El calor aún no ha entrado y sin embargo ya es posible ver un buen número de orugas en los pinos que flanquean la carretera en San Andrés a la altura de la plaza de toros. Si estos animalitos se quedasen en los árboles, la convivencia resultaría mucho menos problemática. Sin embargo tienen la molesta costumbre de visitar el suelo; ya corretean por la carretera. Dado que el paso por allí es prácticamente obligado para los muchos vecinos que salen a pasear y que a esa altura está el merendero, diría que el Ayuntamiento debería fumigar los pinos de la zona sin esperar más.
El sarpullido producido por estoas animales puede llegar a ser muy molesto y persistente, exigiendo a veces tratamientos largos. De momento las orugas que se ven por el suelo son pequeñas, pero parecen muy activas. El consejo es que recéis para que, pasando, no os caiga ninguna encima y que caminéis con cuidado para no aplastarlas.
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