En el Pedrogoso |
Frente al Pinajarro |
Hace ya algún tiempo, sumida en
una vorágine de la que hasta ahora no he logrado escapar, recibí de manos
de rioMoros el premio “The Versatile Blogger Award”. Ni qué decir tiene que lo agradecí
mucho, especialmente porque entiendo que, dado su nombre, lo que se premia ante
todo es la versatilidad del blog en cuestión, una virtud que admiro en extremo
y que en efecto intento cultivar con ahínco en mi vida cotidiana. Por lo tanto
paso ahora, aunque con enorme retraso, a cumplir con mis obligaciones como
premiada.
Se me piden,
creo haber entendido, siete
características que me gustaría distinguiesen a este blog. En realidad son
muchas más las que podría mencionar; la ambición humana, aunque a veces logre
canalizarse hacia el bien, no tiene límites. No obstante diría que todas
podrían, de una u otra forma, resumirse en dos: que haga pensar y que haga
sentir. No quiero decir que provoque a unos una reacción y a otros, otra; sino
que logre la armonía entre sentimiento y pensamiento, y que sea eso lo que
sugiera a los huéspedes, que no visitantes. Por que, sí, también espero que
resulte éste un lugar acogedor: más que una plaza de todos, una de aquellas
viejas cocinas de pueblo en las que, al amor de la lumbre, la familia entera
hacia vida.
Por otro lado
se me concede el honor de premiar a mi vez a quince blogs más. Serían innumerables los premios que habría de dar,
pues en todos aquellos espacios que transito asiduamente advierto la intención
sincera de ofrecerse a los demás, la vocación de servicio. Como eso es
imposible, me voy a centrar muy concretamente en el nombre del premio, y voy a
intentar pasar el testigo a aquellos blogs donde haya mayor despliegue de
versatilidad por parte de sus autores. Una cualidad que ellos han sabido
aprovechar para, cargados de didactismo, resultar eruditos sin volverse
pedantes, formativos sin hacerse aburridos, reivindicativos sin resultar
propagandísticos… En definitiva, haciendo alarde de maestría como
comunicadores. Puede que algunos de ellos hayan recibido este premio ya, lo que
no sería de extrañar pues se lo merecen con creces. Si así fuese, la
coincidencia no haría más que ratificar sus evidentes méritos.
Y sin más dilación, por orden
alfabético:
La tiranía de
los números… Son todos los que están, pero lamentablemente no pueden estar
todos los que son. A todos los demás va también mi diario reconocimiento y
agradecimiento por cuanto de bueno van destilando sobre el mundo. Sin vosotros
no sería lo mismo, compañeros.
Para escuchar a Adele interpretando Someone
like you