.

.

DOS PINCELADAS SOBRE HERVÁS


(S. G. I., Madrid, 13 de octubre de 2011)

EL CAMINO, EL DE DENTRO Y EL DE FUERA, NO TIENE FIN: LO CONSTRUYEN LOS PROPIOS PIES.


Es éste un viaje a paisajes naturales, pero también a mis paisajes interiores: imposible delimitar lo que queda a cada lado de la ventana que es mi cámara. Es éste un viaje iniciático al interior de vosotros mismos que pasa por mirar, también, al exterior.

Abrimos una puerta a los caminos que recorren las montañas de Hervás. También, y muy especialmente, a los caminos que os recorren y que quizá nunca hayáis osado hollar. Nos esperan muchos lugares nuevos. Y cada unos de vosotros descubrirá, por su cuenta, otros paisajes interiores no menos hermosos, una tierra virgen: vuestro pequeño reino privado.

COMO UNA BRÚJULA


 
Los poetas, los escritores generosos, nunca están solos. Generaciones pasadas, presentes y futuras les sostienen en pie cuando las fuerzas propias flaquean.
Porque el poeta es un loco traspasado por el fuego divino, un niño cuya lengua la hipocresía no ata. El poeta cumple, aún, con la sagrada obligación de desentrañar las vísceras y exponerlas al sol, a la vista de todos. El poeta es de todas las patrias y de ninguna. Condenado a esa bendición de no tener una almena que pueda decir que es suya. Sólo a la verdad y al hombre, al hombre sin nacionalidad, al hombre sin rostro, se debe. El poeta ofrece generoso hasta el último húmero a la voracidad de su insensato tiempo. “Yo doy todos mis versos por un hombre / en paz. Aquí tenéis, en carne y hueso, / mi última voluntad”, decía Blas de Otero.
                                                                                                                (S. G. I., Madrid, 5 de noviembre de 2015 )


Jacques-Louis David, La muerte de Sócrates


The Handsome Family, Far From Any Road












https://www.youtube.com/watch?v=rrBA5j6jYa4

https://www.youtube.com/watch?v=Fwd8tliPklM

Los verdaderos protagonistas estan aquí