.

.

DOS PINCELADAS SOBRE HERVÁS


(S. G. I., Madrid, 13 de octubre de 2011)

EL CAMINO, EL DE DENTRO Y EL DE FUERA, NO TIENE FIN: LO CONSTRUYEN LOS PROPIOS PIES.


Es éste un viaje a paisajes naturales, pero también a mis paisajes interiores: imposible delimitar lo que queda a cada lado de la ventana que es mi cámara. Es éste un viaje iniciático al interior de vosotros mismos que pasa por mirar, también, al exterior.

Abrimos una puerta a los caminos que recorren las montañas de Hervás. También, y muy especialmente, a los caminos que os recorren y que quizá nunca hayáis osado hollar. Nos esperan muchos lugares nuevos. Y cada unos de vosotros descubrirá, por su cuenta, otros paisajes interiores no menos hermosos, una tierra virgen: vuestro pequeño reino privado.

PASEO POR LA NADA BUCÓLICA CAMPAÑA


Canalón junto a un conocido bar de Hervás


EL ROSTRO IMPENETRABLE
Me pregunto si serás
sólo un producto publicitario.
Si únicamente, fachada,
vacía apariencia.
No sé si bajas o subes,
si sales o entras.
Si realidad o quimera.
Quizá, sólo una holografía
proyectada sobre mi conciencia.
Lo confieso, mea culpa;
he de hacer penitencia.

Te pregunto.
Con cara de poker,
escapas por peteneras…
Desconcierto.
Comprendo tu amor patrio,
pero no justifica el tablao flamenco;
no es hora de intempestivos jaleos.
Diálogo de necios:
de tu boca salen frases
pensadas con el pie
más que con la cabeza.
¿Habrá un desfase en el audio?
¿Serás un replicante cortocircuitado,
un Roy Batty cualquiera?...
O te lo montas mejor que nadie
y, con tu cara de piedra,
ríes para tus adentros
ignorándome a sabiendas…

Dudo.
Me confundes,
lo confieso.
Pero aún así las cuentas no salen;
sospecho…
Sospecho que eres farfolla,
todo imagen:
una caja bien envuelta
vacía por dentro.
De prestar oídos al aire 
y entrar al trapo,
demasiado tarde,
me arrepiento.
               (S. G. I., Madrid, 30 de octubre de 2012)

La reproducción prohibida, René Magritte
El hijo del hombre, René Magritte


Para escuchar a Lady Gaga interpretando Poker face

SIN PUENTES NO HAY CAMINO



Puente del Retamar, Las Rozas (Madrid)

La discreción es un don precioso que no abunda. Hay personas que nacen con esa cualidad, pero la discreción también se aprende. La dan, además, los años y la experiencia. O al menos así sucede normalmente. La discreción es, en palabras pobres, esa lucecita de alarma que se te enciende en el cerebro cuando estás a punto de traspasar las fronteras del compromiso, explícito o tácito. La discreción es la oportunidad preciosa, incalculable, de cerrar la boca a tiempo. De cerrarla para evitar, por ejemplo, que en un arranque de insensatez ofendas a terceros. O para evitar que hayas de tragarte tus indiscretos comentarios más adelante. Entre otras cosas porque, como decíamos ayer, pedir perdón, pedirlo sinceramente, no resulta sencillo a la mayor parte de los mortales. Y si bien es signo de humildad, verse obligado a realizar ese sano ejercicio demasiado a menudo también puede resultar indicativo de otras cosas. Porque lo cierto es que, a mis años, ya no creo en el perdón sino en el sincero arrepentimiento. Y éste, como caminar, sólo se demuestra con el andar… del tiempo. A mi edad, la verdad, ya no creo en las palabras que no se ven justamente avaladas por consecuentes actos. Para resumir, no creo demasiado en las peticiones de perdón, sino en el propósito de enmienda. O más bien, en los actos para resarcir y enmendar.
La comunicación, como la confianza, se puede comparar con un tejido delicado. Para que no se rompa, una regla básica consiste en pensar antes de hablar: reflexionar sobre si lo que digo en efecto expresa correctamente lo que quiero decir, y sobre cómo afectará esto a mi interlocutor. No pensar en cómo recibirá el otro mi mensaje es signo, cuanto menos, de egoísmo. Puede que también, de prepotencia.
Únicamente los puentes nos salvan de la incomprensión, de ser islas, de caer en el tumultuoso río de la demencia… Hay que tender puentes hacia el entendimiento, la empatía y la solidaridad. Hay que tender puentes hacia el otro… Si no queremos acabar quedándonos definitivamente solos.

El grito, Edvard Munch

Para escuchar a Elton John interpretando Madman across de whater


SEGÚN EL CRISTAL



Compañero lanzándose vorazmente sobre chuletón de 700 gr en un conocido establecieminto de Hervás

 
EN LOS MUNDOS DE YUPI
En los mundos de yupi vivo
y de mi carrusel no me bajo.
Girando en el tiovivo
las penas en breve mato.
Me hastía cuanto veo
si me digno a mirar hacia abajo.
Qué pequeño es el mundo
cuando observas desde lo alto.
Perdona que no me aflija
si aplasto alguna hormiga
con mi zapato.
Lloraría su pérdida
de pertenecer a su estrato.
Pero en el Olimpo vivo
y de mi pedestal no me bajo.
Sed buenos y plañid en silencio
que quiero echar una cabezadita un rato.
Limitaos a hacer lo que yo diga,
pero no aspiréis a hacer lo que yo hago.
                  (S. G. I., Madrid, 27 de octubre de 2012)

La Balsa de la Medusa, Théodore Gericault

Para escuchar la Lacrimosa del Réquiem de mozart

VIAJE A NINGUNA PARTE



Puente de Hierro, en memoria del tren perdido

 
PREFERENTES
Para esto luchamos tanto.
Una foto en blanco y negro:
mil novecientos treinta y nueve,
no habíamos salido del pueblo.
Los tres sonreímos al frente.
Dos años más tarde,
sólo yo:
huesos y pellejo,
espectro.
Creí haber pagado con creces.
Y dicen que aún sigo debiendo…
Un día soñé morirme no de asco,
sino de viejo.
Pero ese día –como las promesas–
ha quedado lejos.
Mejor haber ardido entonces
que irse ahora consumiendo.
Afortunado el que sabe morirse
a tiempo.
                 (S. G. I., Madrid, 25 de octubre de 2012)

Soldado en el campo de batalla, Horace Vernet (1818)

Para escuchar a Elton John interpretando Sixty years on



AVANCES CIENTÍFICOS


El sueño de la razón produce...

Ignoro si el alma es transferible aunque lo dudo; un bien demasiado precioso para eso. Lo que sí sé fehacientemente es que los últimos experimentos científicos han demostrado que la sensibilidad, la discreción, la sensatez, la responsabilidad, la cultura y la humildad –especialmente ésa necesaria para pedir disculpas, de verdad, cuando uno se equivoca– no se obtienen por ósmosis ni caen del cielo. Ni siquiera, vaya por dios, las venden en el mercado al peso.
Yo no sé qué es peor, si un alma de segunda mano –En el supuesto de que exista eso; para mí todas las almas son de primera hasta que se demuestre empíricamente lo contrario– o un cerebro aún por estrenar.

P.S. Había pensado hasta escribirlo en verso. Pero, claro, uno se desanima pronto: hay tan poca poesía en todo esto…


Para escuchar a Carly Simon interpretando You're so vain

SE LLAMA OBSESIÓN




Las personas no vienen con libro de instrucciones. Y aunque así fuese, las instrucciones de algunas personas estarían escritas en una lengua ininteligible, probablemente incluso para ellas mismas. Y aunque así fuese, algunas personas están sencillamente negadas para los rompecabezas. Este género de juegos requiere no sólo destreza sino también paciencia y una buena dosis de voluntad. Puedes estar particularmente dotado para ellos, pero si no entrenas con asiduidad, pierdes la mano fácilmente. Nos volvemos huraños en breve, a fuerza de jugar solos con nuestros juguetes. Peor aún, pretendemos jugar con otras vidas como si fuesen juguetes, nuestros personales e irrenunciables juguetes: objetos que manipular a nuestro antojo sin consideración
Guillermo de Baskerville, atrincherado tras su reconfortante y protector hábito, aseveraba: “Cuán pacífica sería la vida sin amor, cuán segura, cuan tranquila… y cuán aburrida”. Seguramente tenía razón. El problema consiste en definir claramente el término amor. Más que nada para no generar malos entendidos que podrían revelarse fatales.
El amor no conoce de esclavitud. Si has de pedir la manumisión significa que no te quiere; sólo se quiere. La libertad no se pide, se exige: es tuya por derecho, y no hay justificaciones necesarias, ni posibles.

Otelo, Antonio Muñoz Degraín

Para escuchar a Elton John interpretando Tonight

Para escuchar a Elton John interpretando Tonight en el mítico concierto de Sydney 1986

AÚN ME QUEDA LA PALABRA

Granadilla, puesta de sol

HAY VOCES CON CADENAS
No te muevas.
No respires siquiera.
Cualquier signo de vida
inteligente
será considerado ultraje
a la bandera.
¡Desacato,
sedición y vileza!
No caben desafectos en su tierra:
las voces disidentes
sólo pueden dormir
bajo ella.
               (S. G. I., Madrid, 20 de octubre de 2012)

Frida Kahlo, Sin esperanza

 

HAY VOCES LIBRES…

Hay voces libres
y voces con cadenas
y hay piedra y leño y despejada llama que consume;
hombres que sangran contra un sueño
y témpanos que se derrumban sobre las calles sin
gemido.
Hay límites en lo que no se mueve entre las manos
y en lo que corre, corre y huye como una herida;
en la arena intangible cuando el sol adormece
y en esa inconfundible precisión de los astros.
Hay límites en la conversación tranquila que no pretende
y en el vientre estancado que se levanta o gira como una
peonza.
Hay límites en ese líquido que se derrama intermitentemente
mientras los ojos de los niños preguntan y
preguntan a una voz que no llaman;
hay límites
en la amistad
y en esas flores enamoradas que no se escuchan.

Hay límites
y hay cuerpos.
Hay voces libres
y voces con cadenas.
Hay barcos que cruzan lentos sobre los lentos mares
y hay barcos que se hunden medio podridos en el cieno
profundo.
Hay manteles tendidos a la luz de la luna
y cuerpos que tiritan sin sombra bajo la oscuridad de la
miseria.

Hay sangre:
sangre que duerme y no descansa
y sangre que baila y grita al compás de la Muerte;
sangre que se escapa de las manos cantando
y sangre que se pudre estancada en sus cuévanos.
Hay sangre que inútilmente empaña los cristales
y sangre que pregunta y camina y camina;
sangre que enloquecida se dispara
y sangre que se ordena gota a gota para nunca entregarse.
Hay sangre en lo que no se dice
y sangre que no se calla y no se calla.
Hay sangre que rezuma medio seca bajo las telas sucias
y sangre floja bajo las venas que se para y no sale.

Hay voces libres
y voces con cadenas
y hay palabras que se funden al chocar contra el aire
y corazones que golpean en la pared como una llama.

Hay límites
y hay cuerpos
y hay sangre que vive separada bajo las duras cruces de
unos hierros
y hay sangre que pasea dulcemente bajo la sombra de
árboles,

Hay hombres que descansan sin dolor contra el sueño
y témpanos que se derrumban sobre las piedras sin un
gemido.

Hay voces libres...
                                                              Emilio Prados

Frida Kahlo, Raíces

Para escuchar a Bob Dylan interpretando Hurricane


VIEJAS DEUDAS PENDIENTES



En el Pedrogoso

Frente al Pinajarro

Hace ya algún tiempo, sumida en una vorágine de la que hasta ahora no he logrado escapar, recibí de manos de  rioMoros  el premio “The Versatile Blogger Award”. Ni qué decir tiene que lo agradecí mucho, especialmente porque entiendo que, dado su nombre, lo que se premia ante todo es la versatilidad del blog en cuestión, una virtud que admiro en extremo y que en efecto intento cultivar con ahínco en mi vida cotidiana. Por lo tanto paso ahora, aunque con enorme retraso, a cumplir con mis obligaciones como premiada.

Se me piden, creo haber entendido, siete características que me gustaría distinguiesen a este blog. En realidad son muchas más las que podría mencionar; la ambición humana, aunque a veces logre canalizarse hacia el bien, no tiene límites. No obstante diría que todas podrían, de una u otra forma, resumirse en dos: que haga pensar y que haga sentir. No quiero decir que provoque a unos una reacción y a otros, otra; sino que logre la armonía entre sentimiento y pensamiento, y que sea eso lo que sugiera a los huéspedes, que no visitantes. Por que, sí, también espero que resulte éste un lugar acogedor: más que una plaza de todos, una de aquellas viejas cocinas de pueblo en las que, al amor de la lumbre, la familia entera hacia vida.
Por otro lado se me concede el honor de premiar a mi vez a quince blogs más. Serían innumerables los premios que habría de dar, pues en todos aquellos espacios que transito asiduamente advierto la intención sincera de ofrecerse a los demás, la vocación de servicio. Como eso es imposible, me voy a centrar muy concretamente en el nombre del premio, y voy a intentar pasar el testigo a aquellos blogs donde haya mayor despliegue de versatilidad por parte de sus autores. Una cualidad que ellos han sabido aprovechar para, cargados de didactismo, resultar eruditos sin volverse pedantes, formativos sin hacerse aburridos, reivindicativos sin resultar propagandísticos… En definitiva, haciendo alarde de maestría como comunicadores. Puede que algunos de ellos hayan recibido este premio ya, lo que no sería de extrañar pues se lo merecen con creces. Si así fuese, la coincidencia no haría más que ratificar sus evidentes méritos.

Y sin más dilación, por orden alfabético:


La tiranía de los números… Son todos los que están, pero lamentablemente no pueden estar todos los que son. A todos los demás va también mi diario reconocimiento y agradecimiento por cuanto de bueno van destilando sobre el mundo. Sin vosotros no sería lo mismo, compañeros.

 
Para escuchar a Adele interpretando Someone like you


CON LA COMIDA NO SE JUEGA



Regreso del Pinajarro


EXPULSIÓN
Decía mi admirado Oscar Wilde:
la mejor manera de librarse de la tentación
es caer en ella”.
Todos los paraísos, por siempre,
originales.
Ninguno, fruto prohibido.
Cerrando el paso,
sólo el borde afilado de la conciencia
propia.
Espada llameante
únicamente dentro,
no fuera.
Sobran inflexibles querubines
que nos salven
de inoportuna clarividencia.
                                                                   (S. G. I., Madrid, 19 de octubre de 2012)

Valentin De Boulogne, Expulsión de los mercaderes del templo


TIME-OUT
De cómo estuve a punto de perder el papel de mi vida por picotear entre horas

Dura profesión: ora pícaro, ora santo. Error cada vez que me daban el pie y yo tomaba la incitante lengua (bífida y chismosa). Flash back: la película pasando ante mis ojos… de largo. Expulsión: el director, divino, sacando su tarjeta rojo manzana. Angustia en el pecho: culpabilidad, arrepentimiento... Misericordia: Eva a mi lado tras el infarto… Paraíso: volver como protagonista al escenario.
(S. G. I., Time-out: de cómo estuve a punto de perder el papel de mi vida por picotear entre horas, en la antología de textos del II concurso de microrrelatos ACEN, Acen: Castellón, 2012, p. 133)

Cecco del Caravaggio, Expulsión de los mercaderes del templo

Para escuchar Cora, BSO de El último mohicano

Los verdaderos protagonistas estan aquí