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DOS PINCELADAS SOBRE HERVÁS


(S. G. I., Madrid, 13 de octubre de 2011)

EL CAMINO, EL DE DENTRO Y EL DE FUERA, NO TIENE FIN: LO CONSTRUYEN LOS PROPIOS PIES.


Es éste un viaje a paisajes naturales, pero también a mis paisajes interiores: imposible delimitar lo que queda a cada lado de la ventana que es mi cámara. Es éste un viaje iniciático al interior de vosotros mismos que pasa por mirar, también, al exterior.

Abrimos una puerta a los caminos que recorren las montañas de Hervás. También, y muy especialmente, a los caminos que os recorren y que quizá nunca hayáis osado hollar. Nos esperan muchos lugares nuevos. Y cada unos de vosotros descubrirá, por su cuenta, otros paisajes interiores no menos hermosos, una tierra virgen: vuestro pequeño reino privado.

ÁBREME LAS VENTANAS DEL AIRE



EN NUESTROS ALTARES

No cabrán los celos en este lecho.
Cuando vuelvas del sueño, rebuscaré en tus ojos.
Pintaré todos esos lugares en los que has estado.
Conmigo a veces,
sin mí a ratos.
Posada en mi brazo,
firme percha para tu descanso,
te sabré más mía porque migradora una y otra vez.
Una y otra vez
regresada del ignoto vuelo entre encendidos cantos:
vestal de plumón blanco,
diosa con coraza de luna,
mujer de corazón blando.
Entregado por completo a tu culto,
guardián de las comisuras de tus labios,
cercenaré barrotes con amorosa sierra.
Alimentará el alpiste de besos
los pájaros que te coronan la cabeza.
                                                               (S. G. I. Hervás, 29 de marzo de 2011)


Para escuchar a Celine Dion interpretando Because you love me.




Eduardo Chicharro Agüera, "Pigmalión"

EL CORAZÓN TIERNO DE LAS PIEDRAS



MENSAJES

Estalla la flor, confiada, deseosa,
al leve tacto.
Acaricia la luz: yemas tiernas.
Rendida al fin su firmeza,
se deshace la dura roca
en solícitos torrentes.
Borbotan su murmullo incontestable.
Es la estación de los milagros
que llega
rodeada de elocuentes botellas flotantes.
                                                         (S. G. I. Madrid, 28 de marzo de 2011)



 
Para escuchar a Luis Eduardo Aute interpretando No te desnudes todavía
 
 

LIBERADO DEL PENAL



DESCORRERÁ EL GUARDIÁN LOS CERROJOS DEL CIELO
No dejes de mirar por tu ventana,
más allá de los invisibles barrotes:
me acerco.
Descorreré los cerrojos
del penal que te aflige.
Volarán en sincrónico estallido.
Goteará el inflexible metal,
fundido,
en estrellas fugaces.
Perdido en otro fondo negro,
los párpados de seda cerrados,
vislumbrarás el cielo.
Sube conmigo de la mano
Te abriré un camino nuevo
No dejes de mirar por mi ventana:
te espero.
Únicamente has de extender los dedos.
                                         (S. G. I. Madrid, 27 de febrero de 2011)



Para escuchar a Loreena Mckennitt interpretando Mystic's dream


CERCADOS



A ti que estás siempre ahí. Sea quien sea hoy, sea quien sea mañana, nunca más solo.

Estrecha el frío su cerco, pero el agua no se rinde. Para ella existe sólo la fe; no entiende de física. Aun bajo cero se resiste a convertirse en hielo: no quiere volverse dura.
                                                             (S. G. I. Madrid, 26 de marzo de 2011)


Para escuchar a Luciano Ligabue y Eugenio Finardi interpretando Non è tempo per noi



Para escuchar a Luciano Ligabue interpretando Non è tempo per noi en concierto en el Teatro Verdi 2006


MANUAL PARA HUIR DE LOS INSIDIOSOS ESPEJOS TURBIOS



DESPIERTA LA DAMA DE SHALOTT

Mira la dama al espejo,
pero no encuentra ya su reflejo.
Mientras acepta su sino
sumisa,
la desconocida,
desde el otro mundo
frunce el entrecejo.
Devuelven los charcos turbios
una peligrosa imagen enlodada.
Sabe que ya no podrá salvarla
de la resignación con la que fluye
río abajo
muda,
ignorando haber tenido
una vez
un sueño.
Salvan del nefasto hechizo
las aguas leales
francas como los pozos de tus ojos
despejadas como despejados azules 
privados de horizontes.
Rescatan del destino los espejos sinceros.
Soltado el lastre,
busco compañero con el que sea fecundo el viaje.
Navégalo conmigo lentamente.
Porque quien rompe un espejo maldito
ha de tener
siete veces siete:
siete años de compartida suerte.
                                                           (S. G. I., Madrid, 25 de marzo de 2011)












Para escuchar a Loreena Mckennitt interpretando Lady of Shalott.



Para escuchar a Cómplices interpretando Es por ti.



TRES ESTADOS Y UN REFLEJO



TRES ESTADOS Y UN REFLEJO

Agua en la que se mira el frío.
En el letargo de la espera
deshoja la margarita el tiempo:
caen los pétalos del calendario.
En tu ausencia
caducan los días lentos.
Peinan cabellos de escarcha
unos dedos.
Hilan trenzas aún robustas que ofrecerte.
Sin tardanza
sube por ellas.
Asomada a la ventana de mi torreón
te espero.
Miro el río de la vida fluir
abajo,
agua que se vuelve espejo.
Es el sino del alma congelarse
si te tengo lejos.
                                               (S. G. I. Madrid 24 de marzo de 2011)



Para escuchar a Loreena Mckennitt  interpretando The highwayman



GUARDIANES



Pueblan sueños entreverados de luz, entretegiendo verdes bóvedas de estrellas espinosas. Cobijan el desamparado amor, no por incipiente menos tozudo. Arropan discretamente las acrobacias de abdominales mariposillas de impredecible vuelo. En los pliegues de sus cortezas quedan atrapados, voluntariamente, los suspiros de los amantes. Y también sus eternas promesas, en forma de corazones.
Mis tiernos abrazos son sólo un pobre pago por todo lo que ellos dan, por todo el amor y protección que regalan. Sed generosos vosotros también y compensadlos. Su piel es áspera sólo en apariencia. Debajo de esas formas a veces oscas late un corazón tierno. Dadle una oportunidad de florecer. Abrazadlos. Abrazadlos mucho. Abrazadlos siempre.




Para escuchar L'albero ed io, de Francesco Guccini





L'ALBERO ED IO                                             EL ÁRBOL Y YO
Quando il mio ultimo giorno verrà dopo il mio ultimo sguardo sul mondo, Cuando llegue mi último día, tras mi última ojeada al mundo,

non voglio pietra su questo mio corpo, perchè pesante mi sembrerà.            no quiero piedra sobre mi cuerpo, que me parecerá pesada.
Cercate un albero giovane e forte, quello sarà il posto mio;                        Buscad un árbol joven y fuerte, ése será mi lugar;
voglio tornare anche dopo la morte sotto quel cielo che chiaman di Dio.      quiero regresar, incluso tras la muerte, bajo ese cielo que llaman de Dios.


Ed in inverno nel lungo riposo, ancora vivo, alla pianta vicino,                  Y en invierno, en el largo reposo,´aún vivo, cerca de la planta,
come dormendo, starò fiducioso nel mio risveglio in un qualche mattino.     como durmiendo, tendré confianza en mi despertar una mañana cualquiera.
E a primavera, fra mille richiami, ancora vivi saremo di nuovo                   Y en primavera, entre mil llamadas, estaremos de nuevovivos
e innalzerò le mie dita di rami verso quel cielo così misterioso.                  y levantaré mis dedos al cielo, tan misterioso.

Ed in estate, se il vento raccoglie l'invito fatto da ogni gemma fiorita,          Y en verano, si el viento recoge la invitación de cada yema florida,
sventoleremo bandiere di foglie e canteremo canzoni di vita.                       ondearán banderas de hojas y cantaremos canciones de vida.
E così, assieme, vivremo in eterno qua sulla terra, l'albero e io                   Y así, juntos, viviremos eternamente sobre la tierra, el árbol y yo
sempre svettanti, in estate e in inverno contro quel cielo che dicon di Dio     siempre destacando, en verano y en invierno, contra ese cielo que dicen de Dios.
                                 (Francesco Guccini)                                                                                   (traducción de S. G. I.)




CRÓNICA DE UNA RESURRECCIÓN



CONJURO PARA UNA NUEVA PRIMAVERA

Como el agua dúctil
que evita la piedra,
entraremos en nuestro futuro
con los ojos cerrados,
las confianzas abiertas.
Entraremos en lo imprevisto
sin temor a las represalias:
tú, vestido de cegadora luz.
Y yo, de embriagadora savia.
Las ausentes nupcias
sellarán el postergado beso.
Fatigada por nuestro paso,
incapaz de seguirnos por más tiempo,
quedará en medio del camino
la insistente la bestia,
arañando frustrada con su risa
el viento.
Impotente emprenderá la hiena
,sola,
camino de regreso.
Le robaré una y otra vez su presa.
Como tú robas mis besos.
Quedarán olvidadas las penas,
la tuya y la mía,
a la sombra de un tejo.
Quebraremos sonoramente la maldición,
amor mío,
con la fórmula mágica:
“Te quiero”

                                                 (S. G. I. Madrid, 22 de Marzo de 2011)


Para escuchar a Silvio Rodríguez interpretando Te doy una canción



CRÓAME AL OÍDO



COMO DOS LAGARTIJAS AL SOL
Inmóviles,
atravesadas por el punzante sol,
clavadas al tórrido momento
como dos lagartijas impresas sobre una piedra recalentada
por la fricción de sus escamas,
por la avidez de los cuerpos,
suaves como la piel de una mujer acariciada
en la dirección correcta,
deslumbradas
aún
por el inesperado descubrimiento,
por el rayo que alcanza a destiempo
disipando las sombras,
haciendo hervir
los húmedos sueños.
                                                               (S. G. I. Madrid, 21 de marzo de 2011)


Para escuchar a Pablo Milanés interpretando Yo no te pido

NO SERÁ UNA FRÍA COSECHA

Frutos de invierno I


TIEMPO DE COSECHA
Cuelgan los improbables frutos
como soles tercos
de las ramas castigadas,
quebradizas.
El viejo kaki
se niega a seguir escondiendo
el calor
por más tiempo.
Prefiere exponerse a otras heridas,
a la visita de los crueles insectos,
con tal de sentir aún,
de nuevo,
el suave toque de la pluma,
el ligero peso
del pequeño cuerpo.
Qué importa si esa boca ávida
le picotea el fruto,
si a cambio regala,
inconsciente,
un furtivo beso.
No será,
no,
una fría cosecha.
                                                         (S. G. I. Madrid, 20 de marzo de 2011)


Frutos de invierno II


Para escuchar a Carmen Consoli interpretando Masino
 
 
 
MASINO                                               MASINO
Masinu cugghieva a cirasa,                Masino recogía cerezas.
"teni a cura ca sciddichi",                   “Ten cuidado, que resbalas”,
vanniava a soggira.                              gritaba la suegra.
Iddu pinsava megghiu ca mi               Él pensaba “es mejor que me
spicciu picchì m'a ittau.                        dé prisa, porque me ha gafado”.
"Si misu jautu e a scala non teni,        “¡Estás demasiado alto, y la escalera no aguanta!
scinni Masinu di l'avvuru, alleggiu    "Baja lentamente, Masino, del árbol”.
"Si misu jautu e a scala non teni,        “¡Estás demasiado alto, y la escalera no aguanta!
scinni Masinu di l'avvuru, alleggiu    "Baja lentamente, Masino, del árbol”.
A soggira, vistuta di nivuru,                La suegra, vestida de negro,
sutta 'o picu d'o suli schigghiava:       bajo la canícula del sol farfullaba.
"Masinu a cura si caschi                      “Masino, ten cuidado que te caes,
t'acciunchi". Iddu pinsava:                  te haces daño”. Él pensaba
"'cch'è beddu stu trivulu".                  “Qué hermosa, esta rama”.
"Si misu jautu e a scala non teni,       “¡Estás demasiado alto, y la escalera no aguanta!
scinni Masinu di l'avvuru, alleggiu   "Baja lentamente, Masino, del árbol”.
"Si misu jautu e a scala non teni,       “¡Estás demasiado alto, y la escalera no aguanta!
scinni Masinu di l'avvuru, alleggiu   "Baja lentamente, Masino, del árbol”.
"Si misu jautu e a scala non teni,       “¡Estás demasiado alto, y la escalera no aguanta!
scinni Masinu di l'avvuru, alleggiu   "Baja lentamente, Masino, del árbol”.
"Si misu jautu e a scala non teni,       “¡Estás demasiado alto, y la escalera no aguanta!
scinni Masinu di l'avvuru, alleggiu   "Baja lentamente, Masino, del árbol”.
Tra u picciu da soggira                        Entre el sermón de la suegra
e 'ntra ca era misu mali,                         y que estaba en un apuro,
a scala si ruppi, ...                                  la escalera se rompió.
ma iddu arristau appinnutu                 Pero él se quedó colgado
'nda l'avvuru e a bedda                        del árbol y la bella
cirasa arrivau n'terra.                            cereza calló al suelo.
...a bedda cirasa russa e duci.            … la bella cereza roja y dulce
...a bedda cirasa russa e duci             … la bella cereza roja y dulce
                      (Carmen Consli)                                         (traducción S. G. I.)



MIRADAS TÓRRIDAS













Nunca manipulo en modo alguno las fotos que os presento: ni retoques posteriores ni filtros ni absolutamente nada. Al llegar a casa, las fotos que no me satisfacen de un modo u otro van a la basura sin más. Ni siquiera las recorto cuando algún encuadre me turba ligeramente. Ni me vanaglorio ni me avergüenzo por ello. Sencillamente es una realidad que atiende, seguramente, a necesidades personales, a llamadas interiores. Como el tirar tantas fotos durante mis salidas, incluso en los lugares de siempre. El objetivo no es, en realidad, lograr la “foto perfecta" que mejor refleje la esencia del paisaje. Yo no soy fotógrafo y, aunque busco, es cierto, comunicar algo con mis fotos y compartir algo también, no empleo la fotografía sólo para relacionarme con mis semejantes, sino además, y muy especialmente, para relacionarme con la naturaleza. Es, por tanto, como cuando pasamos horas seguidas frente al ordenador, en videoconferencia con una persona. Llega un punto en el que probablemente no buscamos ya descubrir nada particular en ella, sino no perdernos ningún momento de su vida: no existe su foto perfecta, porque todas son perfectas. Incluso las que pillan a medio despabilarse o a medio adormilarse. Incluso las que salen movidas los días que nos tiembla la mano o que es el modelo quien tiembla.

Mi cámara, a lo largo de mis salidas de interminables kilómetros y horas, viaja siempre muy cerca de mi cuerpo, preparada para tomar momentos fugaces. Porque hasta las rocas eternas modifican su rostro de un segundo para otro. A veces, cuando el frío pero sobre todo las tormentas de agua o nieve arrecian, cuando el paisaje es más hostil, cuelga al lado izquierdo, a mitad de camino entre mi corazón y mi vientre, pegada literalmente a mí, protegida por la misma chaqueta de esquí impermeable que compone la última capa de esa cebolla en la que me convierto para subir a la montaña en invierno. En pago por tanto amor, agradecida, acepta salir de vez en cuando de su cálido escondrijo y sacar fotos incluso bajo la torrencial lluvia o los enormes copos de nieve. No es fácil fotografiar en esas condiciones, sin más ayuda que los pañuelos de papel para limpiar constantemente el objetivo. De hecho sería imposible de no existir compenetración entre ella y yo, de no conocer cada una los tiempos y las reacciones del cuerpo de la otra: sus propios mecanismos. A veces esa unión es tan intensa que, por unos segundos, al salir al descubierto, el vaho empaña aún su objetivo. Tarda muy poco en disiparse. Unos segundos en los que yo pienso, con melancolía, en lo poco que tarda en disiparse el deseo. Aunque el vaho pueda generarse una y otra vez sobre el espejo. Sobre el espejo de esos otros ojos que nos miran. Que nos miran devolviendo un reflejo fiel y respetuoso: que nos miran de igual a igual.












SIMBIOSIS

No hay trampa ni cartón,
nada de artificiosos elementos.
Sólo, la cercanía:
únicamente el vaho
sublimado de los cuerpos.
Puede,
en efecto,
que mi cámara viva menos.
Pero será una vida más plena,
en la que nunca le faltará
el calor de mi cuerpo
                                               (S. G. I. Madrid, 18 de febrero de 2011)


 
MIRADAS TÓRRIDAS

Es sólo un soplo,
un momento…
Y después se disipa
el calor de un cuerpo
                                           (S. G. I. Madrid, 18 de febrero de 2011)



Para escuchar Te quiero en voz de Mario Benedetti



 
Para escuchar Te quiero cantada por Nacha Guevara


ES AÚN PEQUEÑO. PERO ESTÁ VIVO Y CRECERÁ




Mi pequeño baobab llegó a casa, procedente de Francia, hace ya cinco años. Medía sólo cinco centímetros. Porque, como bien decía el Principito, Los baobabs, antes de crecer, son muy pequeñitos. No tenía hojas. Llegó con las raíces descubiertas y sin dar signos de su anhelo por la tierra ni por la vida. Se habría dicho un muñón triste, nostálgico de un cuerpo nunca visto. Sin embargo se mostró casi inmediatamente un superviviente nato. Aunque no mide ahora mucho más que entonces: al tratarse de árboles de enorme tamaño, su crecimiento es muy lento.

Estas latitudes son, en realidad, demasiado frías para mi compañero. Yo, por supuesto, lo he protegido siempre de la crudeza exterior. Pero los seres vivos, las plantas y los animales no son estúpidos: él advertía inmediatamente cuándo las condiciones no eran las apropiadas, cuándo el clima era artificial. Entonces, durante los inviernos, perdía las hojas y se arrugaba ligeramente, como si se hubiese secado. En realidad reservaba sus fuerzas en espera de momentos mejores. Y así, cada primavera, brotaba de nuevo reclamando otra vez agua y atenciones. El primer año fue una grata sorpresa: sólo mi testarudez natural y mi exacerbada fe evitaron que lo tirase antes de la llegada del calor. Después dejé de preocuparme cuando él parecía morir; formaba parte de un proceso inquietante pero natural, que ya no me asustaba.

Cuando él llegó a mi casa hace cinco años, no se vivía un buen momento. Hacía ya demasiados años que no era un buen momento, independientemente de las casas y las ciudades que se habitasen. A lo largo de estos cinco años algunas cosas fueron cambiando, por supuesto. Aunque él fingía no percatarse o no concederles demasiada importancia. Pero las plantas son muy sensibles. Este último invierno, tras tanto entusiasmo por la vida, pareció rendirse ante la evidencia: lo vi claudicar y abandonarse a su suerte, al hielo que lo cercaba a pesar de mis intervenciones. Su aspecto no era diverso del de otros años, en realidad. Y sin embargo me bastó una mirada para tener la certeza de que esta vez no volvería a la vida, de que ésta era la definitiva, que no volvería a levantarse: que se había cansado de vivir en letargo una vida que quizá, en efecto, no fuese ni siquiera vida. Que puede que fuese muy joven aún sí, pero había perdido ya las esperanzas. Esas que ni siquiera la indestructible plaga de indeseables ácaros que lo atacaron hace dos años lograron minar. Ya no quería seguir adelante. Lo dejé en el baño. Procuraba no verlo durante las inevitables visitas. Aunque siempre se me escapaba alguna mirada furtiva. Y cada vez me dolía el corazón por lo que había perdido.

Hace pocos días, mientras de nuevo fingía no mirar, descubrí que, contra las funestas certezas que me habían arraigado dentro, contra todo pronóstico quizá, había vuelto a brotar.

La savia circula de nuevo enardecida por sus venas. Las hojitas son aún muy pequeñas, pero podéis apreciarlas en las fotos, junto a las secas del año pasado. Que no he querido quitarle para que recuerde quien es y lo que ha superado. Para que no olvide de lo que es capaz si de verdad lo desea.

Es mi pequeño baobab que aún vive, y se abre a la primavera.
                                                                   (S. G. I. Madrid, 17 de marzo de 2011)


 
AMOR MÍO TE OFREZCO MI CABEZA EN UN PLATO


Amor mío te ofrezco mi cabeza en un plato:
desayuna. Te ofrezco mi corazón pequeño,
y una vena fecunda que tu lengua de gato
ha de lamer, ya claras las arrugas del ceño.

Otra copita y basta: Amor mío, qué rato
más feliz tu mordisco, como un nudo de sueño,
Yo escalo las paredes, tú apacientas un hato,
y yo balo en la sombra como cabra sin dueño.


Para ti no es la sombra, para ti es sólo el día,
mi Amor nunca tocado por un dedo de bruma,
mi Amor nunca dejado por la indemne alegría.


Te ofrezco un dedo rosa y unos labios de espuma,
Amor mío; te ofrezco la lengua que tenía
cuando dije tu nombre y era el eco una pluma.
                  (Antonio Carvajal "Tigres en el jardín" 1968)



Para escuchar a Jethro Tull interpretando (en concierto, 1982) Fallen on hard times



FALLEN ON HARD TIMES                      HUNDIÉNDONOS EN TIEMPOS DUROS

Fallen on hard times                                     Hundiéndonos en tiempos duros
But it feels good to know                              Pero sienta bien saber
that milk and honey's just around the bend.      Que las vacas gordas están a la vuelta de la esquina
Running on bad lines                                   Aplicando malas soluciones

We’d better run as we go,                              Deberíamos correr tal como vamos
Tear up, tear up the overdraft again.                 Rompamos, rompamos el descubierto de nuevo.
Oh, dear Prime Minister, it's all such a mess.    Querido primer ministro, está todo hecho un desastre
Go right ahead and pull the rotten tooth.           Tire recto y arranque la muela podrida
Oh, Mr. President, you've been put to the test.   Señor presidente, ha estado poniendo a prueba
Come clean, for once, and hit us with the truth.  Juegue limpio, por una vez, y golpéenos con la verdad
Looking for sunshine                                     Buscando la luz del sol
Oh but it's black and it's cold                          Pero está oscuro y hace frío
Yet, you say that milk and honey's just round the bend.    Aún, dices que las vacas gordas están a la vuelta de la esquina
Giving us a hard time, my friend                      Dándonos tiempos duros, amigo mío
handing us the same line again.                        Pasándonos la misma solución otra vez.

Fallen on hard times                                       Hundiéndonos en tiempos duros
And there's nowhere to hide                             Y no hay donde esconderse
Now they've re-possessed the Rolls Royce and the mink.   Ahora han retenido el Rolls y las pieles
Turning on the peace sign                                Encendiendo el signo de la paz
And it's back to the wood.                               Está de vuelta al bosque
Soon there will be raised a holy stink.                Pronto se levantará un santo escándalo
Somebody wake me. I've been sleeping too long.    Alguien me despertó. He estado durmiendo demasiado tiempo.
Oh, I don't have to take this lying down.             No he de tomar este camino
You can keep your promises. Shove `em where they belong.  Puedes mantener tus promesas. Enséñales a donde pertenecen
Don't ask me to the party, won't be around.         No me invites a la fiesta. No estaré por aquí.



Y por si alguien empieza a preguntarse inquieto "esta mujer... ¿hoy habla de dentro?.. ¿De fuera?". Como alguna vez le he dicho a mi querida Laura Uve, un texto tiene siempre muchas lecturas. Y no es sólo que todas ellas sean válidas, sino que a veces todas ellas son correctas a un tiempo. Es decir, a veces el autor las ha previsto todas. Aunque normalmente los lectores tienen una infinita e impagable capacidad de sorprender. No hay neta división entre dentro y fuera hoy. Quizá no la haya nunca, al menos en mi caso: siempre he tenido enormes problemas con las fronteras. Creo que es justo; un escritor ha de estar en el mundo. Y encima yo siento debilidad por mis congéneres, in cluso en los días malos.

AMOR ADOLESCENTE

Todo lo que necesitas es...

escuela de Hervás


 
CORAZONES DE QUINCE AÑOS
Corazones.
Corazones frágiles en los cristales,
sangrantes en las cortezas,
reposados en los bancos del parque.
Corazones por todas partes.
Corazones de colores,
aleteantes cual mariposas,
efímeros cual mariposas,
corazones volanderos.
Corazones de quince años: ligeros.
Dibújame corazones,
amor.
Dibújame corazones de quince años,
con pocas letras dentro.
Y escribe.
Escríbeme palabras de cuarenta años,
amor:
cartas interminables para mujeres decimonónicas,
modernos mails para chiquillas disfrazadas,
comentarios cifrados
que sólo tú y yo desenredemos.
Lánzame mensajes en las botellas que vaciamos juntos,
amor.
Y un día, déjame notitas en la nevera.
Lléname el espejo de zurdas propuestas.
Y el horno, de irresistibles invitaciones.
La vida, de miradas cómplices y elocuentes silencios.
Escribe.
Escríbeme muchos SMS,
amor.
Y “cuelga tú primero”.
                                            (S. G. I. Madrid, 17 de marzo de 2011)



Para escuchar a Lucio Battisti interpretando Penso a te

PAISAJES INTERIORES



LA NATURALEZA DEL POETA

El desamparo es un paraje absurdo,
funesto,
en el que sólo brotan
pensamientos violeta del suelo.
La tormenta que viene de lejos
no pasa.
Y yo
me refugio bajo un árbol sin hojas.
No protege el improvisado paraguas.
Sigue cayendo,
indolentemente insidioso,
el desconsuelo del cielo.
No tengo más opción y sorbo,
a regañadientes bebo.
Al final,
por supuesto,
apuro entusiasta el cáliz.
Me embriago gozoso
y al pasado vuelvo.
                                              (S. G. I. Madrid, 15 de marzo de 2011)

 
Para escuchar a Joan Manuel Serrat interpretando Balada de otoño
 

CONCORDIA



CAMINOS
No cicatrizan las heridas.
Abiertas están.
Abiertas.
Escarba la uña inflexible
en la carne roja.
Ansían los dientes metálicos
su sabor férreo.
Tortura la tierra, insaciable,
el hombre,
único animal
huérfano de concordia.
                                         (S. G. I. Madrid, 15 de marzo de 2011)


Para escuchar a Iva Zanicchi interpretando La riva bianca, la riva nera



LA RIVA BIANCA, LA RIVA NERA          LA ORILLA BLANCA, LA ORILLA NEGRA
Signor capitano, si fermi qui,                         Señor capitán, párese aquí,
sono tanto stanco, mi fermo sì,                       estoy muy cansado, me paro, sí,
attento, sparano, si butti giù,                         cuidado, disparan, al suelo,
sto attento, ma riparati anche tu.                     tengo cuidado, pero cúbrete tú también.

Dimmi un pò soldato, di dove sei,                  Y dime, soldado, de dónde eres,
sono di un paese vicino a lei,                         soy de un pueblo cerca del suyo,
però sul fiume passa la frontiera,                     pero sobre el río pasa la frontera,
la riva bianca, la riva nera,                             la orilla blanca, la orilla negra,
e sopra il ponte vedo una bandiera,                  y sobre el puente veo una bandera,
ma non è quella che c'è dentro il mio cuor.       pero no es ésa la que hay dentro de mi corazón.


Tu soldato, allora, non sei dei miei,               Tú, soldado, entonces no eres de los míos.
ho un'altra divisa, lo sa anche lei,                   Tengo otro uniforme, usted también lo sabe.
no, non lo so perché non vedo più,                 No, no lo sé porque ya no veo.

mi han colpito e forse sei stato tu.                  Me han disparado y quizás has sido tú.
Signor capitano, che ci vuol far?                     Señor capitán, ¿qué se le va a hacer?
questa qui è la guerra, non può cambiar.          Así es la guerra, no puede cambiar.
Sulla collina canta la mitraglia,                      Sobre la colina canta la metralla,
e l'erba verde diventa paglia,                          y la hierba verde se convierte en paja,
e lungo il fiume continua la battaglia,              y a lo largo del río sigue la batalla,
ma per noi due è già finita ormai.                   pero para nosotros dos ya se ha acabado.

Signor capitano, io devo andar,                      Señor capitán, me tengo que ir.
vengo anch'io con te, non mi puoi lasciar.        Yo también voy contigo, no me puedes dejar.

No, non ti lascerò, io lo so già,                      No, no te dejaré, yo ya lo sé.
starò vicino a te per l'eternità.                        Estaré cerca de ti para toda la eternidad.
Tutto è finito, tace la frontiera,                       Todo ha acabado, la frontera guarda silencio,
la riva bianca, la riva nera,                             la orilla blanca, la orilla negra,
mentre una donna piange nella sera                  mientras, una mujer llora en la noche
e chiama un nome che non risponderà.             y llama un nombre que no responderá.
Signor capitano, si fermi qui,                         Señor capitán, párese aquí,
sono tanto stanco, mi fermo sì.                       estoy muy cansado, me paro, sí.
                    (Iva Zanicchi)                                    (traducción de S. G. I.)

EL AMOR TIENE MUCHO DE DIVINO: APRIETA, PERO NO AHOGA


Crece la wisteria enroscada al metal; paréce sólido.  No se pregunta si resistirá la verja hasta el final de los tiempos. Ella, de seguro, ni siquiera estará para verlo. Quizá un día recupere la firmeza de antaño. De momento, abraza obstinadamente la esperanza. Porque, de momento, eso le basta.

Para escuchar a Bayonce interpretando Halo


A J. J. C. CON PROFUNDO AFECTO Y RENDIDA ADMIRACIÓN


Por la fascinación regalada como autor y también como ser humano. Porque me acuerdo mucho de ti cuando estoy allí arriba, cuando la tierra huele a húmedo y vivo. Especialmente si los batracios se cubren de elocuentes puntos y rayas. Sea o no una salamandra, tú −señor de la magia que habita en las palabras− sabrás leer el mudo mensaje que ofrecen sus espaldas. Que el reencuentro no se haga esperar. Y sean, de nuevo, camino fértil las horas entrelazadas.

 
 

 
 
Para escuchar a Jethro Tull interpretando el fascinante Coronach
 
 

Los verdaderos protagonistas estan aquí