Cala Portitxol (Jávea), junio 2011 |
El mar tiene su propio lenguaje; basta saber escucharlo. No se necesitan más palabras.
Cala Portitxol (Jávea), junio 2011 |
Para escuchar a Luis Eduardo Aute interpretando A por el mar
Abrimos una puerta a los caminos que recorren las montañas de Hervás. También, y muy especialmente, a los caminos que os recorren y que quizá nunca hayáis osado hollar. Nos esperan muchos lugares nuevos. Y cada unos de vosotros descubrirá, por su cuenta, otros paisajes interiores no menos hermosos, una tierra virgen: vuestro pequeño reino privado.
Cala Portitxol (Jávea), junio 2011 |
Cala Portitxol (Jávea), junio 2011 |
La mar tiene su propio sonido, su particular silencio, su maravilloso festival de color... Pues, escuchémosla...
ResponderEliminarUn abrazo!!
Es el sentimiento innato de saber que tal vez, según los científicos, un día salimos de sus entrañas. Algo nos une a él...
ResponderEliminarSaludos
Así es, cuando te encuentras ante esa inmensidad que transmite tanto, sobran palabras. Basta con dejarse envolver por su sonido.
ResponderEliminarBesos.
Preciosas tomas de estas calas, Salomé y ese tema de Luis Eduardo Aute, me encanta, buen gusto. Un besote.
ResponderEliminarPrecioso rinconcito en el que poderse perder, no solo para escuchar el mar, también para escuchar tu interior.
ResponderEliminarUn saludo.
Hola Salomé, me gustaría entender este dulce susurro de la brisa del mar, entender el tintineo de las olas rompiendo el silencio de la costa, entender la caricia de la arena en mis pies al andar por esas maravillosas playas, sentir el agua abrazándome con cariño... pero soy un rocoso personaje de montañas y arbolados al que este mundo salado le da bastante respeto y por desgracia no entiende mucho; por eso te doy las gracias por hacerme comprender que todas estas maravillas que hoy por hoy me estoy perdiendo. Grande la entrada grande la música que la acompaña. Un beso amiga
ResponderEliminarEs siempre reconfortante, querido Rubén, sentirse escuchada. Besos.
ResponderEliminarQuerido Jarnaco, yo también soy mujer montaraz. No obstante, si lo piensas bien, no hay grandes diferencias entre el mar y la montaña; entre los que ambos ofrecen. Y aun así… Aun así he de reconocer que mi alma tiende más a las alturas y es en ellas donde más comprendida y libre se siente, donde más completa me siento. Besos.
ResponderEliminarVaya sitio...te acabo de conocer...muy buenas fotos...un beso desde Murcia...seguimos...espero que te gusten mis fotos y comenatrios...chao...
ResponderEliminarNo albergo la menor duda, alp. Abrazos.
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