SI HUBIESES SIDO
DAVID GILMOUR
Tenía manos enormes,
manos de bajista.
Hacía vibrar la
madera.
Bajo sus dedos
inmensos
yo a veces lloraba.
Otras, reía.
Sin propósitos de
enmienda
la yema desprecia esas
notas lisas;
se obstina
en la cuerda floja.
Y a fuerza de
tensarla,
quiebra la armonía.
(S. G. I., Madrid, 14 de septiembre de 2014)
El
viejo guitarrista ciego, Pablo Picasso
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David Gilmour, The Fender 50th Birthday Celebration
David Gilmour, Lecciones de guitarra
Nuevo look.. Me gusta.. Un cordial saludo..
ResponderEliminarCuánto me alegra, querida Ana. Aunque, ya sabes, se trata sólo de una cuestión de fachada. Por dentro sigo siendo siempre la misma. Besos.
EliminarTocar y obtener un regalo para el oído.
ResponderEliminarTocar y obtener un regalo para el tacto.
En cualquier caso hay que aprender a tocar.
Un abrazo, Salomé
En efecto, querido Emiliano. Entre otras cosas porque cuando no se pone voluntad ni empeño en aprender a hacerlo, la torpeza acaba destripando lo que por lo general no tiene reparación posible. Y luego es ya demasiado tarde. Besos.
EliminarTocar, tocar y tocar...no hay una mirada sin la complicidad de las manos.
ResponderEliminarQue duro es cuando las manos , sin acceso, envidian las caricias de la mirada.
Bienvenida de nuevo Salomé.
Abrazos
Tu reflexión, querido Javier, me parece muy acertada. Especialmente acertada en nuestra cultura, donde estrechos corsés sociales (a los que se dan lecturas morales normalmente tendenciosas) se han asegurado de separar sentidos como la vista de otros como el tacto. Mirar, pero no tocar… Obviamente esta forma de relacionarnos no resulta natural, dado que nosotros también somos animales. Y la consecuencia, al margen de la dificultad en la comunicación no verbal y la frustración subsiguiente, a veces alcanza el rango de patología y desemboca en tragedia. Besos.
EliminarSalomé con respecto a tu comentario Principe o rana..Qué razón tienes.. Hay mucho por ahí suelto que va de príncipe o princesa eh.. y al primer beso ohhh decepción se convirtió en rana.. o peor en renacuajo.. jaja..
ResponderEliminarEn fin me sigo quedando con las que hay sueltas en las charcas y ríos que esas son las auténticas de verdad..
Besos guapa..
Salomé, que alegría de verte después de tanto tiempo. El poema es precioso. Un abrazo fuerte.
ResponderEliminarQuerida Teresa, es un privilegio volver cuando una se siente tan bien recibida. Besos.
Eliminarque alegría verte de nuevo y renovada, como tu blog.
ResponderEliminarUn abrazo
Tanto como renovada… no sé, querido Jerónimo. Pero prometo aportar la misma pasión y honestidad de siempre. Besos.
EliminarMe gusta tu vuelta.....Bienvenida.
ResponderEliminarUn bonito poema acompañada de una bonita fotografía.-
Saludos.-
Gracias, Enrique. De algunos lugares uno no se marcha nunca del todo. Besos.
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