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DOS PINCELADAS SOBRE HERVÁS


(S. G. I., Madrid, 13 de octubre de 2011)

EL CAMINO, EL DE DENTRO Y EL DE FUERA, NO TIENE FIN: LO CONSTRUYEN LOS PROPIOS PIES.


Es éste un viaje a paisajes naturales, pero también a mis paisajes interiores: imposible delimitar lo que queda a cada lado de la ventana que es mi cámara. Es éste un viaje iniciático al interior de vosotros mismos que pasa por mirar, también, al exterior.

Abrimos una puerta a los caminos que recorren las montañas de Hervás. También, y muy especialmente, a los caminos que os recorren y que quizá nunca hayáis osado hollar. Nos esperan muchos lugares nuevos. Y cada unos de vosotros descubrirá, por su cuenta, otros paisajes interiores no menos hermosos, una tierra virgen: vuestro pequeño reino privado.

UNA MUESTRA DE LA BELLEZA QUE TAPIZA LOS BOSQUES

Ahí va una muestra de lo que podéis encontrar durante vuestros paseos por estas fechas: prímulas, junquillos, narcisos, azucenas, jacintos de los bosques, endrinos, violetas, vincapervinca, borraja, ranúnculos, botones de oro, musgo y líquenes, fumarias… Entre las muchas maravillas, cuando ganéis altura, disfrutaréis del brezo que comienza a volver la montaña violeta. Observaréis que las varas de los Asphodelos están muy altas pero las flores aún no han comenzado a abrirse. Habrá que tener paciencia.















































































































































































































































Los verdaderos protagonistas estan aquí