Podría tratarse del lapón (paradójicamente nacido en la actual Turquía) más solicitado por estas fechas, del barbudo Papá Noel; pero en realidad soy sólo yo esta mañana, atravesando Puente Zorongollo al regreso de La Tejea. Arrastrando, como siempre, mi repleta mochila por callejuelas y caminos mientras todos duermen aún. Quien sabe, niños grandes, si mañana al despertaros encontraréis algo inesperado dentro de vuestros zapatos. Aunque para eso hace falta haber sido bueno…
Espero que los Reyes Magos (porque, a pesar de no ser monárquica, sí me considero tradicional para algunas cosas, sólo para unas pocas) os dejen muchos proyectos y que ninguno de ellos perezca en los cajones. Espero que los veáis despuntar y ramificarse como las astas nuevas de los renos. Que nos traigan muchos pasos, uno detrás del otro. Y caminos, siempre caminos por recorrer.
Yo tampoco he perdido la esperanza de que me dejen algo. Al fin y al cabo nunca he pedido demasiado, sólo colarme por las chimeneas del inconsciente de vez en cuando.
Dormid con los ojos apretados esta noche, profundamente, y soñad con los pasos furtivos que escuchabais en la infancia, cuando aún existía la magia. Me sumo a la petición de Manolo García: “préstame esta noche tu maleta de los sueños”.
Para escuchar a Jethro Tull interpretando Christmas song
Y porque, cuando se trata de los grandes, no hay nada como el directo