dirigir los ojos al cielo para ver el agujero: ahora la mirada está perdida dentro y fuera del cielo. Abrazos.
ResponderEliminarHola Salomé, vengo a devolverte la visita (me ha gustado mucho tu comentario en mi blog) y como me gustan mucho las fotos de cielos y ya no digamos andar por la montaña... me quedo. No conozco Extremadura, mi montaña son los Pirineos.
ResponderEliminarUn abrazo.
Me alegro de que hayamos conectado, Laura. Especialmente en estos momentos. Veo que tenemos varias cosas en común. Más cosas en común, en realidad. Comprendida la Historia. Muchas veces, en broma, les digo a los más jóvenes, los que aún están a tiempo de “reinsertarse”, que esto condiciona, condiciona mucho. Quizá no sea tan en broma.
ResponderEliminarCuriosa y lamentablemente yo no conozco los Pirineos. Podría ser un enriquecedor intercambio. De hecho llevaba un tiempo pensando en la necesidad de reestructurar mis listas de favoritos; algunas personas muy interesantes no encuentran lugar apropiado en ninguna de las dos. Y sí, esto es un Blog de naturaleza. Pero es que la naturaleza no es sólo naturaleza. Hoy esas dos entradas tuyas me han impulsado a tomar la decisión definitiva, y espero poder empezar a hacerlo esta noche. Para que quienes debéis estar, estéis lo más cómodos que sea posible, en los ámbitos que os corresponden. Aunque habrás advertido que no me gustan mucho los límites. O más bien creo que éstos deben ser flexibles y permeables según las circunstancias y los individuos. Pero sí que es cierto que nuestros visitantes necesitarán tener una idea más o menos clara de lo que van a encontrar en cada uno de vuestros blogs. Aunque luego, afortunadamente, los sorprendáis.
Abrazos y gracias por ese último empujón.
Hola Salomé. Buena foto y mejor comentario. Veo que te gustan los contraluces. Buen trabajo. Un abrazo desde Doña Mencía
ResponderEliminarBastante, José Manuel... A momentos. Busco fuera, casi siempre, lo que hay dentro. Así que quizá sea eso lo que hay dentro la mayor parte del tiempo, no sé. Besos.
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