EN TUS SUEÑOS
Duermes;
en el bosque
palpitan las mariposas discretas,
las telarañas respiran quedas.
Duermes;
se despereza el sol indolente.
Surge sigiloso por no turbarte.
Nos sorprende el día:
tú en la tierra,
yo en el cielo.
Piso el aire; sueño.
Pero cuando despiertes,
una vez más,
como siempre,
yo ya habré vuelto.
(S. G. I., Hervás 26 de julio de 2011)
Para escuchar la banda sonora de El último mohicano (una vez más, y siempre)
Aysss........me gustan mucho las mariposas... ¿Ya estás en Extremadura?
ResponderEliminarUn poema hermoso, emotivo, sugerente... maravilloso.
Un abrazo y mi cariño.
Muy linda la imagen en la que aparecen los rayos del sol filtrándose entre la vegetación.
ResponderEliminarSaludos.
hola salome tus palabras siempre son maravillosas al igual que tus fotos de esos paisajes que tenemos en españa y muchos no conocemos pero gracias a personas como tu que nos lo traes a este blog tan original que tienes poco a poco lo vamos conociendo gracias por llenarnos los ojos con esas imagenes tan bellas y esas palabras tan tiernas un abrazo salome
ResponderEliminarEn tus sueños, da gusto dormir...
ResponderEliminarSaludos.
Nos gustan mucho las mariposas, sí, querida Laura. Especialmente las que dan besitos, como éstas. En efecto ya he regresado a la tierra (o al cielo, depende de cómo se mire). Aunque puede que de vez en cuando el mar salpique de nuevo el estado de ánimo. Son tan discutibles los paisajes… Besos voladores.
ResponderEliminarLa visita de los amigos es también, siempre, una suerte de jubiloso amanecer, queridos José Ángel y Miguel Ángel. Besos.
ResponderEliminarSomos todos, querido Jesús, o al menos así lo creo, una ventana. No sólo dentro de Internet, sino también en nuestra vida cotidiana. La elección está en cada uno de nosotros: ser una ventana valiente, generosamente abierta, o “prudentemente” cerrada. Me considero lo suficientemente prudente en la montaña, pero al tiempo soy consciente de que la vida está plagada de riesgos que, por el propio bien y el ajeno, conviene afrontar. Besos.
ResponderEliminarAsí lo quiero creer, querido Javier. Espero que mi mundo sea acogedor y reconfortante, azote de pesadillas. Aunque prefiero pensar que mis sueños han sido tejidos para vivirlos despierto, muy despierto: para no perderse ningún detalle del tapiz con el que procuro renovar el asombro y la aventura cada día. Besos.
ResponderEliminarDulce entrada Salomé y llena de color como esas miles de mariposas que nos acompañan este año. Me has dejado sin palabras con este maravilloso poema! con poema o sin poema gracias por acompañarme.
ResponderEliminarBesos amiga
Los buenos compañeros de viaje no abundan, querido Jarnaco. Por ello, gracias a ti por estar ahí. Besos.
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