A UN VIEJO ROBLE
Gruesa piel te protege,
majestuoso y firme,
bajo el cielo,
único juez posible,
o contra el viento.
Mas frágil
ante la barbarie de esa plaga
encumbrada
por selección natural
-dicen-
perturbada:
bípedo arrogante
que naturaleza no respeta.
Coloso que un día funesto
quizá seas llama,
pasto de soberbia insensata
que futuro no amedrenta.
A ti, consecuente con tus raíces,
ofrezco cuanto de sacro
aún conservo,
antes de que el hombre aniquile
al animal
que amorosamente alimento.
(S. G. I. Hervás, 15 de abril de 2012)
Expulsión del Paraíso, Thomas Cole |
Antes que te derribe, olmo del Duero,
ResponderEliminarcon su hacha el leñador, y el carpintero
te convierta en melena de campana,
lanza de carro o yugo de carreta;
antes que rojo en el hogar, mañana,
ardas en alguna mísera caseta,
al borde de un camino;
antes que te descuaje un torbellino
y tronche el soplo de las sierras blancas;
antes que el río hasta la mar te empuje
por valles y barrancas,
olmo, quiero anotar en mi cartera
la gracia de tu rama verdecida.
(Machado)
Tú, mujer valiente y fuerte, te atreves con un roble...
Alguien habrá de cuidar de esos pobres gigantes que perecen a manos de la estupidez, la codicia, el orgullo y todas esas "maravillosas cualidades" que caracterizan a algunos seres humanos... Mucho te agradezco los adjetivos, en los que, modestamente, me reconozco. Otros, con baja autoestima (digo yo, ya que se valoran únicamente por sus "trofeos") y cobardes, se atreven con seres indefensos que en no pocos casos estaban ya aquí antes de la aparición de este mono inconsciente sobre la faz de la Tierra. Señor... no me des paciencia. Y por supuesto no dejes que caiga jamás en la desidia de callar cuando otros exterminan. Besos.
Eliminar¡Hola Salomé!
ResponderEliminarLarga vida también para sus descendientes, son quienes nos garantizan el bosque. Por el momento, disfrutemos de él.
Besos.
Con tu permiso, lo subo al Twitter.
ResponderEliminarSaludos
Empecemos nosotros por aprender para poder enseñar a los que nos precedan, en el respeto hacia la naturaleza...
ResponderEliminarEsta entrada me viene muy bien , para recordar la aberración que se pretende realizar en el Amazonas Brasileño, donde pretender arrasar con media selva con una tala indiscriminada.
Destrucción de nuevas extensiones de la selva amazónica, de forestación, y todo por dinero...
la destrucción de casi la mitad de lo que resta de la selva amazónica en cuestión de dos décadas. Y todo bajo el consentimiento del Gobierno de Brasil...
Saludos.-
Bufff...!!!Se me ha puesto la piel de gallina leyendolo...menudo homenaje al viejo roble...por otra parte....Hendrix es mi favorito.. así que entrada completa.Salomé...gracias por regalarnos tu arte...un beso.
ResponderEliminarqué lucha, casi diaria, por mi país se talan los bosques nativos (a la vera de ríos, arroyos y lagunas) y algunas de sus especies están en riesgo de desaparecer.
ResponderEliminarsigamos nuestra prédica de respeto a la naturaleza
saludos
Magnificos tanto el poema como la foto. Un abrazo.
ResponderEliminarA este rey, sí...
ResponderEliminarSe lo merece...
Saludos
Precioso poema,que lindo. Besos fuertes.
ResponderEliminarEDITORIAL PORTILLA FOUNDATION
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Genial el texto. Plaga encumbrada que no sabe que la tierra es roble y, se empeña en mirar al abeto, que solo en el sur es abeto. Pero su naturaleza es constante, se lo da el clima e el suelo que aprendió a comer allí sus raíces durante 10000 años.
ResponderEliminarbesos, Salomé.