DOLLY IS DEAD
Entre las blancas,
oveja negra que bala
y pierde
el bocado.
Y de la boca,
los dientes
si osa balar fuerte.
Voz de sus pesadillas
que escuece
pero no enmudece.
Contra la burla,
coraza de indiferencia.
Protege con pinchos
la independencia:
mejor monstruo marino
‒aun mellado‒
que animal de feria
amaestrado.
Para escuchar a Ivano Fossati interpretando La musica che gira intorno
Entre las blancas,
oveja negra que bala
y pierde
el bocado.
Y de la boca,
los dientes
si osa balar fuerte.
Voz de sus pesadillas
que escuece
pero no enmudece.
Contra la burla,
coraza de indiferencia.
Protege con pinchos
la independencia:
mejor monstruo marino
‒aun mellado‒
que animal de feria
amaestrado.
(S. G. I. Valencia, 6 de febrero de 2012)
Para escuchar a Ivano Fossati interpretando La musica che gira intorno
Gracias, por el comentario, siempre me dejas pensando.
ResponderEliminarSe nos ocurra a los humanos balar fuerte
que perdemos el bocado,
volver la monstruo marino
que al amaestrado.
Es magistral tu texto.
Aprendo de ti mucho.
besos.
toda una reflexión
ResponderEliminarsaludos
Exactamente. No debemos ser pájaros de alpiste; el jilguero en su jaula no canta de placer sino de rabia. Besos.
ResponderEliminarSiempre tan emotivo lo que escribes y acompañado de una musica excelente.
ResponderEliminarSaludos
Me apunto a esta declaración de intenciones!!
ResponderEliminarHola Salomé.
ResponderEliminarCuriooso animal y gran verdad nos cuenta el poema.
Un abrazo desde Doña Mencía.
Me he quedado sorprendido después de tanto tiempo sin leerte..lente..
ResponderEliminarDisfruto de tu poesía siempre..
Un abrazo
Saludos fraternos..
La vida es, querido Marcelo, creo, un intercambio: sólo intento devolver una pequeña parte de lo que se me da para no volverme egoísta e ingrata. Persigo la ilusión de que puedo resultar de utilidad. Besos.
ResponderEliminarClaro que es intercambio.
EliminarComo tú bien sabes, querido Omar, para eso escribimos. Quizá algún día nuestras palabras traspasen la frontera de los pensamientos... Besos.
ResponderEliminarMenos mal, querido Manuel, que los escritores nos hemos acostumbrado ya a ser frugales. Si te fijas, en muchos sentidos, nosotros vivimos del aire... Besos canoros.
ResponderEliminarCreo que si los sentimientos llegan a su objetivo es porque son compartidos, querida Ana: son también vuestros. Besos.
ResponderEliminarMe lo esperaba, querida Eva... Besos.
ResponderEliminarUn alto escalón en la cadena evolutiva, querido José Manuel: quizá no sea particularmente hermoso, pero defiende sus espacios a locuaces mordiscos. Besos.
ResponderEliminarEs recíproco, Adolfo. Ya sabes, los encuentros no son nunca casuales. Besos.
ResponderEliminarLas especies exóticas: gran dilema.
ResponderEliminarSaludos