flamencos. Qué fauna |
Leo en los
periódicos que en este país a la gente ya se la despide hasta por teléfono. Y
me pregunto qué será lo próximo, ¿post-it en las taquillas o mesas de oficina? Parece que hay dueños de fábricas que se despiden a la francesa. No es de
extrañar que en un lugar en el que se respeta tan poco al trabajador, el pobrecito
Bárcenas se vea obligado a defender sus derechos laborales en los tribunales.
No nos sorprendamos por tanto si, llegado el caso, un juez le da la razón y
obliga a su partido, de no haber respetado la ley en materia vigente, a
resarcirle económicamente. Muy justo si es que a este caballero…
señor… Mejor, tomando ejemplo de su presidente, que es quien más ha de conocerle,
vamos a dejarlo en “esta persona”. Pues bien, muy justo si a esta persona, en
efecto, no se le hizo notar correctamente que se prescindía de sus servicios.
Se me ocurre que quizá hubiese entre los interesados un malentendido; que puede
que María Dolores de Cospedal, esa gran comunicadora, ese prodigio de retórica,
fuese la encargada de darle la noticia… Sí, probablemente sucedería así: debieron
de hacerse un lío.
Lo que no me
parece tan justo es que, habida cuenta de que la financiación del partido se
realiza fundamentalmente con dinero de los contribuyentes –no vamos a
mencionar aquí las presuntas donaciones de empresas constructoras ni mucho
menos nos vamos a cuestionar a cambio de qué se realizaron. Porque nosotros sí
que creemos en la generosidad y el altruismo–, hayan de ser los españoles
quienes, si se da la circunstancia, resarzan a “esta persona” por los errores
de sus patronos. Que son, eso se rumorea, quienes nos gobiernan a todos.
La verdad es que
el tema, que empieza a ser propio de un culebrón, ya canta. Y habiendo
tanto argumento serio sobre el que resulta necesario reflexionar, también
cansa. Por ello y porque, por lo general, no me gusta meterme en las cosas de
pareja, procuraré evitar definitivamente las recaídas. A ver si me dejan…
Banquete de Tereo, Rubens |
Para escuchar a Rihanna interpretando Love the way you lie
Muy bueno Salome. Abrazos.
ResponderEliminarHola Salomé.
ResponderEliminarNo tiene "ataero" ni por el pescuezo.
Un abrazo desde Doña Mencía.
Alguien dijo que: quien roba al ladrón tiene cien años de perdón, así que, Bárcenas parece un poco menos culpable ¿no?
ResponderEliminarSi es que…esto parece el imperio Revilla.
Saludos.
Culebrón total, al menos por lo de arrastrarse tal para cual.
ResponderEliminarMuy bueno Salomé
El caso es ir liándolo todo, mezclar una cosa con otra, tapar con una desfachatez una desvergüenza y ocultar con una maraña de retórica la corrupción y el robo. Son unos chorizos.
ResponderEliminarSalud
Francesc Cornadó
Y a lo peor, la justicia lejos de reclamarle la fortuna depositada en el país helvético, le resarcen con el millón que pide para engrosar en uno más su fortuna. Y, mientras en UK dimiten por una multa de tráfico, o en Alemania por falsificar un currículun hace 30 años, en este nuestro país, por cosas mucho más graves nadie tiene la decencia de dejar su sitio vacante. Malos tiempos para la lírica.
ResponderEliminarUn beso.
Que entrada tan buena,y que bueno el comentario de Javier, esto parece el imperio de Revilla, tanto chorizo.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo